Un baño con una enorme bañera exenta, su ducha de chorritos y un precioso suelo de madera, puede ser el sueño al que muchos aspiran, pero, ¿sería realmente práctico? El baño es al fin y al cabo una estancia muy vívida, en la que la apariencia es muy importante, pero aún más las ideas prácticas. Es increíble cómo cambia un baño cuando además de mejorar su estética cuidamos todos los detalles para que nos resulte cómodo, fácil de usar y elegante. ¡Apunta estas 10 ideas que siempre funcionan para conseguirlo!
#1. Con un revestimiento adecuado

Porque no es lo mismo que sea un baño de invitados, que el único baño de toda la familia. A la hora de elegir el mejor revestimiento para tu baño ten muy presente el uso que se le da. Lo ideal es que se trate de un material fácil de mantener y de limpiar. Más aún si hay niños en casa o es un baño con mucho trote. La estética es muy importante, pero más aún su mantenimiento. Entre los materiales que mejor resultado dan están el mármol, el microcemento o el azulejo cerámico. Si te preocupa el precio siempre puedes recubrir sólo la mitad inferior (que es la que más sufre), y simplemente pintar la superior con pintura antihumedad, o forrarla con papel pintado.
#2. Listo para lidiar con la humedad

A los baños no les queda otra que soportar la humedad. Más aún cuando se trata de estancias interiores y sin luz natural. Si tienes la suerte de disfrutar de una ventana, explota al máximo su capacidad. Merece la pena cambiar ese pequeño ventanal por otro mucho más grande que deje entrar la luz y salir la humedad tras la ducha. Si fuera interior, pide que te instalen un buen extractor y haz un estudio correcto de la luz, para que luzca bien, sin que se dispare tu factura a final de mes. Si te gusta el aspecto de la madera en suelos o paredes, valora añadir revestimientos vinílicos, se parecen cada vez más a la madera original, pero no sufren sus males por culpa del exceso de humedad.
#3. Con todo a mano

Tanto si vives solo como si sois una gran familia, es fundamental tener a mano todos esos productos de higiene que tanto necesitas. No se trata de dejarlo todo a la vista, sino de buscar opciones de almacenaje que respondan bien al uso que le vais a dar. En baños pequeños o con formas irregulares funcionan estupendamente los muebles a medida o las estanterías de obra. Añade luz a los estantes o a la base de los muebles volados para restarles peso visual. ¡Verás como parecen flotar!
#4. Preparado para recibir a más de uno ¡A la vez!

Incluso en casas en las que hay dos baños, es fácil que se de la circunstancia de que dos personas necesitan usarlo a la vez. Separar la zona de ducha de la del lavabo, puede ser una solución ideal para conseguir la intimidad más básica, a pesar de la escasez de espacio. Podéis hacerlo con un murete de escayola, pavés, pladur, o incluso paneles correderos de madera o vidrio templado.
#5. Con las proporciones adecuadas

Y no nos referimos solo a las de la estancia, sino también a la de los elementos que podemos encontrar en ella. En un baño grande nos podemos permitir el lujo de poner dos lavabos con sus correspondientes grifos, y un gran espejo en el que se puedan arreglar dos. En uno más pequeño es más conveniente poner un solo lavabo (empotrado o de superficie), y un espejo en la pared capaz de multiplicar el espacio. Cuadrados, ovalados, rectangulares, tienes una variedad enorme de lavabos y acabados. ¿Mejor de resina o cerámica? Depende sobre todo del uso y del precio que nos queramos gastar. Lo que está claro es que un lavabo de piedra igual que uno de Corian son fáciles de limpiar y además para toda la vida.
#6. Como el del spa, pero en tu casa

¿Quién dijo que no se puede disfrutar de los beneficios del agua en tu propia casa? Si partes de cero, pide que en el diseño de tu baño haya espacio para el relax. Tanto si te da para bañera, como si sólo para una ducha, valora añadir grifos con efecto cascada o rociadores. Adelantando el muro unos centímetros podemos crear una práctica hornacina en la que dejar a mano tus jabones especiales o las sales que también le sientan a tu cuerpo. Convertir tu baño en un oasis de bienestar es posible sin hacer una gran inversión.
#7. Baño y lavandería. ¿Quién da más?

Si las dimensiones de tu baño son generosas, plantéate añadir dentro una zona de lavandería. Piénsalo, tienes las tomas de agua y de desagüe a mano. De forma que con hacer un armario a medida, que puedas abrir o cerrar cuando lo necesites, lo tendrás todo organizado y a mano. Pide que te añadan unas baldas a medida en los huecos y así tendrás espacio para todos los cacharros que necesitas para hacer la colada. Si lo diseñas bien, igual hasta hay sitio para camuflar dentro un fregadero, o una zona de planchado. Y no solo en baños grandes, también en los pequeños es posible instalar la lavadora.
#8. Con espacio para moverte cómodamente

Da mucha rabia andar tropezando con las puertas para poder entrar o salir de la ducha o coger algo del armario. Cuando las dimensiones son tan justas que hasta el ancho de una puerta estorba para pasar, nada como las soluciones deslizantes o correderas. Tanto en la puerta de acceso como en los armarios o incluso en la mampara. Ni te imaginas cómo se nota el cambio cuando te pasas al sistema corredero. ¡Parece que de repente hay sitio para todo!
#9. Con todo listo para usar

Hay accesorios y electrodomésticos que simplemente nos facilitan la vida como, por ejemplo, los organizadores de los cajones o los prácticos secatoallas. Es un fastidio tener un gran cajón en el baño y no ser capaz de encontrar lo que buscas a la primera. Lo mismo pasa con las toallas que siempre están húmedas. ¡Con lo fácil que es usar un secatoallas! Busca un mueble con cajones de poca altura y compartimentos prácticos. Y hazte con un radiador que ofrezca el plus de mantener tus toallas calentitas. Puedes encontrar los clásicos en color blanco, o también otros más modernos en zigzag, cromados, de líneas rectas o incluso de diseño. Si eliges un diseño eléctrico no tendrás que hacer obra, basta con que tengas un enchufe cerca.
#10. Y si falta alguna cosa, ¡llevarla sobre ruedas!

Un carrito sobre ruedas puede ser el complemento perfecto al baño más práctico del mundo. ¿Por qué? Pues porque puedes concentrar en él todas esas cosas que no caben en otro sitio o que te apetezca tener más a mano. Las toallas, los repuestos del papel higiénico o el secador son algunos de los objetos con más posibilidades de acabar en el carro, pero tú decides. Es tu baño y te tiene que resultar práctico a ti.
¿Qué te han parecido estas ideas para baños reales? ¿Nos hemos dejado algo importante? Esperamos tu aportación en los comentarios.
hace 5 años
Hermosos!!!!!!!
hace 5 años
Pero los cuartos de baño de las fotos...¿existen de verdad?