Cómo decorar una pared blanca con estilo: 15 ideas originales

Un lienzo en blanco puede ser un quebradero de cabeza para el mejor de los pintores, igual que una hoja en blanco para un escritor. Trasladando eso al mundo de la decoración, las paredes blancas pueden llegar a volvernos locos; ¿qué puedo usar para resaltarla?, ¿la pinto?, ¿la cubro con papel? Lo cierto es que las opciones son infinitas. Para ponértelo fácil, te mostramos 15 ideas originales para decorar una pared blanca.
Cómo decorar una pared en color blanco
Decorar una pared en color blanco puede parecer una tarea simple, pero este lienzo en blanco ofrece un mundo de posibilidades creativas. El primer paso es decidir cuál será el enfoque principal de la decoración. Puedes optar por crear una galería de arte colgando una variedad de cuadros, fotografías y pósters con marcos de diferentes tamaños y estilos. Para mantener un aspecto cohesivo, considera un tema o esquema de colores para las obras de arte que elegirás. Si prefieres una apariencia minimalista, elige piezas más grandes y menos elementos, asegurándote de que cada uno tenga el espacio suficiente para respirar y destacar por sí mismo.
Otra opción para dar vida a una pared blanca es la instalación de estantes flotantes o repisas, los cuales ofrecen tanto funcionalidad como estilo. Estos pueden ser de madera natural, pintados o incluso de colores contrastantes para agregar un toque de audacia. Sobre ellos, puedes colocar libros, plantas, objetos de cerámica y otros artículos decorativos que reflejen tus gustos personales y añadan textura y color al espacio. La clave es mantener un equilibrio visual, no sobrecargando los estantes para que cada objeto pueda destacarse y a la vez, generar un punto focal atractivo en la habitación.
Finalmente, no subestimes el poder de los elementos textiles como tapices o tejidos que pueden ser colgados en la pared. Estos pueden aportar calidez y una sensación de acogida inmediata, además de ofrecer una oportunidad para introducir patrones y texturas interesantes. Algo tan simple como una alfombra artesanal o un tapiz tejido a mano puede transformar la pared de manera significativa. Recuerda que la pared blanca es tu lienzo, y la decoración debería reflejar tu personalidad y estilo, creando un ambiente que te haga sentir cómodo y feliz en tu propio espacio.
1. Las molduras nunca pasan de moda

Antiguamente se usaban muchísimo. Poco a poco, estas molduras fueron relegadas a los techos. Tendemos a pensar que son elementos pasados de moda, pero nada más lejos de la realidad. Las molduras crean formas en tu pared que pueden ayudarte a dar profundidad. Además, encajan sin problemas en cualquier tipo de decoración; y es que la mezcla de elementos clásicos con entornos modernos puede ser un gran acierto siempre que sepa usarse bien.
2. Un bonito jardín vertical

Seguro que hemos visto algún jardín vertical que nos ha llamado la atención. Pequeños huertos urbanos que pueden aprovechar la pared de tu cocina o incluso la terraza. Pues bien, esta idea se centra en estos jardines verticales tamaño XXL. ¿Te imaginas cubrir toda una pared de vegetación? No te preocupes, no tienen que ser necesariamente plantas naturales. Hay auténticos profesionales de la jardinería que proyectarán un paisaje de plantas artificiales en tu pared y no notarás la diferencia en absoluto. Aunque si la pared blanca es en exteriores, quizá no sea tan mala idea aprovecharla para usar plantas de verdad, que, además, aportarán más frescor.
3. Un rincón étnico

A la hora de decorar un rincón rústico, puedes utilizar materiales naturales, como la madera, la piedra o la rafia. También una paleta de colores terrosos y neutros, como beige, marrón, verde oliva y gris piedra, que complementen el entorno natural. Puedes complementar también con accesorios decorativos o artesanía.
4. Un salón con sabor a rústico

En este sentido, puedes añadir texturas hechas con fibras naturales: lana, lino, algodón y rafia. También utilizar una iluminación cálida y incluir plantas naturales. Por último, introduce algunos elementos decorativos colgados en la pared que complementen el espacio para darle ese toque natural que buscas.
5. Decorar con papel pintado

Decorar con papel pintado es una excelente opción para decorar cualquier estancia de la casa, ya sea el dormitorio, el salón el baño o la cocina. El papel pintado te permitirá crear espacios únicos, diferenciales y darle mucha personalidad a tu pared blanca. Además, tienes la opción de elegir entre una gran variedad de estampados, colores, etc.
6. La madera como protagonista

Los materiales naturales son un gran clásico que siguen gustando, y mucho. Las paredes de piedra encajan en ambientes de todo tipo, desde los más rústicos hasta los más modernos, gracias a la gran diversidad de formatos y colores. Decorar con madera natural, con su color original, aportará calidez a ese rincón frío y desaprovechado de tu salón. Asimismo, si lo prefieres, puedes pintarla de cualquier color, como el blanco, aumentando el espacio visual de la estancia. Si te inclinas por una decoración un poco más transgresora, no te olvides de materiales como el corcho o los tableros de OSB, que además de dar un toque diferente son materiales de lo más aislantes.
7. Una bonita pared de ladrillos vista

Si quieres darle un toque más industrial, al más puro estilo de los loft de Nueva York, apuesta por dejar una pared de ladrillo visto y pintarla o no (esto es opcional) de color blanco. Conseguirás darle mucha personalidad a ese dormitorio anodino y sin encanto.
8. Una pared con preciosas láminas

Otra de las maneras en las que podemos decorar una pared es con cuadros o láminas, del estilo del resto de la estancia. A veces un solo cuadro, otras una composición a modo de collage y otras, con un par de láminas, son suficientes para poder tener un salón de los más chic.
9. Una pared de composición geométrica

Esta es una idea muy original para decorar una pared, que puede encajar perfectamente en un dormitorio o en el salón. En el caso del dormitorio, la pared elegida es la principal, donde se coloca el cabecero, y con una serie de elementos voluminosos, se ha conseguido crear un volumen y profundidad muy original en el cuarto. ¿Qué te parece esta idea?
10. Crear un espacio de teletrabajo

Esta idea es genial porque además de decorativa es práctica. Se ha aprovechado una pared para instalar una zona de teletrabajo muy agradable, con el escritorio, su mesa y sobre todo, con dos grandes ventanales flanqueando el espacio para dotarlo de mucha luz natural. ¡Una idea super creativa y práctica a la vez!
11. Una biblioteca en casa

Si eres un gran amante de la lectura y acumulas muchos libros de papel, ¿por qué no aprovechar esa pared blanca del salón para crear tu propia biblioteca? Un precioso lugar donde tus novelas pueden descansar y además de práctico es muy estético poder tener todos los libros ordenados y colocados en una librería similar a esta.
12. Las plantas crean ambientes muy naturales

Si te gustan las plantas, esta es una idea decorativa para ti. Las plantas pueden ser tu aliado perfecto para decorar un salón, una pared aburrida y sobre todo, para darle color y un toque fresco y natural a cualquier espacio gracias a la decoración con plantas. Puedes utilizar plantas de pie o colgar algunas de estanterías para adornar y crear ese ambiente más salvaje.
13. Un lienzo en blanco

¿Qué te parece esta idea decorativa de decorar con un lienzo en blanco una pared? Sin duda, un elemento decorativo muy minimalista que solo algunos se atreverían a incorporar en su salón. A veces, lo más simple se convierte en lo más bello.
14. Un espejo para separar ambientes

También puedes añadir un espejo a tu pared blanca, para crear un lugar con más personalidad, más cálido e incluso aprovechar que dicho espejo puede ampliar visualmente el espacio. El espejo de la foto es el elemento idóneo para crear un ambiente cálido, rústico, gracias a su estilo y color en consonancia con el resto de elementos del salón.
15. Un salón con cuadros

Los cuadros son perfectos para "rellenar" una pared que nos puede parecer sosa, pero también para decorar de forma muy estilosa. Por ejemplo, algunos cuadros los podemos colgar, otros pueden reposar en el suelo y el efecto, es un salón con mucho estilo.


La pintura siempre será un recurso útil para darle vida a una pared blanca. Ahora bien, si quieres algo diferente, no te quedes en los acabados convencionales, arriesga un poco más. Un buen pintor será capaz de crear combinaciones de dos colores en una estancia, dibujar figuras geométricas para hacer la pared una superficie más viva o pintar la pared con efecto degradado, más complicados, pero con un resultado de lo más sorprendente.



3 Comentarios
Me quedo con las paredes con molduras creo que son una solución económica y de la que no te cansas tanto como con pintura, etc
Las paredes con moldura, mira que siempre he pensado que son viejunas, pero la verdad es que molan.
Pues lo de las luces no lo había visto nunca. Me gusta mucho. Quizá con otro tipo de dibujo en la pared, pero me gusta mucho.