Si la cocina es el eje de cualquier hogar, el lugar donde se “cuecen” todas las decisiones importantes que se toman en una casa, por qué reducirla a un lugar alejado y oscuro, lejos del salón o comedor donde está la familia. Te contamos cómo integrar una cocina en el salón, el comedor o hasta en el pasillo para que te vuelvas a enamorar de ella, no sólo una, sino 10 veces.
Porque tienen un aliado: la luz

Las cocinas con alicatado de arriba a abajo, ventanas diminutas y espacios perdidos pasaron a la historia. Si hay algo que ahora se vea en los hogares de hoy, son cocinas mucho más luminosas y abiertas al mundo.
En la de la foto, por ejemplo, se ha usado la misma carpintería que en el salón. Una madera de bambú que contrasta muy bien con otros muebles blancos, un suelo de madera, detalles en beige y un potente amarillo. ¡Dosis extra de optimismo!
Se llevan bien hasta con los pasillos

Vale que igual tu cocina es interior y ni siquiera está cerca del salón o el comedor. A lo mejor es un cuarto oscuro que da a un patio de luces interior. Vale, damos por hecho que puede ser difícil abrirla, pero aún así, te va a merecer la pena conectara con el resto de tu casa.
Vas a ganar en metros, luz y sensación de que aquella claustrofobia terminó. Una cocina abierta a un pasillo, por "rocambolesco" que te parezca, puede ser una muy buena opción. Usa el espacio que comía aquel muro para hacer una barra pasaplatos o de desayunos, por ejemplo...
Cuando quieren, pueden ser "lo más"

Las cocinas abiertas no tienen por qué ser "feas" ni hay necesidad de esconderlas, si sabes elegir bien los materiales y cuidas su limpieza. La de la foto, por ejemplo, es muy básica, una línea recta en la que hay sitio para cubrir perfectamente la función que se le asigna.
Desde luego, la encimera de mármol y la madera oscura contribuyen perfectamente a integrarla en el conjunto. Aquí, ni siquiera hace falta añadir armarios altos. ¿Has visto ya dónde han escondido la potente campana extractora?
Se adaptan a todo lo que les pidas

Si vamos a juntar cocina y salón, o como os decía arriba, con el resto de tu casa al abrila al pasillo, ten especial cuidado con la apariencia de sus materiales. Para las paredes, no hace falta que uses el típico alicatado. Puedes usar pintura plástica, igual que la del salón y a ser posible en su línea de color.
Reserva sólo para la zona de fuegos y de aguas otros materiales resistentes. Te sirve el Silestone, los paneles acrílicos o incluso la piedra de cara vista. Pero sólo en esas paredes que son delicadas y sensibles a la humedad o las manchas.
Se visten también por los pies

Si para la pared te decíamos que era mejor que se integrar en el conjunto, para el suelo en cambio te damos más manga. Puedes usar el mismo suelo que en el salón, eso potenciará la sensación de continuidad (hoy en día resisten muy bien el tute de una cocina, tanto el parquet sintético como el suelo laminado vinílico), también puedes usar baldosas, pero no de aquellas pequeñas de antes. Mejor grandes para que sumen metros.
Y, por último, tienes la siempre sorprendente alternativa de crear una alfombra de suelo que imite el acabado hidráulico. ¡Esta última opción es muy "top"! ¿Lo sabías?
Hasta las maduritas pueden lucir jóvenes

Aquí veis otro ejemplo de cocina pequeña integrada dentro de un salón. Sí, tiene alicatado, y sí, la nevera es grande y se ve perfectamente desde el salón, pero seguramente una de las claves de su bonita apariencia es el cuidadoso estudio que han hecho del color.
Sólo blanco semi-brillante, que potencia la luz, acero para tiradores y electrodomésticos (el lavavajillas en versión mini para estira los metros), y un mismo suelo de madera que recorre todo el conjunto. Seguramente esa barra de desayunos marca la frontera entre lo que fue la vieja cocina, y ésta otra mucho más actual.
Ahora se abren, luego se cierran

No hace falta que seas master chef, pero si de verdad vas a darle a tu cocina un uso medianamente “estándar”, vas a cortar alimentos, generar vapores, fregar platos… En fin, tu cocina va a ser un espacio vivido. Así que a la hora de elegir sus acabados, ten muy en cuenta esta circunstancia, o te pasarás la vida limpiando. Nos gustan mucho las cocinas de acero inoxidable, pero seamos sinceros, ver sus manchas desde el sofá, o cada vez que recorramos el pasillo, no tiene que ser agradable.
Se mantienen fácilmente (si no te descuidas)

Para gustos, los colores, pero un mueble opaco disimula muy bien las huellas, una encimera de porcelana, cuarzo o laminada de alta calidad, se mantiene muy bien y tolera las manchas. Y una buena campana extractora, hace milagros con todos los vapores… Estás avisado. Invierte bien, y todo funcionará mejor. Recuerda elegir electrodomésticos A+++ y luces de Led.
Igual ocultan que exhiben. ¡Tú decides!

Los electrodomésticos, por modernos que sean, tienen un enorme problema con estas cocinas abiertas, y es que “cantan” mucho a la vista y pueden estropear la decoración del salón, el comedor o cualquier otra zona de tu casa donde hayas puesto una cocina diáfana. ¿Qué soluciones hay? La más rápida es panelarlos e integrarlos entre el mobiliario. Quedan medianamente escondidos y no desentonan tanto. O, si no hay manera humana de integrarlos, potenciar su importancia. ¿Has visto esas neveras enormes de colores? En Pinterest se ven electrodomésticos pintados con pintura de pizarra, o hasta forrados con vinilos o pegatinas.
Totalmente flexibles

Otra de las razones por las que estas cocinas nos han robado el corazón, es porque son tan sufridas que hasta aceptan que las abramos a medias. ¿Cómo a medias? Muy fácil, usando puertas de cristal correderas, una ventana con cuarterones, paneles fijos con ventanas, o incluso combinando paredes de vidrio con otras de obra. Si no vas a ser muy constante con la limpieza, siempre te queda la opción de esconder la cocina tras unas puertas que abras o cierras. Una solución perfecta ¡a prueba de visitas inesperadas!
¿Ahora entiendes por qué nos enamoran tanto las cocinas abiertas?
Ya nos contarás tu experiencia...
hace 6 años
Hace tiempo que estoy pensando en abrir mi cocina al salón, y la verdad es que estas imágenes ayudan mucho.