Debido a sus dimensiones, lo más importante fue el aprovechamiento de espacios, para lo que se diseñaron piezas de mobiliario a medida, se colocaron puertas correderas y se optó por una paleta de colores en el que el blanco fue el protagonista, en cuanto al estilo elegido fue el nórdico.
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La cocina se proyectó a medida para aprovechar al máximo el espacio, con una pequeña barra para comer y frente de baldosa hidráulica
Debido a las reducidas dimensiones del dormitorio, se optó por situar la cama bajo la ventana, con cabecero y mesillas realizadas a medida.
