Si te aburre ver todo del mismo color y te encantan esos muebles que ponen la nota de color, pero tienes miedo de que queden muy cantarines o chillones, echa un ojo a las claves que te vamos a contar para que aprendas a integrarlos de maravilla en la decoración de tu casa. Toma buena nota, ¡y qué viva el color!
En este artículo
- Añade color solo en una pieza (no importa si es grande)
- Efecto camuflaje
- Más dinamismo en ambientes planos
- En cocinas, ¿por qué no?
- Colores del año
- Disfruta jugando
- También en el baño
Añade color solo en una pieza (no importa si es grande)

Se suele recomendar apostar por tonos claros, luminosos y frescos para acertar. Pero es verdad que una nota de color siempre aporta personalidad y mucho estilo a cualquier espacio. Para ir de menos a más, puedes probar a sumar color en la tapicería de las sillas, los cojines del sofá, o incluso, si te apetece, invertir en una pieza más grande que capte todas las miradas. Un gran aparador, el sofá del salón, una butaca en tu despacho... El truco para que te agobie demasiado es mezclarlo con otros colores más neutros en paredes, carpinterías y suelos. ¡Verás qué bien queda!
Efecto camuflaje

Muchas veces, la mejor manera de integrar un gran mueble en un espacio concreto es camuflarlo en la pared. ¿Cómo? Pintando el mueble del mismo color para que pase desapercibido. Atrévete a probar esta técnica con un armario que desentona mucho en su color original, o en una puerta. Puedes pintar todo de blanco, o hacer como aquí y apostar por un tono con mucha personalidad y elegancia: el negro. Fíjate en el efecto tan elegante que causa en un baño revestido con mármol y madera.
Más dinamismo en ambientes planos

Si el estilo minimalista es el tuyo, pero te aburre a veces ver un ambiente tan plano, puedes probar a aplicar pequeñas gotas de color. Donde tu quieras. Puede ser en la tapicería de alguna butaca, en el fondo de una librería (con pintura, papel pintado), los marcos de las puertas, las patas de un mueble. En dormitorios donde primen los colores relajantes, es posible también añadir dosis de color a través de los muebles. Un cabecero en un color intenso: verde, naranja, azul... Captará tu atención, sin desequilibrar el conjunto. ¿Y qué nos dices del efecto de un color chillón como el amarillo en una habitación para niños? Si te fijas bien, verás que el necesario equilibrio lo ponen las paredes de ladrillo blanco y el suelo de madera.
En cocinas, ¿por qué no?

Está claro que las cocinas blancas son muy luminosas y limpias, pero hay mucha más vida más allá del blanco de toda la vida. Puedes aplicar color a los muebles, algunas piezas que quieras que destaquen o incluso, suelos o paredes. Si te gusta el ambiente de las casas de campo, apuesta por un verde oliva. El azul marino queda muy elegante y sofisticado en cocinas de todos los estilos y tamaños. La combinación de negro y madera es perfecta para los que buscan un look más clásico y diferencial. Y toda la gama de cremas es la más recomendada para los que sin salirse de un color claro (y todas sus ventajas: mejor limpieza, más luz), quieren poner un puntito de color, sin destacar demasiado.
Colores del año

Este 2021 que toca ya su fin fueron dos los colores elegidos: Ultimate Gray e Iluminating. Dos tonos que funcionan muy bien juntos y que consiguen ambientes muy frescos, jóvenes y dinámicos. No sabemos qué color o colores reinarán el próximo año, pero el mejor consejo que os podemos dar (sin jugar a ser adivinos) es que no sigáis a rajatabla las recomendaciones de colores del año que pronto descubriremos. O al menos no lo hagáis en mobiliario fijo o revestimientos. Si es un tono que os gusta y creéis que puede quedar bien en casa, aplicarlo en muebles pequeños, textiles, tapicerías o complementos. Y si en pocos meses os cansa, ¡va fuera!
Disfruta jugando

Al final es tu estilo personal el que va a marcar la decoración de tu casa. No te atasques en un plan y recurras a los colores planos por tener miedo de que no quede bien. Si te gusta una pieza, y su color destaca en exceso sobre lo demás, quizás la solución no sea prescindir de él, sino equilibrar el resto. Lo bueno de contar con un proyecto de interiorismo en 3D es que podemos ver por adelantado el resultado, y poner o quitar color al resto de elementos. Así esa pieza que tanto te gusta destacará y se convertirá en el punto focal de toda la sala.
También en el baño

Sabemos que el color blanco, o la madera más clara o oscura tienen el éxito asegurado. Pero si sientes que son demasiado aburridos, o que no van a decirte nada en el baño, tienes la opción de apostar por un color sorprendente. ¿Cuál? Depende del tamaño del espacio y del color elegido en los azulejos, saneamientos y suelo... También es un factor a considerar si tiene o no luz natural. Está claro que el blanco no te va a fallar. Pero no consigue ni de lejos el efecto que puede lograr una acertadísima elección de colores como el que te mostramos en la fotografía. Para que no te canses y todo siga una lógica, haz que el resto de elementos cedan todo el protagonismo al mueble.