Cómo se nota ya...¡la primavera está a la vuelta de la esquina! Ha llegado la hora de volver a poner a punto nuestros balcones y terrazas, para recibirla con alegría. Sobre todo después del duro invierno que hemos pasado. Somos conscientes de que la mayoría no tendréis un gran espacio exterior. Pero sí unas ganas locas de disfrutar del día a día... Tomar nota de algunos muebles ideales, para sacar mucho más partido a tu pequeño espacio al aire libre. Apilables, plegables y sobre todo ¡flexibles! Por mini que sea tu balcón o terraza hay soluciones. Los metros cuadrados no están reñidos con la funcionalidad. Toma buena nota...
En este artículo
- 1. En balcones largos y estrechos
- 2. Balcones cuadrados
- 3. Balcones que son casi terrazas
- 4. Un balcón que vaya con tu estilo
- 5. Espacios minis, ideas grandes
- 6. Una terraza con espacio para guardar
- 7. Terrazas muy bien aprovechadas
- 8. Presume de espacio al aire libre
1. En balcones largos y estrechos

Tenemos que exprimir todo su potencial, aprovechando el largo en lugar del ancho. Los muebles plegables (mesas, sillas) funcionan genial porque se pueden sacar cuando llega el buen tiempo, y guardar en los meses fríos o de lluvias. Para facilitar el acceso y sentirse cómodos, lo ideal es que las puertas sean abatibles o correderas de un ancho suficiente. Las plantas colgadas en la barandilla o en forma de trepadoras en la pared, pondrán el punto natural sin molestar. Y la imprescindible sombra, un toldo con brazos que no estorbe ni abierto, ni cerrado. Estarás tan a gusto en el balcón que seguro más de un día te darán las tantas. Recuerda poner luces cálidas (en la pared en forma de plafones), sobre la mesita con lámparas... Las soluciones solares van de lujo y no consumen, ¡nada!
2. Balcones cuadrados

Nos dan más margen que los estrechos y alargados. Pero hay que ser cuidadosos al elegir los muebles de exterior, para que no pierdan su potencial. Elige si será una zona donde tomar algo al aire libre, o un espacio en el que disfrutar del sol y el relax. Si apuestas por un comedor, de nuevo, muebles que se puedan abrir o cerrar, o incluso apilar. De resina, madera, metal, trenzados... No todos resisten igual a la intemperie, ni te piden los mismos cuidados. Si buscas relax, en forma de tumbonas (mira el ejemplo de la foto) apuesta por telas resistentes que puedas lavar sin problema. En cuanto a la decoración: celosías en la pared, jardines verticales, alguna alfombra en los pies... Y ahora que nombramos el suelo, si no te gustara nada el que tienes hay soluciones rápidas de instalar y baratas, como el composite o el césped artificial.
3. Balcones que son casi terrazas

Si cuentas con un balcón un poco más ancho de lo habitual, estás de suerte, ¡puede convertirse en una verdadera terraza! ¿Cómo? Estudiando bien el espacio, así habrá sitio para todo. Fíjate en la foto: disfrutan de un comedor mini con muebles plegables y también un rincón para descansar con un banco volado fijo. En los balcones pequeños necesitas muebles que no sobrecarguen y que te permitan moverte. Si arrimas la mesa a la pared, o a la barandilla ganarás espacio. Valora también añadir un banco de asientos (más sitio para sentarse) y, si puedes, incluye zonas de almacenaje en la parte inferior. Mesas extensibles, sillas y tumbonas plegables o apilables ofrecen más o menos asientos fáciles de recoger. Forja o aluminio quedan más ligeros que la madera o el ratán.
4. Un balcón que vaya con tu estilo

Porque el tamaño de la terraza es determinante a la hora de elegir los muebles, pero también tu estilo. Opta por un mobiliario pequeño si los metros escasean, intermedio si es un espacio mediano y grande si es amplio. Y adáptalo a tu estilo y el de tu casa. Una terraza contemporánea o moderna se llevaría bien con mesas y sillas de acero y alfombras de fibra. Si te tira más el clásico y atemporal, tableros cerámicos y sillones de aluminio. Y para el natural y decorativo, buscaremos asientos o bancos de madera con certificado FSC. Todos deben ser muebles resistentes al exterior y a ser posible fáciles de cuidar. El ratán sintético, el aluminio o la resina se quedan bien con agua, jabón y un paño suave. Para el ratán natural mejor limpiar en seco, y para la madera un poco más de faena: siempre hay que aplicar aceite de teca, tras un suave lijado, al inicio y al final de la temporada.
5. Espacios minis, ideas grandes

Después de todo lo que hemos pasado, que nadie venga a decirte que un balcón pequeño no sirve para nada. Quizás entre una silla plegable o un puff (¡con todas las precauciones los que tenemos niños!) y algunos maceteros colgados en la barandilla. Mesas también las hay abatibles o colgantes. Carritos estrechos con ruedas para las plantas, maceteros que incorporan celosías que caben en rincones mínimos y dan intimidad... Pero si no hay forma de meter ningún mueble, ¡descuida porque hay solución! Puedes poner césped artificial (a la medida de su tamaño), colchonetas para sentarte en el suelo, unas guirnaldas solares... Un vergel pequeñito que valorarán muy positivamente los más "disfrutones".
6. Una terraza con espacio para guardar

Si cuentas con una terraza, aunque sea mini se abre un mundo de posibilidades. Si echas de menos en tu vivienda tener más espacio de almacenamiento, los baúles, arcones y armarios pueden ser tu apuesta ganadora. Los hay de muchos formatos y tipos, algunos modulares para adaptarse al espacio que cuentas. Con un proyecto a medida las posibilidades se multiplican. Puedes convertir en espacio útil hasta el mínimo rincón, y además integrarlo de la mejor manera posible gracias a una correcta elección de materiales. En este tipo de armarios puedes guardar útiles de limpieza, juguetes, cojines... con la tranquilidad de que están a salvo de las inclemencias del tiempo. La clave para que quede perfecto, y con ese toque decorativo que buscamos, es planificar y acertar con la combinación de formas y colores.
7. Terrazas muy bien aprovechadas

Los armarios y arcones de exterior son una solución muy práctica de almacenaje, pero no caben en todas las terrazas. O al menos, sin tener que renunciar a una zona para comer o de relax. La buena noticia es que en espacios de un tamaño mediano, podemos hacer una combinación de ambos: asientos y armarios. ¿Cómo? Con soluciones a medida en madera o cemento. Los ángulos de las terrazas nos piden a gritos muebles como el de la fotografía. Con asientos que ocultan mucho espacio para guardar cojines, colchonetas y fundas en invierno, y hasta jardineras con plantas de ocultación incorporadas en el respaldo. Instalando una solución así hay más espacio para pasar, y puedes poner, si quieres, una mesa.
8. Presume de espacio al aire libre

Y para terminar, una terraza un poco más grande, lista para comer, relajarse o incluso dormir la siesta. Si tu espacio exterior es uno de los atractivos de tu hogar, conviértelo en tu particular refugio al aire libre. Dividiendo las zonas puedes definir un espacio donde comer: con una mesa pequeña cerca de la barandilla y una buena iluminación (imprescindible para veladas eternas). Crea una zona de descanso con sofás, tumbonas, y destina un espacio en el que guardar. Completa el ambiente con plantas o un huerto urbano, ¡seguro que te ayuda a relajarte con sus colores y su frescura! Sea como sea tu patio, terraza o balcón, una idea que siempre funciona es elegir muebles que pesen poco. Así ganarás en flexibilidad y podrás cambiar la distribución cada vez que te apetezca o te haga falta.
¿Y tú, has preparado ya la terraza para la nueva estación? Esperamos que con estos trucos les saquéis más partido y queden perfectas.
hace 2 años
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