¿Sabes cómo elegir una ventana eficiente? Estos cerramientos bajan drásticamente las facturas de la luz y la calefacción y contribuyen a cuidar el medioambiente. Te contamos las claves técnicas para escoger las mejores para tu casa.
Uno de los puntos más importantes a la hora de mejorar la eficiencia energética de las viviendas son los cerramientos. Y cuando hablamos de cerramientos, sobre todo nos referimos a las ventanas. Estos elementos se encargan de cerrar los huecos más grandes de las fachadas, por lo que su estanqueidad y su capacidad de aislamiento térmico deben ser óptimos.
Las ventanas de alta eficiencia logran resultados increíbles: si no son de calidad, pueden dejar escapar hasta un 30% del calor que se genera en las casas. Para saber si son eficaces, hay que fijarse en distintos puntos: el perfil, el acristalamiento, la estanqueidad y el tipo de apertura. En esta guía te contamos cómo elegir una ventana eficiente energéticamente y cuando es el momento para cambiarlas, con todos los puntos explicados al detalle.
Nivel de hermeticidad. Una barrera frente al aire y el agua

La hermeticidad de una ventana, así como su estanqueidad, son datos fundamentales para conocer el aislamiento térmico que permite obtener. Es un dato que se basa en dos factores: la permeabilidad al aire y la estanqueidad al agua.
- El primer parámetro, la permeabilidad, se mide en m3/hora e indica la cantidad de aire que “se cuela” por el marco cuando está cerrado. Por tanto, cuando más bajo sea el valor, más eficiente será la ventana en este sentido.
- Por su parte, el nivel de estanqueidad de la ventana indica la capacidad del marco y el vidrio de evitar la acumulación de agua en su superficie. Puede ser por filtración o por condensación. Este parámetro se clasifica según la norma EN 12208, incluida en la EN 1027. La norma establece hasta 9 clases según el método A, y 7 clases según el método B. A mayor número (del 1 al 9 y del 1 al 7, dependiendo del método), mejor será la estanqueidad.
El vidrio. ¿Cómo es un acristalamiento eficiente?
Hoy día, la eficiencia del vidrio de la ventana se da prácticamente por sentado. Atrás quedan los acristalamientos de una sola hoja, que dejaban entrar el frío y favorecían la condensación. Las ventanas actuales llevan sistemas de doble y triple acristalamiento, con dos hojas y una cámara de aire entre ambas. Para que sea de alta eficiencia, el acristalamiento debe cumplir ciertos requisitos:
- Como mínimo, el cristal debe ser doble.
- El grosor del vidrio debe ser de 6 mm, mínimo. Y el de la cámara de aire, de 16 mm. Por tanto, a partir de un acristalamiento de 6/16/6 estamos hablando de ventanas con una buena eficiencia energética.
- Si la cámara de aire está rellena de gas argón, será aún más eficaz a la hora de mejorar el aislamiento térmico.
- Es aconsejable elegir vidrios de tipo bajo emisivo. En verano, estos vidrios reducen el calor producido por la luz solar y ayudan a bajar el consumo en aire acondicionado. En invierno, crean una barrera para las pérdidas de calor.
Sistema y perfil. Apertura y materiales

El sistema de apertura de la ventana también influye, y mucho, en su capacidad aislante. Vaya por delante que las ventanas de calidad ofrecen una capacidad de aislamiento muy elevada, sea cual sea su tipo de apertura. Pero si queremos afinar al máximo, lo mejor es elegir ventanas abatibles u oscilobatientes. Son las que mejor aislamiento, menos permeabilidad al aire y mejor estanqueidad al agua ofrecen.
En cuanto a los materiales, actualmente todos ofrecen buenos niveles de eficiencia energética. Según esta clasificación, existen tres tipos de ventanas:
- Madera. Es probablemente el material con menor capacidad aislante, y que peor resiste la estancia a la intemperie. Si queremos unas ventanas de alta eficiencia energética, es mejor elegir otro material.
- PVC. Es un material perfecto para el marco de las ventanas. Es muy duradero y resistente, altamente aislante y reciclable. Su mayor desventaja es que con el tiempo, el PVC blanco tiende a amarillear.
- Aluminio. Los marcos de aluminio con sistema RPT (Rotura de Puente Térmico) son otra excelente alternativa a la hora de elegir ventanas eficientes. Evitan la condensación y tienen una amplia gama de colores para escoger.
¿Cuáles son las ventanas más eficientes?
Tras examinar los datos anteriores, podemos deducir que las ventanas más eficientes son las siguientes:
- Constan de un perfil de PVC o aluminio RPT, con acristalamiento bajo emisivo (mínimo 6/16/6), cámara de aire rellena de gas argón y apertura abatible u oscilobatiente.
- El perfil es de Clase S, con entre 6 y 7 cámaras internas.
- Tienen un Valor U bajo. ¿Qué es el Valor U? Es el dato que nos indica cuánto calor pierde la ventana por el cristal y el perfil. Cuanto más bajo, mejor: escógelas con un Valor U de 1,8 W (m2 · K) o menor.
- Llevan la persiana incluida. Resultan más aislantes y seguras que las que la llevan aparte.