Jorge Fernández se ha convertido, gracias al suministro y colocación de piedras naturales en la fachada y cerámica en los interiores con un total de 20.000 metros cuadrados, en uno de los principales proveedores de materiales en este singular edificio bilbaino realizado por los prestigiosos arquitectos Robert Krier y Marc Breitman.
El edificio con una marcada estética pseudoretrokitsch es un edificio muy rompedor por lo clásico. El inmueble de ocho alturas y con 45.000 metros cuadrados de superficie, es un derroche de miradores, ventanales, arcos ojivales, cúpulas, arquitrabe, impostas y esculturas.
Lo más llamativo del proyecto son las numerosas fachadas que envuelven el conjunto arquitectónico, muy diferentes a las del resto de edificios proyectados hasta el momento en el entorno de Abandoibarra.
Promotor: Vizcaína de Edificaciones, S.A.
Constructor: Arabako Lanketa, S.L.
Arquitectos: Robert Krier y Marc Breitman.
En este artículo