Desayunar con vistas a la piscina, tomar el aperitivo a la sombra de una pérgola o cenar a la luz de las estrellas… son algunos de los placeres que nos regala el verano. Hoy hemos preparado un montón de ideas para que te inspires y recrees en tu casa un comedor de lo más sabrosón. ¡Si lo haces bien, es muy posible que lo puedas disfrutar todo el año! No hace falta que reserves mesa. Hoy no vamos de restaurante ¡pero sí cenamos fuera!
En este artículo
- #1. Un ático fresco
- #2. Con zona de estar
- #3. Mesa a tu disposición todo el año
- #4. Hoy cocinamos fuera
- #5. Aprovechando el porche
- #6. A medida
- #7. ¿Abierto o cerrado? ¿Cómo te apetece hoy?
#1. Un ático fresco

Una gran estructura de madera y policarbonato asegura la intimidad de la terraza de este loft. Bajo ella han dispuesto una mesa para comer cómodamente 6 personas. Al tratarse de una mesa amplia, pueden usar butacas con brazos, que siempre son más cómodas que las sillas. El toque verde lo ponen todas las jardineras que han repartido por las 4 esquinas de la terraza y la vistosidad de ese pequeño jardín vertical. ¡Y si tienen calor, pegan un manguerazo y listo!
#2. Con zona de estar

Bajo un porche de madera -cubierto del mismo material- que asegura la sombra en las horas de sol, el rincón de estar se sitúa junto al muro del fondo, con un sofá cubierto de fundas oscuras, del mismo color que las sillas del comedor, y cojines claros. La mesa rectangular tiene capacidad para 4-6 personas. El suelo también es de madera oscura y todo se ha rodeado de plantas para aportar más frescor. Si aun así el incómodo sol de media tarde nos fastidia la sobremesa, unas cortinas de lino son la solución.
#3. Mesa a tu disposición todo el año

Unas puertas acristaladas con cierre corredero permiten disfrutar de este comedor todo el año. En realidad, es parte del interior de la casa, pero gracias a este cerramiento consiguen ganar luz, claridad, espacio y sobre todo un lugar donde disfrutar de comidas en familia, salvando cualquier inclemencia del tiempo. El suelo es un resistente porcelánico a prueba de vasos que se derraman o el abrasante calor del verano. La mesa rectangular puede dar cabida hasta a 6 comensales, que con solo levantarse y andar un paso ya pueden tocar el césped. ¿Y cómo hacen para regarlo sin manchar los cristales o el suelo? De ninguna forma, el césped artificial no necesita riego. Bueno, sí, uno al año para quitarle el polvo si lo tuviera. ¡Nada más!
#4. Hoy cocinamos fuera

Es muy posible que tu cocina interior se convierta en un adorno en verano, al menos si eres capaz de montarte un "chiringuito" tan espectacular como este en tu terraza. Piénsalo bien. Dentro tienes todos tus cacharros y comodidades, pero aquí corre el aire, hay mejores vistas, tienes un cómodo punto de agua y encima puedes cocinar cosas deliciosas sin soportar vapores ni olores. La responsable de que quieras cocinar siempre fuera es una espectacular pérgola de aluminio con lona en el techo. Para el suelo, baldosas de composite, muy resistente al trote de comidas o cenas en familia o salpicaduras de la cocina. Fíjate, no le falta detalle. Con sus armarios, su fregadero y una barbacoa. ¿Te imaginas cenando algo sabroso en este pequeño paraíso?
#5. Aprovechando el porche

Los porches adosados a la pared de las casas son tremendamente prácticos. Se pueden hacer con arcos y vigas, o incluso adosar una pérgola que nos proteja del sol o una tormenta de verano. El de la foto es de obra. Nos gusta su mesa de estilo vintage, perfecta para 6 personas, pero sobre todo nos quedamos con el detalle del alegre color de las paredes y el techo, que contrasta con el blanco inmaculado del mobiliario, y esa pequeña mesa auxiliar que igual sirve para dejar cosas que decoran que para dejar platos en un almuerzo con amigos.
#6. A medida

Es la mejor forma de exprimir cada centímetro del espacio exterior del que dispones. Esta terraza no tenía nada de especial, su suelo sencillo de gres o su muro a media altura era lo único que encontraron sus propietarios cuando la encontraron. Pero en seguida diseñaron un comedor exterior del que poder disfrutar con amigos o familia. En este caso pusieron bancos de madera adosados al muro para aprovechar mucho mejor el espacio y colocar una mesa amplia para cuatro personas ¡A ver quién quiere cenar dentro teniendo esta maravilla fuera!
#7. ¿Abierto o cerrado? ¿Cómo te apetece hoy?

Nada se dejó a la improvisación al diseñar este perfecto comedor exterior. Empezando por su suelo, de lamas de madera, siguiendo por su gran mesa robusta de madera con cómodos sillones de fibra y colchonetas de lino gris. Caben al menos 6 sin apreturas...Y rematando con el techo bioclimático de lamas orientables, que abren o cierran a golpe de mando a distancia. ¿Que quieres desayunar al solete? Se abren. ¿Qué te molesta el sol? No pasa nada, cambiamos la inclinación y ya tienes sombra. Estas pérgolas bioclimáticas se suelen completar con muros de vidrio que aseguran la estanqueidad las 4 estaciones del año. Así haga el tiempo que haga, tienes segura tu reserva fuera.
hace 6 años
Me encantan. Ojalá tener una terraza así para poder sacarle tanto partido.
hace 6 años
Así da gusto comer los días de verano. Interesantes propuestas.