En un mundo en el que parece que todo está inventado, surgen, de vez en cuando, movimientos que prometen ponerlo todo del revés. Filosofías de decoración que nos venden una vida mucho más sencilla, cómoda y natural. Bien. Hoy quiero revisar todas estas filosofías que tanto escuchamos últimamente para ver si realmente son revolucionarias o definitivamente no han inventado nada. Si son tan prácticas como prometen o si, por el contrario, no se ajustan a nuestro estilo de vida.
En este artículo
- Hygge y Lagom, un secreto de la felicidad algo manido
- El Nesting: mismo perro con diferente collar
- Marie Kondo: cuando el orden pasa a convertirse en una obsesión
- El Feng Shui es posible: tira tu casa abajo y comienza desde cero
- Conclusión final: el equilibrio no es imposible
Hygge y Lagom, un secreto de la felicidad algo manido


Cuando nos acostumbramos al Hygge, llegó el Lagom. Y el lío estaba servido ¿Qué filosofía debo escoger para ser más feliz? A priori, parecen muy similares. Ambas defienden que la felicidad está en las pequeñas cosas, no obstante, el Lagom, además, asegura que es posible vivir la vida sin privaciones, pero sin excesos (sí, puedes comerte ese trozo de chocolate, pero deja el resto de la tableta en la nevera ¡YA!).
Ambas se decantan por espacios confortables e íntimos. Materiales cálidos como la madera o iluminación cálida y tenue. A simple vista está claro, tanto el Hygge como el Lagom proponen un refugio en el hogar, disfrutando así del día a día en tu sofá con una manta mullida o en tu rincón de lectura favorito.
¿Han inventado algo nuevo? Lo cierto es que no. Que vivamos en un mundo estresante y en un día a día cargado de trabajo y obligaciones, no implica que no tengamos sentido común para saber que no hay nada como disfrutar en familia de una buena comida o cena, o pasar los domingos tranquilamente en el sofá
¿Puntos positivos? Sí, claro. Particularmente me parece un acierto eso de recuperar viejos objetos para que el pasado conviva con el presente (arriba la restauración). También el uso de materiales reciclados en el mobiliario (decoración sostenible, ante todo). Además, es positivo eso de controlar nuestro afán consumista. No obstante, como comentaba, no creo que se invente nada nuevo desde un punto de vista decorativo, pues los ambientes que defienden se asemejan mucho a interiores de estilo escandinavo e incluso neo rústicos.
El Nesting: mismo perro con diferente collar


Podríamos definir el Nesting como una filosofía que defiende básicamente una cosa: quedarse en casa. Así de simple. Se basa en la idea de “hacer nido” y, por tanto, aplicado en la decoración, nos encontraremos con casas confortables y agradables. Vamos, mismo perro con diferente collar.
En este caso no se hace tanta fuerza en aspectos que me parecen positivos, como la decoración sostenible o la restauración de viejos muebles. Más bien plantea una casa a la que no le falte de nada. Un bunker en el que poder vivir el fin del mundo, eso sí, bien calentito y con una decoración súper cuqui.
¿Principal crítica? Y no es que lo diga yo, es que es una opinión generalizada que muchos defienden, vender la moto de “vive tu casa” cuando realmente, detrás de todo, lo que se intenta es aumentar las ventas de la industria del mueble y la decoración. ¿Marketing o estilo de vida? Hay opiniones para todo.
Marie Kondo: cuando el orden pasa a convertirse en una obsesión


Mi querida Marie Kondo, qué cansada estoy de tus propuestas. Por partes. El método de esta mujer es “sencillo”. Acuñado como KonMari, se basa principalmente en hacer una limpieza radical en tu casa, tirando todo lo que no te suscite ningún tipo de emoción. Sí, es una lectura muy sesgada de todo lo que incluye en sus libros. No obstante, creo que es la mejor forma de introducir lo que defiende.
Si hablábamos de marketing en el Nesting, en KonMari ya es innegable. No obstante, hay muchos más argumentos para criticar este método. Método que muchos defienden fervorosamente, lo sé. Para empezar, no todos los objetos traen alegría. Claro que no. Hay objetos que simplemente son prácticos y funcionales. No creo que un salero tenga que sacarme una sonrisa o una esponja de baño deba hacerme recordar con nostalgia tiempos mejores. Además, eso de ordenar por categorías me parece una locura. Si tengo que centrarme únicamente en libros, papelería, ropa o recuerdos, al final lograré tener toda la casa manga por hombro y unas ganas increíbles de salir corriendo y alquilarme un apartamento vacío. Sí, Marie Kondo, vacío y sin nada que ordenar. Jaque Mate.
¿Qué tiene cosas positivas? Claro que sí. Intentar tener un orden y no acumular trastos por acumular siempre es positivo. No obstante, su método resulta tan radical que en la práctica es muy complicado usarlo en una familia moderna (y occidental). Quizá para una persona sola pueda ser todo un descubrimiento. Como siempre, para gustos colores.
El Feng Shui es posible: tira tu casa abajo y comienza desde cero


El Feng shui no es un tipo de decoración oriental. Es más bien toda una filosofía, que, entre otras cosas, también nos ayuda a tener una casa armoniosa. A grandes rasgos, decorar con Feng Shui implica tomar diferentes medidas para ayudar al flujo de la energía positiva. Intentar no poner obstáculos con una mala distribución o decoración, logrando así un hogar mucho más feliz (debemos ser muy infelices, pues todas estas filosofías prometen la felicidad absoluta).
Lo de las energías positivas y negativas pase. Sinceramente creo en ellas. El problema es que el Feng Shui es muy estricto (ríete de Marie Kondo). Pocas veces la distribución de una vivienda en España puede ajustarse a todos los requisitos de una casa Feng Shui. Cuando no es la colocación de la cama evitando ventanas, es la del recibidor evitando espejos frente a la puerta. Al final, puede ser un poco estresante. Pero oye, si tienes un buen presupuesto y puedes tirar tu casa abajo, igual la cosa es mucho más sencilla.
Ojo, hay puntos destacables que sí me parecen geniales. Siempre es bueno sacar algo de todas estas filosofías decorativas. Por ejemplo, el Feng Shui te dice que si trabajas en casa intentes tener un lugar apartado para hacerlo, lejos de donde duermes o donde pasas tu tiempo libre. Además, trabaja mucho con la psicología del color, y la cromoterapia me parece bastante interesante, pues sí es cierto que determinados colores pueden calmarnos o agitarnos.
Conclusión final: el equilibrio no es imposible
No es que todas estas filosofías decorativas sean una tomadura de pelo o estén mal. Al final, la lectura que deberíamos hacer es la de incorporar un poco de aquí y un poco de allí. Todo es bueno en su justa medida, y hay que ser conscientes de que lo que en una casa puede funcionar muchísimo, en otra, igual, no es tan práctico.
hace 5 años
Que curiosa tu reflexion cuando en las fotos de habitissimo hay ( diria yo) un 95% de fotos de estilo nordico. Sera la fuente de donde las sacais pero es muy cansino, por muy de moda que este.
hace 5 años
Ante todo, muchas gracias por leer la entrada, María.
En realidad, hablo de las filosofías de la decoración que están tan de moda, no de estilos. Es cierto que el concepto Hygge y Lagom me recuerdan más a un estilo nórdico, por eso creo que no han inventado nada nuevo. En cuanto a que las imágenes siempre son de estilo escandinavo y nórdico, si estás interesada en otros estilos, puedes ir a la galería de imágenes (menú superior de la página). Hay un buscador, muy práctico, que te permite escoger el estilo con el que te sientas más cómoda, desde clásico, ecléctico, tropical, minimalista o nórdico (que es cierto que es últimamente el rey).