Repasa estas tareas antes de irte de vacaciones

Estamos todos ya con la cuenta atrás, deseando escapar para disfrutar de unas más que merecidas vacaciones. Pero antes de cerrar la maleta, y echar la llave, hay que repasar algunas tareas básicas, imprescindibles en todas las casas. Deja la casa lista antes de partir y evita sorpresas desagradables a la vuelta.
- 1. Despensa y nevera (dos puntos delicados)
- 2. Ojo avizor con los grifos
- 3. Desenchufa "casi" todo
- 4. Limpieza a fondo de toda la casa
- 5. Revisa el cierre de puertas y ventanas
- 6. Prepara la piscina y el jardín
- 7. Deja las llaves a alguien de tu confianza
1. Despensa y nevera (dos puntos delicados)

Ese gazpacho tan rico que lleva varios días en la nevera, las sobras de tortilla, el queso fresco, algo de carne o pescado... No van a aguantar más de 1 semana en la nevera.
- Congela lo que puedas y lo que no, gástalo cuanto antes: haz una cena con amigos, pásale algún táper a tu vecino... Lo que sea menos dejarlo ahí, apestando la nevera.
- Lo mismo con la despensa. Ese paquete de arroz abierto o las infusiones que acumulas (por ponerte dos ejemplos muy comunes) pueden convertir tu despensa en una colonia de visitantes inesperados. Hay bichos de harina, de arroz y hasta de infusiones. Para que no te pase: sácalo todo, limpia y seca los estantes, y vuelve a guardar, pero esta vez asegurándote de dejarlo todo en buenas condiciones y bien cerrado.
- La cocina quedará lista para tu partida cuando limpies el horno y el microondas. Otros dos sitios donde casi siempre hay restos de comida.
2. Ojo avizor con los grifos

De los baños, la cocina, el de la terraza... También las cisternas: revisa que todas estén bien y no goteen. Si la llave de paso está accesible, lo mejor es que la cierres antes de irte. Al haber muchas viviendas cerradas y menos demanda de agua, aumenta la presión y eso provoca que salten los latiguillos.
- Para que no ocurra y puedas viajar tranquilo, tómate un par de minutos y cierra la llave de paso del agua. ¿No sabes dónde está? Baja al cuarto de contadores, localiza tu llave y ciérrala. Sube a casa y comprueba que no te has equivocado de puerta (no vayas a dejar a algún vecino sin agua en plena ola de calor).
3. Desenchufa "casi" todo

Apaga todos los aparatos antes de salir de casa. La caldera, el termo eléctrico, la nevera... ¿La nevera? Sí, estaría bien que dedicaras el día previo a vaciarla, limpiarla y secarla. En tu ausencia deja sus puertas abiertas para evitar moho y malos olores.
- Muchos electrodomésticos que parece que están apagados, consumen energía mientras tú estás en el chiringuito. Además se pueden estropear o provocar fallos (y molestas alarmas) por culpa de algo tan sencillo como un corte de luz: algo muy probable en verano cuando todos los que no nos vamos de vacaciones enchufamos el aire acondicionado. Comprueba que tu ordenador, el microondas, la consola, la tele o los cepillos de dientes eléctricos están desenchufados.
- ¿Y desactivar el cuadro eléctrico? No se suele recomendar por un tema de seguridad: si desenchufas la casa del todo, el timbre no funcionará y eso (junto a otros detalles) hará que de repente tu casa se vuelva muy atractiva.
4. Limpieza a fondo de toda la casa

Esas miguitas de pan que quedaron debajo de la mesa te la pueden liar parda. También los restos de comida que siempre caen alrededor del cubo de la basura, o en desagüe del fregadero. En tu ausencia, pueden convertirse en un paraíso para todo tipo de insectos.
- ¿Cómo lo puedo evitar? Limpia a fondo: levanta alfombras, mueve el sofá, pasa la fregona al suelo, un trapo húmedo a las superficies donde han podido quedar restos de alimentos...
- Si te preocupan las hormigas u otros insectos que a veces aparecen, echa insecticida y ventila antes de partir.
- El lavavajillas y su filtro, limpios y sin vajilla dentro. Déjalo un pelín abierto.
- La lavadora sin nada de ropa dentro y también con la puerta abierta.
- El cesto de la colada, si está lleno, puede aguantar bien tu ausencia (aunque las manchas se secan y luego cuestan más de sacar). Ropa húmeda en el cesto... ¡ni se te ocurra! Menudo tufo al volver.
- Cambia las sábanas y las toallas: posiblemente lo mejor de volver a la rutina será darte una buena ducha en casa y recuperar tu rica cama.
5. Revisa el cierre de puertas y ventanas

Casa limpia, enchufes apagados, basura tirada y maletas listas. ¿Ya está? Pues no, falta algo muy básico: velar por la seguridad de tu casa.
- Revisa todas las puertas y ventanas y si alguna no cierra bien, déjalo solucionado antes de irte.
- Bajar las persianas del todo, no recoger el correo y no haber movimiento de coches, ni encendido de luces, ¡dará señales de que la vivienda no está ocupada! Mucho cuidado con esto.
- Instala una puerta de seguridad o una alarma, y pide a alguien de confianza que te recoja el correo y te riegue las plantas.
- Los toldos: mejor cerrados para evitar daños en caso de tormentas o mucho viento.
- Y sobre todo: no subas todas esas fotos espectaculares que vas haciendo durante el viaje. Aguanta las ganas y comparte lo que quieras a la vuelta.
6. Prepara la piscina y el jardín

La piscina y el jardín llorarán tu ausencia si no haces los deberes antes de irte:
- Si no tienes una cubierta para la piscina... ¡Ya estás tardando en hacerte con una! Así evitarás que caigan hojas, césped y otras cosas que causen suciedad. ¿Y el agua? ¿Qué hacemos para que no se ponga verde? Puedes hacer una cloración de choque antes de irte o utilizar un sistema de regulador del ph automático, que en todo momento lo controle.
- En el jardín, abona unas semanas antes de partir. Quita flores y hojas grandes y corta el césped en una fecha cercana a tu partida. Puedes hacer un riego abundante y repetirlo la noche antes de irte; o bien instalar un sistema de riego automático con aspersores o goteo, que lo haga por ti.
- ¿Y si tengo macetas? Ponlas juntas en una zona con luz indirecta y dotadas de algún sistema de riego automático o casero.
- Deja luces programadas en cada una de las puertas de acceso a tu casa y en las zonas más vulnerables del jardín.
7. Deja las llaves a alguien de tu confianza

Con el estrés de cargar el coche, o de meter en la maleta lo imprescindible y todos los "por si acaso", es fácil que estando en camino nos demos cuenta de que no hemos tirado la basura, o empezar a dudar si hemos cerrado el garaje, la puerta de atrás, el trastero... Seguro que te ha pasado alguna vez.
- Para que la duda no te amargue el viaje, y ese runrún que tienes en la cabeza se esfume, deja las llaves de tu casa a un amigo o familiar. No debajo de la maceta, ni en el felpudo, ni el buzón: en mano. Quizás esa misma persona pueda ocuparse de las plantas y de tus animales. Recuerda que hay guarderías para todo tipo de animales, lugares de acogida temporal o buenos amigos que encantados se quedarán con ellos. Solos en casa, no los dejes nunca por favor.
¿Se nos ha escapado algo? Anímate a dejar tu comentario para ayudar a otros a que tengan también buen viaje, ¡y mejor regreso a casa!
1 Comentario
Después de tantas recomendaciones cuando nos vamos de vacaciones, creo que me quedo en casa ja ja ja