Las cocinas diseñadas según el ‘open concept’ o, lo que es lo mismo, con distribución diáfana o abierta son una tendencia que cada vez reúne más adeptos. No es una distribución típica de la construcción española, pero, poco a poco, estamos descubriendo sus ventajas y todo apunta que ha llegado para quedarse. Sus diseños frescos y su incuestionable funcionalidad son argumentos de peso para que triunfe, sobre todo en pisos pequeños.
El comedor como espacio de transición

La idea del ‘open concept’ es que los espacios comunes del hogar (cocina, salón y comedor) sean espacios comunicados, abiertos y sin muros para que fluya el tránsito de personas en la zona más concurrida y pública del hogar. En este tipo de distribución, lo más habitual es que la zona del comedor quede entre la cocina y el salón, como un espacio de transición. Esto es importante porque, a nivel decorativo, nos sirve para diferenciar zonas aunque estén conectadas.
Una barra tipo bar como único elemento separador

Según su distribución y construcción, las cocinas pueden quedar más o menos abiertas al salón-comedor, algunas incluso dando lugar a la categoría de cocinas semi abiertas. Una forma habitual de separar la cocina propiamente dicha del resto de espacio es colocar una barra de tipo bar con taburetes. Hace a la vez de isla de cocina, de mesa de comedor y de divisor visual del espacio.
Distribuciones en L o en U

Muchas cocinas abiertas tienen distribuciones en forma de L o U. Esta configuración es una manera de separar sutilmente la cocina del salón-comedor y de utilizar los medios muros como superficies de trabajo. De algún modo, encierra y acota el espacio de la cocina, lo que supone una buena distribución para los que aún son reacios a las cocinas completamente abiertas.
Una barrera de cristal

En las cocinas abiertas con distribuciones en L o en U, existe la posibilidad de separar la cocina del salón mediante unas sencillas cristaleras que hacen de barrera, aunque sea parcialmente. La inquietud de cerrar la cocina aunque sea sutilmente puede ser una necesidad para muchas personas. Esta solución es ideal para este cometido.
Cocina abierta lateralmente

En esta cocina, la apertura al salón-comedor se da exclusivamente por uno de los laterales. Es una distribución más atípica, seguramente creada a partir de los muros existentes en el interior de la vivienda, pero no deja der ser una solución ideal para quienes no están totalmente convencidos de abrir la cocina al salón. De esta forma, está claramente abierta, pero no completamente expuesta.
Medios muros y cristal como elemento divisor

Otro truco para abrir la cocina al salón-comedor es levantar un muro mitad de obra, mitad de cristal. Lo que se consigue con esta configuración es un ligera separación entre la cocina y el salón, obteniendo prácticamente la misma continuidad visual que se conseguiría sin el muro. Es un obra sencilla y rápida, ya que puede hacerse con obra seca y es completamente personalizable.
Jugar don distintos niveles

Entre las distintas opciones para tener una cocina abierta al salón-comedor, existe una ciertamente interesante: consiste en crear distintos niveles. Es decir, elevar la cocina respecto al nivel del suelo
del salón-comedor o viceversa; que el salón comedor esté por encima de la cocina, como ves en la imagen. De esta forma, consigues tener una cocina abierta pero diferenciando los espacios. Esta separación se podría reforzar colocando un tipo de suelo distinto en la cocina, por ejemplo.
Separar con puertas correderas acristaladas

Las puertas correderas de cristal son otra forma de tener una cocina abierta al salón-comedor, pero que te permiten conservar parte de la esencia de una cocina tradicionalmente cerrada entre paredes. Es decir, gracias al cristal obtendrás la deseada continuidad visual, pero si quieres cerrar la cocina para que no se escapen olores, por ejemplo, podrás hacerlo.
Puertas de cristal y abatibles

Es la misma idea que el caso anterior, solo que las puertas de cristal, en lugar de ser correderas, son abatibles. Se gana continuidad visual y se preserva la opción de cerrar la cocina, si es necesario.
Cómo integrar los espacios

Unificar 3 espacios diferentes, que tienen distintas funciones en uno solo, implica que debemos reflexionar un poco más cómo amueblar y decorar nuestro 3 en 1. Si decoramos cada zona como si fueran habitaciones divididas por paredes, podemos generar un ambiente discordante. Sin embargo, si lo decoramos como si fuera un sola habitación, integraremos los espacios y todo fluirá mejor. Una forma de integrar esos espacios es mediante el color de las paredes, suelos y muebles. En este ejemplo se ve claro, el blanco hace de nexo de unión.
hace 6 años
Las puertas de cristal me parecen fantásticas, una forma de tener la cocina en el salón pero evitando todo tipo de olores y ruidos.
hace 6 años
Acabo de hacer la obra en mi casa,y ha sido lo mejor. Os lo recomiendo!
hace 3 años
muy lindas y espaciosas¡¡¡¡¡¡¡¡
hace 3 años
Hola,
Están bien pero yo no tengo espacio
Gracias
hace 3 años
No me gusta nada. La cocina està para cocinar. Verduras, pescados,frituras y asados, dejan bastante olor.
Queda bonito pero no es pràctico ni higienico
hace 3 años
Estoy pensando en cambiar así mi salón
hace 3 años
Esta muy bien porque da bastante ideas