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Debido a la longitud de onda de este tipo de radiación del rango de las microondas (entre 300 Mhz y 300 Ghz), éstas pueden traspasar los muros y tabiques de las viviendas. Gracias a este principio podemos tener acceso a la telefonía móvil en nuestros hogares, pero también en las viviendas de las grandes ciudades estamos expuestos a las radiaciones producidas por las redes WiFi domésticas de ADSL de los vecinos de viviendas cercanas.

Todavía no existe una evidencia científica sobre los posibles efectos perjudiciales para el organismo de este tipo de radiaciones electromagnéticas, no obstante, cada vez con mayor frecuencia se dan casos de personas que presentan síntomas o molestias que son relacionados con la exposición a estas radiaciones electromagnéticas.

En primer lugar conviene distinguir entre radiaciones electromagnéticas ionizantes y las no ionizantes. Las primeras son las producidas por los elementos radioactivos y las máquinas de Rayos-X. Las segundas son las producidas por las corrientes eléctricas, la luz, las emisoras de radio y televisión y las antenas de telefonía móvil entre otros.
Como se puede observar en el siguiente gráfico, las radiaciones de los hornos microondas y las de las antenas de telefonía móvil son muy parecidas, de hecho ambas pertenecen al rango de las microondas.
Las radiaciones ionizantes tienen una longitud de onda muy pequeña (del orden de las moléculas y los átomos) y por ello pueden traspasar la materia, interactuando con los átomos y produciendo cambios en su estructura, pudiendo llegar a ser las causantes del desarrollo de tumores en el organismo humano.
Las radiaciones no ionizantes tienen una longitud de onda mucho mayor, por lo que no pueden romper los enlaces moleculares de la materia orgánica y por lo tanto no producen efectos dañinos en el organismo humano pero, como sabemos, las ondas microondas (radiación no ionizante) producen el calentamiento de la materia orgánica por estimulación (vibración) de las moléculas de agua.
El cuerpo humano está compuesto de agua en un 70% aproximadamente, por lo que se puede considerar que una exposición prolongada a las radiaciones microondas puede producir un ligero calentamiento de las células que lo componen. Los efectos que este calentamiento pueda producir en las personas expuestas pueden variar dependiendo de la intensidad y el tiempo de exposición a la radiación, así como de la respuesta que pueda dar el organismo de cada individuo a este calentamiento.
En ciertas personas muy sensibles, con el sistema inmunitario debilitado o en desarrollo (ancianos y niños) la exposición prolongada o constante a las radiaciones microondas puede llegar a producir síntomas que afectan principalmente al sistema nervioso: dolores de cabeza, nerviosismo, fatiga, dificultades para dormir, etc…

En las grandes ciudades cada vez existen más redes inalámbricas domésticas de ADSL (WiFi). Este sistema de interconexión sin cables utiliza frecuencias entre los 2,4 GHz y los 5 GHz, por lo que pertenece también al rango de las microondas. Dependiendo de la potencia del router emisor, las redes WiFi domésticas pueden tener un alcance medio de hasta 100 metros, por ello en las zonas residenciales de las grandes ciudades una vivienda puede estar expuesta al alcance de muchas redes WiFi vecinas.
¿Se ha preguntado cuántas redes de ADSL de sus vecinos llegan hasta su vivienda?

Si ha tenido la ocasión de pasar unos días en algún hotel rural alejado de grandes poblaciones, en medio del campo o la montaña, donde casi no llega la cobertura del móvil y donde no hay internet, habrá podido observar que se duerme mucho mejor, más profundamente, incluso al cabo de unos días de estar allí, uno se siente mejor.
No a todas las personas les puede llegar a afectar de la misma forma la exposición a las radiaciones electromagnéticas, del mismo modo que no todo el mundo tiene alergia al polen, a algunos animales o a determinados alimentos. Tampoco afecta de igual forma a los niños pequeños que a los adultos, ya que su masa corporal es mucho menor.
Aunque todavía no esté demostrado científicamente que la exposición a este tipo de ondas electromagnéticas tenga consecuencias en el ser humano, sí es cierto que cada vez se empiezan a conocer más casos de individuos que presentan una hipersensibilidad a las radiaciones electromagnéticas, padeciendo síntomas como dolor de cabeza, malestar general, mareos, trastornos del sueño, etc.
SOLUCIÓN CONSTRUCTIVA PARA AISLAR VIVIENDAS DE LA RADIACIÓN ELECTROMAGNÉTICA
A raíz de leer en el periódico un artículo sobre una persona con hipersensibilidad a la radiación electromagnética, en el que ésta explicaba su caso y la dificultad para encontrar alguna solución a su problema, se me ocurrió desarrollar una solución constructiva basada en principios físicos, para aislar una vivienda o solamente alguna estancia de ella a las radiaciones electromagnéticas.
Este sistema constructivo está actualmente en la fase inicial de obtención de patente y ya ha sido probado para comprobar su eficacia, obteniéndose los resultados buscados: un completo aislamiento frente a las radiaciones electromagnéticas de telefonía móvil y redes WiFi domésticas.
Esta solución de mi invención se puede aplicar tanto a cualquier vivienda nueva que se vaya a construir como a viviendas existentes, incluso pisos en bloques residenciales, mediante la realización de una pequeña reforma, como por ejemplo reformar completamente un baño. Mi consejo, si el caso de hipersensibilidad a las radiaciones electromagnéticas no es muy acusado, sería aislar solamente las estancias de los dormitorios, donde más se va a notar el beneficio, ya que si se aislara toda la vivienda, el propietario dejaría de tener cobertura móvil dentro de su casa.
Si está interesado en obtener más información sobre esta solución constructiva para aislar viviendas de las radiaciones electromagnéticas, puede ponerse en contacto mediante el siguiente correo electrónico:
almeay@gmail.com