Cómo dar más color a tu casa sin pintar las paredes

El suelo puede aportar muchas cosas: calidez, color, frescura... depende del material que elijas, encontrarás una función u otra. En este caso vemos como se han utilizado baldosas llenas de color para dar un toque divertido, combinado con mobiliario y paredes con motivos en amarillo. Las baldosas hidráulicas son una buena opción.

Los textiles son como el comodín del público. Idóneos para combinar, para buscar un estilo concreto o para, en este caso, dar un toque de color. Utiliza tapizados de sofás, sillones, alfombras, cojines, cortinas, edredones, etc. Es una de las formas más económicas para ir encontrando tu estilo, ya que puede ir cambiándolos en el momento en el que te aburras.

Esta es una solución para los menos atrevidos, ya que se trata de una opción que se puede ir cambiando fácilmente. Nos referimos a cuadros, macetas, jarrones, etc. De esta manera podrás ir decorando en función de tu humor, de los colores estacionales o de tus colores preferidos.

Es, sin duda, una manera muy socorrida de dar un cambio radical a una estancia. Puedes optar por motivos simples y de colores sutiles o, por el contrario, romper con colores llamativos para dar protagonismo a algo. En el caso de esta foto, se ha colocado un papel en tonos rojizos en la pared principal del dormitorio, donde cobra protagonismo el tapiz. El resto de la habitación está despejada y con una decoración y colores sencillos. Para seguir con el juego del color, han combinado algunos cojines con el mismo color predominante. Un resultado atrevido y acogedor.

Y como no todo es blanco o negro, te aconsejamos escoger varias de las ideas comentadas y combinarlas. En este caso, se ha utilizado una pared en blanco como un lienzo de acuarela y se ha completado con un textil a juego, como es el caso dela colcha y la alfombra. De esta manera se ha añadido un toque de color, que convierte una habitación sencilla en una estancia muy personal y acogedora.