Cocina blanca y madera rústica: Ideas para crear una cocina acogedora y elegante

En la reforma de una cocina, siempre se espera un proyecto a largo plazo. Es decir, queremos que esa obra nos dure muchos años en casa. En la cocina, apostar por muebles demasiado llamativos podría acortar el tiempo, algo que con el mobiliario blanco no sucede. Por tanto, aunque a priori una cocina rústica blanca tiene un estilo marcado que no es atemporal del todo, el blanco sí le confiere esa atemporalidad.

Por otro lado, no podemos olvidar que usar blanco aumenta visualmente las estancias sin demasiados metros, algo que en las cocinas medianas y pequeñas es una ventaja que no podemos obviar. Asimismo, aunque es una tonalidad que podría crear estancias un poco frías por sí sola, al unirla a la madera, conseguimos que esa cocina blanca y madera rústica configuren un espacio cálido y acogedor, con lo que es importante también saber cómo organizar la cocina.

Evidentemente no podemos decir que las cocinas blancas sean automáticamente las más limpias. Es necesario orden. Pero sí podemos asegurar que al usar blanco en los muebles es posible crear un espacio muchísimo más higiénico visualmente hablando.

Si algo bueno tienen los modelos de cocina blanca y madera rústica, es que podemos mezclarlas fácilmente con otros materiales y aportar toques de personalización a través de diferentes elementos.

•  Una mesa de madera: si la cocina es suficientemente amplia, puedes incluir una mesa de madera que marcará la diferencia, sobre todo si se trata de una mesa de madera envejecida. Este elemento se convertirá en un foco decorativo muy interesante; y es que los muebles envejecidos son los que mejor combinan con ese estilo rústico que queremos darle a la cocina. Debes tener cuidado, eso sí, si la bancada de la cocina también es de madera, pues en ese caso sería mejor optar por tonalidades similares. Si no, también puedes decantarte por una mesa de madera con algún color para que contraste por completo con el resto del conjunto.
•  Lámparas de diferentes materiales: en el tema de las lámparas, sobre todo si cuentas con alguna isla o con una barra de cocina o península, es también algo a tener en cuenta. Una cocina rústica blanca puede verse muy favorecida con materiales como las fibras naturales. Sí, es posible encontrar lámparas con estos materiales, desde ratán hasta mimbre. Además, también pueden ser interesantes las lámparas de materiales como el metal o incluso el cristal transparente.
•  Una isla de cocina en madera: no importa si has usado más o menos madera en el resto de la cocina, si lo que quieres es que tu cocina rústica blanca destaque y se vea cálida al mismo tiempo, puedes crear una isla de cocina central con madera. Es posible hacerla con muebles de cocina, aunque también nos parece una idea muy interesante la de usar mesas tipo mesas tocineras.
•  Ladrillo metro: si hay algo que puede completar una cocina blanca y madera rústica es, sin duda alguna, el ladrillo tipo metro. Este clásico cerámico que nació en la primera estación de metro de Nueva York, se mueve como pez en el agua en diferentes estilos. Por tanto, es posible sacarle partido en una estancia nórdica, pero también en una cocina rústica. Unos azulejos que nos hablan de otra época y que en su versión blanca creará un espacio con continuidad visual.
•  Taburetes de madera: otro de esos elementos que puede combinar estupendamente con una cocina rústica en blanco son los taburetes en la zona de la isla o península. Si bien es cierto que podríamos escoger cualquier material, la madera sigue siendo aquí una apuesta segura. Además, hay modelos que tienen ese aire rústico y sencillo que tanto bien hace a estas cocinas.
• Iluminación: La iluminación es un elemento extra para dar amplitud a una cocina blanca. Puedes elegir desde lámparas colgantes hasta luces led integradas en el techo. Si no sabes qué tipo de iluminación elegir, puedes aprender cómo iluminar una cocina.

No siempre tenemos esta suerte, pero si en nuestra vivienda hay vigas de madera, quizá sea uno de los puntos a nuestro favor a la hora de crear un modelo de cocina blanca y madera rústica. En este ejemplo vemos cómo sea ha respetado la madera original en las vigas, restaurando, eso sí, cada una de ellas. El resto del techo se pinta en un color blanco que contrasta enormemente con la madera.

Como se quiere dar luz y la madera del techo ya marca suficientemente este carácter rústico, el resto de mobiliario se coloca en blanco, incluida la encimera. Eso sí, se añade una mesa de madera en la zona de comedor, que, como comentábamos, es un elemento que siempre queda bien en una cocina rústica blanca.

Cuando pensamos en un ambiente rústico, además de la madera se nos puede venir a la cabeza otros materiales y acabados. Las paredes de ladrillo visto pueden encajar perfectamente en esos materiales y acabados. Estas paredes, que quedan igual de bien en ambientes industriales con cocinas negras que en ambientes rústicos con cocinas blancas, pueden ser el elemento que de un poco de color al conjunto.

Este ejemplo nos muestra una pared de ladrillo que contrasta enormemente con el mobiliario blanco. Eso sí, en la parte de la placa de cocción, siempre hay que apostar por un aplacado en otro material que no sea poroso. En este caso se incluye una plancha de cristal que es muy sencilla de limpiar.

Podríamos conseguir este efecto mucho más marcado si usáramos paredes de piedra natural, que es otra opción que queda muy bien con una cocina rústica blanca.

Hay una clara tendencia a los muebles lisos. Si bien es cierto que una cocina rústica blanca puede usar estos muebles lisos, hay modelos con dibujos sencillos que podrían ser también una buena apuesta, como el ejemplo que vemos en la imagen. Además, recordemos que los tiradores siempre tendrán un toque más retro y vintage que las puertas con uñero. Siempre es una buena idea para cocinas alargadas.

Una cocina rústica puede serlo por muchos motivos. Ya hemos comentado el poder de las vigas. En este ejemplo, en lugar de vigas nos centramos en columnas. Se ha optado por abrir la cocina al salón para ganar amplitud. En esta apertura se han dejado varias columnas de origen en madera. Algo que le da un toque muy personal al espacio y que, además, consigue esa esencia rústica ideal para los muebles blancos.

Para terminar, un ejemplo que lo tiene absolutamente todo. Cuenta con una planta cuadrada que permite colocar una gran isla central. Esta isla, como el resto de la bancada de la cocina, está cubierta por madera que le da ese toque rústico. Además, los muebles blancos cuentan con dibujo y tiradores. No obstante, no es lo que más nos gusta, lo que más nos gusta es que el aplacado o salpicadero de la cocina está también revestido con la misma madera, una madera que muestra gran cantidad de nudos y vetas, algo que no hace más que aumentar su estética rústica y donde poder colocar los portautensilios de cocina.