En esta nave comercial en un polígono en Alcorcón nos encontramos ya con un problema grave en el que los roedores se encontraban ya tan a gusto que se dejaban ver y grabar sin dificultad. Lo primer fue cortarles el acceso a las instalaciones, que como se ve en la fotografía era cómodo para ellas, con la colocación de un burlete y posteriormente aplicación de biocida en bloque en cajas de seguridad, tras una reposición de biocida a los dos meses no se vuelve a observar rastros o huella de presencia de los roedores.
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