En este artículo
- Error 1: Pensar solamente en tener una cocina bonita
- Error 2: Poner puertas cuando la cocina es muy pequeña
- Error 3: No analizar para qué queremos usar nuestra cocina
- Error 4: No pensar en la distribución
- Error 5: No planificar el almacenaje
- Error 6: Poner en el lugar adecuado los electrodomésticos
- Error 7: Equivocarse con la iluminación
Error 1: Pensar solamente en tener una cocina bonita

Primer error y muy posiblemente de principiantes: pensar solo en la estética de la cocina y lo bonita que queremos que nos quede. Pero eso de qué sirve, si luego no es práctica ni funcional. Pensar solamente en los colores, materiales y en el diseño (sin pensar en el verdadero uso que le queremos dar a la cocina) puede ser un error catastrófico, que hará tengamos una preciosa, pero inútil cocina.
Error 2: Poner puertas cuando la cocina es muy pequeña

Apostamos por cocinas abiertas cuando el espacio es pequeño y es bueno abrir espacios y derribar muros cuando hay pocos metros cuadrados, porque así conseguiremos aumentar un poco el espacio visual. La cocina de pequeñas dimensiones, podemos conectarla al salón a través de una barra o mini isla y así hacerla más grande y más funcional, que si optáramos por una puerta convencional.
Error 3: No analizar para qué queremos usar nuestra cocina

Es el tercer error más común, no analizar previamente qué uso le vamos a dar a nuestra cocina. Hay parejas, familias...que cocinan poco y que usan la cocina solo para desayunar y poco más. Pero hay familias que disfrutan haciendo la vida alrededor de la cocina: no solo la comida, también cuando invitan a amigos a casa, también cuando hacen reuniones o celebraciones familiares. Esto que parece que no es importante lo es, porque marcará si con nosotros encaja más una cocina abierta, una cocina con barra conectada al salón, o una cocina con isla, por ejemplo. Así que esta reflexión hay que hacerla antes de reformar la cocina, así ¡no habrá sorpresas!
Error 4: No pensar en la distribución

Realmente este es el gran problema con el que nos encontramos muchas veces y la base de la reforma de cualquier cocina. Las cocinas hay que pensarlas bien: cuál será su distribución, su funcionalidad, qué queremos hacer de ellas, que esté todo a mano, que nos podamos mover cómodamente a través de la cocina y poder disfrutar de ella. Por eso, una buena distribución es lo que marcará la diferencia entre una cocina bien resuelta y mal resuelta.
Error 5: No planificar el almacenaje

Otro de los errores más comunes: no pensar bien en la capacidad de almacenaje de los armarios, tanto los de la parte superior como inferior. Es un punto delicado y que a medida que se va avanzando en el proceso de la reforma de la cocina, conviene tener muy presente. Si no se planifica, podemos tener armarios esquineros desaprovechados, donde apenas podamos introducir nada voluminoso. Pero hoy en día, existen multitud de soluciones para evitar precisamente esto y poder aprovechar al máximo cada rincón de la cocina.
Error 6: Poner en el lugar adecuado los electrodomésticos

Cada vez es más común poner el horno y el microondas en una torre, para evitar que así los niños puedan abrir el horno y para poder cocinar cómodamente. En realidad, lo que es muy útil es hacer "torres" o disponer de los electrodomésticos por tipo de tarea: por ejemplo: el lavavajillas conviene tenerlo cerca del fregadero, el horno y microondas juntos y la lavadora y secadora próximas o una encima de la otra. De esta manera, el esfuerzo será menor y nos resultará todo mucho más práctico.
Error 7: Equivocarse con la iluminación

Esto es algo que puede ocurrir con frecuencia y sinceramente, ya no hay excusa. En pleno 2022, podemos hacer pruebas de todo tipo para ver qué tipo de iluminación es la que mejor encaja en nuestra cocina y qué puntos de luz necesitamos exactamente. La zona de trabajo debe estar perfectamente iluminada, con luz natural si es posible y con luz propia. También ten en cuenta los enchufes a la hora de planificar la electricidad en tu cocina, porque son muchos los aparatos que usamos a diario y que necesitan corriente, así que en este aspecto ¡los enchufes nunca sobran!