Se proyectó un edificio nuevo en un centro escolar para ampliar su dotación de comedor. El proyecto se adaptó a la parcela y a la edificación existente, ocultando así una medianera desastrosa, aportando un frente limpio abierto al patio del colegio.
La construcción se pensó para una rápida ejecución y durabilidad de los materiales. El diseño buscaba la mayor amplitud posible y la luz natural, así como ordenar las funciones del edificio. La cocina se planteó en la zona más oculta, con un patio de servicio vinculado a ella.
En este artículo