Así que, imagínate que ese ruido contante lo sufres cuando estás dentro de tu hogar. Un lugar que debería ser tu refugio de tranquilidad. Estas cifras son lo suficientemente graves y llamativas como para decidirte a cambiar las ventanas de tu casa y lograr ese confort acústico que buscas; sobre todo si resides en un entorno urbano donde esas molestias para el oído se multiplican.
Unas ventanas que no aíslan
del ruido

Comprueba si tus viejas ventanas no aíslan acústicamente como deberían:
- Si las ventanas están mal selladas y presentan huecos o aberturas
- Si las ventanas no aíslan correctamente, ese ruido puede llegar a provocar vibraciones que luego se trasladan al interior del hogar

Mejora tu confort y bienestar

Si todo lo anterior te suena y quieres estar en calma y paz en tu casa, nada como decir adiós a tus viejas ventanas y optar por algunas de las soluciones que te ofrecen los expertos de VEKA para tener un hogar perfectamente aislado acústicamente.
Siempre que se pueda, merece la pena optar por colocar ventanas o puertas de apertura practicable que, gracias a su cierre por presión de juntas, hará que esas ondas sonoras tan molestas se queden en el exterior. En su defecto, existen sistemas deslizantes de altas prestaciones cuyos valores de aislamiento pueden asemejarse a los de los sistemas practicables, como VEKAMOTION 82.
Otra opción es decantarse por un doble acristalamiento con vidrios laminados en los que uno de ellos al menos tenga un espesor mínimo de 6 milímetros y que en su cámara interior tenga un espesor mayor de 12 milímetros para que mejore su nivel de atenuación acústica. También es aconsejable elegir un perfil con unos valores altos de permeabilidad al aire para que trabajen conjuntamente ventana y acristalamiento. Todos los sistemas practicables de VEKA y los deslizantes VEKAMOTION 82 y VEKASLIDE Hi-5, alcanzan valores máximos según normativa, clase 4 en permeabilidad al aire.
Y una última recomendación cuando se trata de cambiar las ventanas por unas nuevas, y como se dice no por ello la menos importante: apostar por ventanas de PVC. Las características de este material sostenible hacen de él todo un referente en lo que a su capacidad aislante se refiere. Y es que el PVC gracias a sus características intrínsecas permite amortiguar de manera natural tanto las vibraciones como las ondas sonoras para que no entren en casa. Todo es poco cuando se trata de estar a gusto en tu propia casa.