¿Hay que pedir permiso de obra al ayuntamiento para cambiar ventanas?

Si no sabes si tienes que pedir permiso al ayuntamiento para cambiar tus ventanas, no te pierdas este artículo. Te contamos qué dice la normativa, qué trámites hay que seguir y a qué sanciones se enfrenta una reforma sin licencia.
- ¿Hay que pedir permiso de obra al ayuntamiento para cambiar ventanas?
- Permisos para cambios de ventanas
- ¿Qué pasa si cambio las ventanas sin permiso de obras?
¿Vas a cambiar las ventanas de tu casa? Pues no te precipites. Es una intervención que afecta a la fachada, por lo que tendrás que plegarte a las normativas municipales. En esta guía te contamos cuándo hay que pedir permiso al ayuntamiento para cambiar las ventanas y cuál es el proceso para que todo quede en regla.
¿Hay que pedir permiso de obra al ayuntamiento para cambiar ventanas?

No hay una respuesta fija a esta pregunta. En algunos casos sí es necesario contar con una licencia municipal, mientras que en otros se puede hacer sin trámite previo alguno. Pero, ¿cuándo aplica cada caso? Según el Reglamento de Disciplina Urbanística, es obligatorio contar con una licencia de obra cuando se realicen obras que afecten al aspecto exterior del edificio (entre otros casos). Por tanto, a grandes rasgos la cosa queda como sigue:
- Si cambias tus ventanas por otras exactamente iguales, la envolvente del edificio no se modificará. Por tanto, no será necesario solicitar permiso al ayuntamiento.
- Si vas a cambiarlas por uno modelo distinto, tendrás que obtener la licencia.
Como comentábamos, esta es la norma general. Pero, ¡cuidado! La decisión final compete a las Comunidades y Ciudades Autónomas, que pueden imponer sus propios criterios. Antes de empezar, infórmate en el ayuntamiento de tu localidad sobre en qué casos hay pedir permiso para renovar las ventanas.
Permisos para cambios de ventanas

Por lo general, cuando pedimos un permiso al ayuntamiento para cambiar las ventanas suele ser necesario añadir también el de la comunidad de vecinos. No deja de ser lógico, ya que si la fachada cambia, será también su edificio el que cambie.
Y no solo eso: un cambio de ventanas es una reforma que puede ocasionar molestias al resto de los propietarios, como la ocupación prolongada del ascensor o montacargas, los ruidos generados por la obra...
Estas son las peculiaridades de cada trámite:
Permiso de la comunidad de vecinos
El permiso para renovar las ventanas se debe solicitar en junta, donde debe ser aprobado por unanimidad. También para cambiar las ventanas sin obras. Esto significa que basta con que un solo propietario se oponga para dar al traste con tus planes... ¡Conviene llevarse bien con todos!
Bromas aparte, si otros propietarios han cambiado las ventanas de sus casas con anterioridad (algo más que probable), no tendrás problema para renovar las tuyas. Por supuesto, la cosa cambia si tu intención es colocar un modelo de ventana de un color o tamaño distinto de los del resto del edificio. En ese caso, lo tendrás bastante más complicado.
Permiso del ayuntamiento
Como comentábamos antes, para no tener problemas lo mejor es informarse sobre la necesidad de solicitar una licencia para este tipo de reformas. Lo más habitual es que este trámite vaya incluido en el precio de cambiar ventanas facilitado por empresa con la que hayas contactado.
El proceso es bastante sencillo. Tras pedir cita en el Departamento de Urbanismo (algo que seguramente podrás hacer online), allí tendrás que rellenar un formulario y adjuntar la documentación necesaria. No te preocupes: te dirán cuál es cuando acudas a informarte. Suele tratarse de una foto de la fachada, un plano de la vivienda, el presupuesto que te hayan dado los instaladores y una declaración del presidente de tu comunidad de propietarios, certificando que la reforma ha sido aprobada en junta.
¿Qué pasa si cambio las ventanas sin permiso de obras?

Si que es cierto que hay obras en casa que no requieren licencia pero si cambias las ventanas sin permiso de obra estarás cometiendo una infracción, con las lógicas consecuencias. No merece la pena arriesgarse, ya que las sanciones y el proceso pueden ser muy costosos. Estas son las consecuencias que puede tener empezar una obra sin licencia en España:
- Sanciones económicas. Aunque el coste económico de las multas varía dependiendo de las Comunidades Autónomas, en general suele estar entre los 600 y los 6000 euros. Si la vivienda forma parte de un edificio protegido, el importe puede ser superior. En algunos casos puede ser factible legalizar la reforma, aunque lo más aconsejable es hacerlo según normativa desde el principio.
- Demolición y sustitución. Además de abonar una sanción económica, si las ventanas instaladas modifican la fachada del edificio las tendrás que cambiar. En caso contrario, es probable que puedas conservarlas tras legalizar la reforma y pagar la multa.
- Cobertura del seguro. Las compañías de seguros no cubren los desperfectos en obras y reformas no legales. Si se rompe un cristal o entran humedades a través de las ventanas, no podrás pedir que te solucionen el problema.
- Pérdida de valor del inmueble. Como es lógico, un inmueble con una reforma ilegal no es muy atractivo para posibles compradores. Lo mejor es tenerlo todo en orden, y sobre todo, informarse al detalle sobre los procesos a seguir.
- Problemas con la comunidad de vecinos. Es más que probable que tus vecinos estén al tanto de la falta de permiso de obras de tus nuevas ventanas... Las denuncias y los conflictos están garantizados.