En este artículo
El interiorismo emocional es una rama de la disciplina mediante la cual se influye en el bienestar de las personas, equilibrando las emociones y mejorando el estado anímico.
En este caso, la funcionalidad se orienta a favorecer el orden y la limpieza visual. Espacios diáfanos, estética homogénea y elementos de líneas puras afectan de manera positiva, aportando serenidad. El interiorismo emocional anima a practicar el rito japonés del ōsōji continuo, es decir, una limpieza física del espacio para desechar todos los elementos accesorios.
La armonía cromática se consigue con la aplicación de un color neutro que impera en los principales elementos como la pintura, los acabados del mobiliario y los tejidos. Este tono, sereno y etéreo realza, por contraste, la calidez de la madera natural y la vida que emana de las plantas, que son la nota de color en este interior.
Los ventanales bañan de luz natural el espacio durante el día gracias a la orientación sur de la vivienda que se nutre de la fuerza solar. El diseño lumínico equilibra las necesidades funcionales y las emocionales, generando diversos ambientes mediante la utilización estratégica de la luz.
Espacios diáfanos que mejoran la comunicación.
Tratamiento estético uniforme que aporta sensación de continuidad y amplitud.
Cocina abierta con península de uso también por el comedor. Materiales y colores armónicos en conjunto.
Materiales que nos conectan con la naturaleza.
Detalles personales que condicionan el bienestar de las personas.