¿Es rentable comprar un coche eléctrico?

Si alguna vez te has planteado si es rentable un coche eléctrico o si, por el contrario, merece la pena seguir apostando por los carburantes (o los híbridos), estás en el lugar correcto. Analizamos los pros y los contras de estos vehículos y comparamos su consumo en euros con los de otros modelos a gasolina y gasoil. ¡No te lo pierdas!
- ¿Cuánto de menos contamina un coche eléctrico?
- Comparación entre un coche eléctrico y uno convencional
- Ejemplo para ver el ahorro con un coche eléctrico
No hace muchos años, nadie se planteaba si es rentable un coche eléctrico o no. Aparte de tener precios muy elevados, lejos del alcance de la mayoría de los conductores, había muy pocos recursos para cargar las baterías. Y por si fuera poco, poner un punto de recarga de coche eléctrico en el garaje o la fachada de la casa no resultaba sencillo ni asequible.
Sin embargo, hoy las cosas han dado un giro de 180 grados y no es raro ver los coches eléctricos circulando por pueblos y ciudades. Si te estás planteando cambiarte a la movilidad sin carburantes, a continuación analizamos hasta qué punto estos vehículos salen rentables y son (realmente) sostenibles.
Pero para que salir de dudas, ahí va la primera respuesta: un coche eléctrico sale rentable si se le da uso. Se calcula que en un plazo de 5 años y si se utiliza de forma regular (no tiene que ser constantemente), estos vehículos tienen una rentabilidad un 50% más elevada que la de un modelo diésel o a gasolina.
¿Cuánto de menos contamina un coche eléctrico?

Aparte de analizar si es rentable un coche eléctrico, hay otras ventajas a tener en cuenta. La más evidente es, por supuesto, la sostenibilidad y el respeto al medioambiente. Al no funcionar con un motor de combustión, estos vehículos emiten bastante menos monóxido de carbono: son, por tanto, más sostenibles que los convencionales.
Sin embargo, no podemos hablar de emisiones cero. Para que el motor funcione la batería debe generar energía; este proceso genera también CO2, que va directo al medioambiente. Eso sí, dichas emisiones son mucho más reducidas que las de un motor de explosión; se calcula que estos generan y difunden cerca de 6 veces más CO2 que los eléctricos, además de otros gases tóxicos y partículas nocivas (hidrocarburos, hollín, óxido de nitrógeno, etc.).
Acerca de lo que contamina un coche eléctrico, todavía nos queda un aspecto importante que tratar. Su funcionamiento es menos contaminante que el de los convencionales, pero la fabricación de estos vehículos es altamente contaminante. En 2021, la empresa Volvo publicó un estudio en el que se demostraba que fabricar uno de sus coches en versión eléctrica contaminaba un 70% más que construir un modelo de combustión.
La razón es que fabricar una batería de ion-litio genera 7 toneladas más de CO2 que fabricar un motor de explosión. Sin embargo, parece ser que la vida útil de estos vehículos termina por compensar la huella de carbono en su fabricación.
Comparación entre un coche eléctrico y uno convencional

Para tener claro si es rentable comprar o no un coche eléctrico hay que analizar una serie de variables. Según se presenten y teniendo en cuenta nuestras necesidades y estilo de vida, nos puede merecer la pena la inversión. Estas son las diferencias que distinguimos en comparación con los convencionales:
Precio
A día de hoy, el precio de los coches eléctricos sigue siendo bastante más alto que el de los convencionales. Lejos quedan los tiempos en los que eran un artículo de lujo para los más afortunados, pero también es cierto que siguen fuera del alcance de buena parte de la sociedad. Para modelos de categoría similar, la diferencia de precio está entre los 5.000 y los 15.000 euros aproximadamente; pero hay que tener en cuenta las ayudas y subvenciones estatales, que reducen bastante la inversión.
Coste del combustible
Durante los últimos años, los combustibles derivados del petróleo han disparado su precio. Es algo que el conductor habitual ha notado en las gasolineras, donde los precios parecían no detenerse en su subida... Por otra parte, actualmente el kW mantiene un precio bastante estable: atendiendo a este dato, podríamos decir que ahora mismo sí es rentable un coche eléctrico. En general, se calcula que estos vehículos consumen una tercera parte (aproximadamente) de lo que gasta uno de gasolina o diésel.
Autonomía
Lógicamente, los coches con motor de explosión tienen una autonomía bastante mayor que los eléctricos. Sin embargo, los nuevos modelos alcanzan los 500-600 kilómetros con una sola recarga. Y a esto hay que añadirle que cada vez hay más puntos de recarga instalados en las redes de carreteras.
Punto de recarga
Si tienes un garaje comunitario, echa un vistazo: seguro que ves más de un punto de recarga para coches eléctricos. El precio de instalar un punto de recarga de coche eléctrico es económico, y resulta mucho más práctico que acudir a la gasolinera. Además, la Instrucción Técnica Complementaria (ITC) BT-52 obliga a los aparcamientos públicos instalar por lo menos un punto de recarga a partir de 40 plazas.
Reparaciones
La configuración de estos vehículos y su tecnología hacen que sean más resistentes al paso del tiempo, más duraderos y menos proclives a sufrir averías. Esto hace que su vida útil sea mayor que la de los coches convencionales, otro punto a su favor sobre su rentabilidad.
Aparcamiento
Si vives en una gran ciudad, sabrás que los coches más contaminantes no tienen acceso a las zonas de bajas emisiones. Sin embargo, los eléctricos pueden circular por todo el casco urbano (salvo áreas peatonales). Y se pueden aparcar en plazas de estacionamiento regulado de forma gratuita. ¡Otra ventaja más!
Impuestos
Si adquieres un vehículo eléctrico hasta diciembre de 2024 podrás desgravarte el 15% de la inversión en la declaración del IRPF. Y a la hora de abonar el impuesto de circulación, pagarás solo el 25% del total.
Sostenibilidad
El apartado de la sostenibilidad es evidentemente uno de los más interesantes. Está claro que los coches eléctricos contaminan menos, sobre todo si prolongamos su uso durante varios años. Por otra parte, la cuestión de las baterías de ion-litio y de las dificultades que implica su reciclaje es un serio obstáculo a la hora de calificar a estos vehículos como "ecológicos": tendremos que esperar aún un tiempo para llegar a una sostenibilidad total y conocer la vida útil de la batería de un coche eléctrico.
Ejemplo para ver el ahorro con un coche eléctrico

Todas estas explicaciones parecen conducirnos a una conclusión: sí es rentable comprar un coche eléctrico, sobre todo si lo usamos de forma habitual (para ir a trabajar, para llevar a los niños al colegio en las vacaciones y los fines de semana...). Pero como mejor se suelen entender las cosas suele ser con ejemplos, así que vamos con uno que te dejará las cosas más claras.
Supongamos que vamos a adquirir un vehículo de gasolina con un precio de unos 27.100 €. Su equivalente eléctrico de la misma marca tendría un precio superior, cerca de 34.500 € (incluyendo la batería y el punto de carga, y restando las subvenciones). Aunque de buenas a primeras 7.000 euros son una diferencia considerable, tenemos que tener en cuenta también los gastos en mantenimiento y combustible de los 10 años de vida útil calculados para ambos:
- Suponiendo que se recorran 20.000 km anuales, el coche de combustible consumirá unos 17.500 €. El eléctrico, cerca de 3.700 €.
- El mantenimiento del coche convencional rondará los 10.000 €; el del eléctrico, los 8.000 €.
- En aparcamiento, el coche de combustión habrá pagado unos 2.000 € en plazas de estacionamiento regulado, mientras que el coche eléctrico no habrá abonado nada.
- Y por último, con el coche convencional se pagarán cerca de 590 € por década en impuestos de circulación. El vehículo eléctrico solo pagará unos 158 €.
En total, transcurrido ese tiempo el coche eléctrico habrá ahorrado a su dueño o dueña cerca de 10.832 euros. Como verás, ¡compensa!