¿Qué es la eficiencia energética te preguntarás? ¿Y ese concepto llevado al extremo? La empresa creada por la arquitecta palentina, Vanesa Ezquerra, cuya denominación tiene su mismo nombre, es la encargada de crear proyectos tan innovadores y revolucionarios en el ámbito del diseño de viviendas como los que trabajan la extrema eficiencia energética: Passivhaus.
Para que nos hagamos una idea, en nuestro día a día, no somos conscientes realmente de cuánta energía usamos y, por ende, de la cantidad que desperdiciamos. Es por ello que se creó esta tendencia hace unos años. La eficiencia energética se encarga de ser precavidos con el consumo que tenemos, reduciéndolo y contaminando menos al planeta.
La eficiencia energética en un inmueble hace un uso responsable del consumo gracias a la instalación de una serie de aparatos y procesos que ayudan a reducir la media de energía que usamos en actividades del hogar.
También cuidamos el medio ambiente, emitimos menos CO2 a la atmósfera y si hacemos que nuestra vivienda consuma menos, somos más “verdes” y alargamos la vida de los seres humanos.
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Proyectos de arquitectura con consciencia
Vanesa Ezquerra, gracias a su especialización en eficiencia energética durante los años de formación, ha conseguido una visión global de la arquitectura y ha sabido plasmarlo todo en los proyectos que gestiona en su labor diaria dentro de la empresa que contiene su nombre.
Desde rehabilitaciones de arquitectura civil, pasando por reformas de locales comerciales, arquitectura religiosa o, como es el caso que contamos hoy, proyectos de obra nueva.
En estas construcciones, Vanesa implanta la solución que encontró en su investigación continua: El Passivhaus. Se trata de un estándar de construcción que puede llegar a ahorrar hasta un 90% en calefacción (o refrigeración). De ahí que obtuviese la certificación Oficial del Passivhaus
Institut como proyectista experta en Passivhaus
Como ejemplo tenemos esta vivienda en Valladolid, en Laguna del Duero concretamente. Es una obra arquitectónica construida bajo esta filosofía, el Passivhaus. Los propietarios querían una vivienda de una sola planta, pero que albergara todas las comodidades.
La parcela tiene una buena orientación con el sur, siendo muy beneficioso para un diseño Passivhaus. Además, se han instalado grandes ventanales en la fachada sur-este para conseguir ganancias solares en las cambiantes estaciones del año; parasoles exteriores correderos, para protección solar pasiva y el revestimiento exterior se ha realizado, por su parte, con enfoscado blanco monocapa con base de cal para que sea transpirable.
Esta vivienda Passivhaus en Valladolid ha sido diseñada con construcción “en seco”, con la madera, como componente principal estructural vistas, las ventanas son de madera-aluminio certificadas Passivhaus. Para las instalaciones, finalmente, se ha optado por un sistema de doble flujo en estrella, con recuperador de calor de Zendher y la producción del agua caliente se abastece con un único equipo: Una aerotermia mixta de DAIKIN.
El aporte de calor, además, se ha realizado por postcalentamiento y también por unos radiadores de baja temperatura instalados en cada aseo.
Fuente: Vanesa Ezquerra
