El Libro del Edificio y el Certificado de Eficiencia Energética son dos documentos a tener en cuenta si queremos realizar reformas en casa. Descubre en qué consisten y por qué resultan indispensables a la hora de solicitar subvenciones.
Con la vista puesta en mejorar la eficiencia energética del parque de viviendas de nuestro país, muchos propietarios y comunidades se están planteando realizar reformas en edificios e inmuebles.
Para poner en marcha el proceso, es indispensable contar con un documento conocido como el Libro del Edificio, cuya existencia (y obligatoriedad) muchos propietarios desconocen. Por otra parte, si hemos solicitado alguna de las ayudas y subvenciones para la rehabilitación energética de edificios vigentes en la actualidad, necesitaremos un documento esencial para justificar su recepción.
Hablamos del Certificado de Eficiencia Energética, imprescindible también en cualquier trámite de compraventa o alquiler de inmuebles. No todo el mundo sabe en qué consisten estos documentos y cuál es su función, así que hoy vamos a analizar qué son y para qué sirven. Sigue leyendo para conseguir toda la información.
¿Qué es el Libro del Edificio y qué debe contener?

Empezamos por un documento que no tiene nada de nuevo. El Libro del Edificio existe en España desde hace más de 20 años, concretamente a partir de la entrada en vigencia de la LOE. Consiste en una serie de documentos, tanto en formato de texto como gráficos (planos), que contienen toda la “historia” del edificio al que se refiere. Y cuando hablamos de historia, nos referimos a sus incidencias técnicas, jurídicas y administrativas: cuándo se construyó, qué inspecciones ha recibido con sus resultados, intervenciones, reformas… El Libro del Edificio está a disposición de lo propietarios y la comunidad toda la información sobre el uso de los espacios comunes, la localización de los elementos constructivos, la ubicación de las instalaciones y las obligaciones de la comunidad. Es, por tanto, un documento imprescindible parar la redacción de proyectos de rehabilitación encaminados a mejorar la eficiencia energética.
¿Quién está obligado a presentar el Libro del Edificio? Pues lógicamente, será el promotor que haya asumido el proyecto de construcción quien deba confeccionar y entregar la documentación a los propietarios y/o la comunidad. También deberá entregar una copia a las administraciones públicas competentes. En cuanto al contenido del Libro del Edificio, debe estar formado por los siguientes documentos:
- Proyecto técnico. Incluye los planos originales del arquitecto, así como la memoria constructiva, el presupuesto, los seguros….
- Acta de recepción de la obra. Estará firmada por el promotor y el constructor.
- Relación de agentes participantes. Consiste en el listado de todos aquellos que hayan intervenido en la obra, tanto empresas como trabajadores independientes.
- Instrucciones de uso y mantenimiento. Este documento describe las especificaciones de uso de los espacios y las instalaciones del edificio, así como las tareas de mantenimiento y las inspecciones que deben realizarse.
¿Qué es el Certificado de Eficiencia Energética y qué debe contener?

El segundo documento que no debe faltar en cualquier proceso de reforma de una vivienda o local es el Certificado de Eficiencia Energética o Certificado Energético, un documento oficial que redacta y entrega un técnico cualificado. El texto debe incluir información y datos comprobados acerca de todas las características energéticas de cada inmueble. A la hora de solicitar ayudas a la rehabilitación energética, es un documento imprescindible porque en él se constatan las mejoras obtenidas en la reforma: solo podremos recibir la ayuda o subvención si la reducción en el consumo de energía procedente de fuentes no renovables alcanza el 30%.
Este Certificado consta varios documentos:
- Identificación del edificio o de la parte de la construcción a certificar.
- Identificación del procedimiento elegido para obtener la calificación energética del edificio. Esta parte incluye sus características energéticas y la normativa sobre ahorro y eficiencia energética aplicable en el momento de la construcción.
- Etiqueta energética con la calificación constatada.
- Un documento donde se reflejen todas las medidas recomendadas por el técnico que emita el certificado. Estas medidas se clasifican dependiendo de su viabilidad técnica, económica y funcional, y por su repercusión energética. En el caso de que el propietario decidiera acometerlas, deben lograr que la calificación energética del edificio mejore por lo menos un nivel en la escala de la etiqueta.
- Fecha en la que se inspeccionó el inmueble y listado con descripción de las pruebas, medidas y verificaciones realizadas por el técnico.
En la actualidad existen interesantes programas de ayudas para la rehabilitación energética de los edificios, impulsados con Fondos Europeos y gestionados por las Comunidades Autónomas. Son programas que permiten renovar fachadas y rehabilitar cubiertas, por ejemplo, con subvenciones de hasta el 80% de la inversión. Si quieres mejorar la eficiencia energética de tu casa y ahorrar en las facturas de la luz y el gas, no lo dudes: ahora es el momento de acometer las reformas.