Ya sabes que la pizarra es un material natural muy resistente, que permanece inalterable durante muchos años. Tradicionalmente la hemos visto vistiendo tejados o cubriendo los muros exteriores de las casas, pero tiene muchísimos usos aparte de estos. Hoy os mostraremos 10 ejemplos que harán que te vuelvas a enamorar de la pizarra. ¡Apunta bien!
En este artículo
- #1. Porque su mantenimiento es mínimo
- #2. Por ser todo terreno
- #3. Porque no teme al desgaste
- #4. Por su gran valor decorativo
- #5. Porque admite réplicas
- #6. Porque siempre es un plus de estilo
- #7. Hasta puede hacerse con pintura
- #8. O mejor aún, papel pintado
- #9. Es bonita, limpia y muy fuerte
- #10. No teme a la humedad
#1. Porque su mantenimiento es mínimo
Poner un suelo de pizarra es siempre una opción acertada por su alta resistencia a los cambios de temperatura. Además de con la piedra natural, lo puedes hacer con porcelánicos de imitación o incluso vinílicos. La resistencia no es la misma, pero dará el pego perfectamente. El suelo de la foto está hecho con pizarra de verdad. ¡Fíjate en el carácter que le da esa junta gruesa blanca!
#2. Por ser todo terreno
Desde caminitos de placas de pizarra hasta baldosas o placas decorativas. Puedes vestir muros a base este material o incluso hacer trabajos más elaborados de mampostería. En la fotografía la podéis ver bordeando toda una piscina. La piedra es un material que tradicionalmente se ha usado para el revestimiento exterior de piscinas o zonas húmedas, por resistir fenomenalmente los efectos del sol y productos químicos. Si estás pensado en rodear tu piscina con piedra natural, recuerda que no deben pulirla para que no resbale. ¡Ojo con esto!
#3. Porque no teme al desgaste
La pizarra colocada con cámara sobre los tejados aísla y a la vez protege frente a la humedad. De la misma forma, funciona estupendamente en las fachadas verticales, haciendo que los muros permanezcan siempre secos. No es un material económico, esa es la verdad, pero ten en cuenta que te durará muchos años y que su mantenimiento es prácticamente ninguno. ¡Al final todo cuenta!
#4. Por su gran valor decorativo
Con acabado natural, con textura, multicolor o efecto oxidado. Los decoradores han comenzado a usar pavimentos de pizarra en interiores vistiendo muros, escaleras o simples paredes. Aunque su coste no es económico, piensa que jamás la tendrás que pintar, y esto, en lugares de mucho tránsito, puede ser una gran solución. Una escalera es siempre un reto decorativo, pero aquí han sabido hacer muy bien las cosas. Madera, piedra y cristal. ¡Un trío infalible! ¿Qué te parece a ti?
#5. Porque admite réplicas
Como te decía más arriba, además de la versión clásica de piedra natural, puedes imitar su acabado con otros materiales. Por ejemplo, en el despacho de la fotografía, han usado pintura efecto pizarra para cubrir la pared frontal. ¡Y fijaos que contraste tan genial crea con el suelo de pino natural y las mesas de microcemento! ¿Te atreverías?
#6. Porque siempre es un plus de estilo
Las plaquetas de piedra natural son apropiadas también en interiores. Más manejables que las plaquetas de hormigón y sobre todo inalterables en el tiempo, incluso aunque se expongan totalmente al sol. Normalmente se utilizan piedras naturales cortadas en lajas (son placas totalmente planas y estrechas). De ahí que, una vez montadas, no tengan nada que envidiar a los revestimientos clásicos.
#7. Hasta puede hacerse con pintura
La pintura de pizarra es una solución efectiva y rápida que se puede aplicar casi sobre cualquier superficie. La pintura transforma cualquier espacio o incluso los pequeños detalles. Usa pintura de pizarra para pintar alguna mesa o para personalizar tus macetas. Y si te atreves, pinta una pared de la cocina donde dejar mensajes o la lista de la compra. Si te preocupa que ensucie, prueba con un rotulador de tiza líquida. ¡Es mucho más limpio y siempre te saldrá buena letra!
#8. O mejor aún, papel pintado
Otra forma muy rápida de lograr el efecto de la pizarra, pero sin tener que complicarte con la pintura, es usando papel pintado. Normalmente son diseños lavables que se instalan en un par de horas y dan un resultado formidable. Lo ideal es que antes de mojarlo, te asegures de la resistencia al agua, probando en un lugar poco visible. Usa una esponja natural y jabón suave para limpiarlo y sobre todo sécalo bien para no dejar ni rastro de humedad. ¡Verás cómo se mantiene estupendamente mucho tiempo!
#9. Es bonita, limpia y muy fuerte
¿Sabías que hay encimeras laminadas con efecto pizarra? Normalmente son de virutas de madera encolada a presión. La última capa se cubre con una lámina decorativa que imita perfectamente el acabado de las pizarras. ¡Queda de maravilla y son muy limpias! Fijaos en esta cocina de aspecto rústico. Han usado la pizarra (esta vez la de verdad) para toda la encimera.
#10. No teme a la humedad
Puede forrar el suelo, las paredes o hasta ser el principal material del plato de ducha. Los platos de piedra natural tienen la ventaja de ser extraplanos, por eso los puedes instalar a ras de suelo para que el acceso sea mucho más sencillo. La pizarra es un material que permanecerá inalterable limpieza tras limpieza. ¡Además tiene un tacto supercálido! ¿Has visto que bien le sienta rodearse de madera, fibra natural o espejos?
hace 7 años
El efecto me gusta muchísimo, aunque yo iría a por pizarra natural... no sé yo el tema de las imitaciones si funcionarían tan bien.
hace 4 años
He visto suelo de pizarra en un restaurante y no aguantó ni un año en condiciones. No hay que hacerse ilusiones, es un suelo magnífico pero delicado.