Suelo radiante o radiadores: descubre cuál es el mejor sistema para tu hogar
Cada uno tiene sus pros y sus contras: para elegir entre suelo radiante o radiadores, es fundamental conocerlos bien. Hoy te los detallamos para no equivocarte en tu elección.
- ¿Cuál es mejor, suelo radiante o radiadores?
- Suelo radiante y radiadores
- Diferencias entre radiadores y suelo radiante
- Beneficios de los radiadores
- Beneficios del suelo radiante
- Factores a tener en cuenta para elegir entre suelo radiante o radiadores
- ¿Se puede combinar suelo radiante y radiadores?
- Preguntas frecuentes
¿Cuál es mejor, suelo radiante o radiadores?

Suelo radiante y radiadores

Esta es la gran pregunta que se hacen muchas personas a la hora de reformar el sistema de calefacción de su vivienda, pero la decisión depende de muchos factores.
El suelo radiante es "invisble": el calor o la sensación de frescor surgen del suelo y se difunden por todo el ambiente, sin tener que invadir las paredes con radiadores o splits. Esto permite jugar con la decoración, creando espacios diáfanos mucho más atractivos visualmente. También hacen posible colocar muebles en puntos donde antes no era posible: por ejemplo, poner un escritorio bajo esa ventana del dormitorio donde antes había un radiador, y crear así un rincón para teletrabajar o estudiar. Sin embargo, también existen algunos inconvenientes del suelo radiante.
Otra de las posibilidades que ofrece es sumar calefacción y climatización en el mismo equipo, prescindiendo así de los splits del aire acondicionado clásico. Si a esto le unimos la opción de conectar el suelo radiante a un equipo de aerotermia, nos haremos con un sistema de climatización silencioso, altamente eficiente y extra confortable al que también podremos sumar el suministro de agua caliente sanitaria (ACS). Además, mantener el suelo radiante siempre encendido mejora el rendimiento del sistema.
Otro punto a favor de los suelos radiantes es la eficiencia energética. Un sistema de este tipo ahorra entre un 10% y un 20% de energía frente a la calefacción por radiadores. Y si funciona con aerotermia, en casas de 90 metros cuadrados en adelante puede llegar a reducir el consumo hasta en un 70%.
En el caso de los radiadores, estos calientan el aire de la habitación mediante el contacto directo con el radiador, que irradia calor al ambiente, aunque su instalación también es más económica. A nivel estético, los radiadores condicionan un poco la colocación de ciertos muebles en determinados lugares.
Diferencias entre radiadores y suelo radiante

Los radiadores y el suelo radiante son los dos sistemas de calefacción más utilizados en los hogares. Mientras que el suelo radiante requiere de mayor inversión al principio, los resultados son muy visibles enseguida: calor muy repartido por la casa y eficiencia energética. Los radiadores requieren de menor reforma, son más rápidos de instalar y pueden dar calor en determinadas habitaciones o repartirlo por toda la casa . Aquí están algunas de las diferencias entre ambos.
Inversión económica

La instalación del suelo radiante tiende a ser más costosa inicialmente, ya que implica la colocación de tuberías o cables bajo el piso. Sin embargo, los costes de mantenimiento son generalmente más bajos en comparación con los radiadores, que pueden requerir purgas regulares, pintura y cambios de válvulas.
Eficiencia energética y ahorro económico

En general, el suelo radiante es más eficiente energéticamente que los radiadores. Esto se debe a que funciona a temperaturas más bajas y puede aprovechar fuentes de energía renovable, como la energía solar. Además, el suelo radiante tiene una mayor inercia térmica, lo que implica que puede mantener una temperatura constante durante más tiempo, lo que reduce la necesidad de encender y apagar el sistema con frecuencia.
Aprende cómo elegir el sistema de calefacción más económico.
Características de la vivienda

El suelo radiante ofrece unas posibilidades de mayor confort a la vivienda y puede revalorizar su precio, ya que la inversión inicial de realizar este tipo de instalación es mayor, sin embargo a la larga se obtienen muchos beneficios.
Espacio y estética
Los radiadores ocupan espacio en las paredes y pueden ser un elemento visual menos atractivo en la decoración de una habitación. Por otro lado, el suelo radiante se encuentra debajo de la superficie del piso, lo que permite una mayor libertad en el diseño y no interfiere con la estética del espacio.
Tipo de calor que emite

El suelo radiante proporciona una sensación de mayor confort, ya que calienta el suelo y, a su vez, irradia calor de abajo hacia arriba, creando un ambiente más cálido y agradable. Los radiadores, aunque calientan el aire de la habitación, pueden generar algunas zonas frías y otras más calientes.
Opción de frío
Los suelos radiantes ofrecen la opción de sumar calefacción y climatización en el mismo equipo, prescindiendo así de los splits del aire acondicionado clásico y creando así ambientes con mucho confort no solo en invierno, también en verano.
Beneficios de los radiadores

La calefacción con caldera de condensación y radiadores de agua es uno de los sistemas más eficaces y económicos para calentar las viviendas. La caldera, que funciona por gas natural u otros combustibles fósiles, calienta el agua que ocupa un circuito cerrado. Las tuberías de entrada y de retorno llegan a los radiadores y los mantienen calientes cuando el sistema está encendido. Los termostatos y programadores ayudan a elegir qué estancias calentar y cuáles no, y a programar su encendido y apagado según el momento del día.
Ventajas de elegir este sistema para nuestro hogar:
- No requiere reformas ni levantar el suelo, aunque sí hay que instalar tuberías
- Instalar los radiadores es sencillo y rápido
- Para viviendas pequeñas es una solución muy buena
- En zonas con clima templado, los radiadores son una excelente opción
- Es un sistema más económico, requiere una inversión inicial menor que la de suelo radiante: puede llegar a ser hasta un 50% más económica
- Las averías son fáciles de localizar
Beneficios del suelo radiante

El suelo radiante es una forma de calefacción que tiene varios beneficios, entre ellos:
- Mayor eficiencia energética: El suelo radiante puede ser más eficiente que otros sistemas de calefacción, ya que la distribución del calor es uniforme y se aprovecha mejor el calor generado.
- Confort térmico: Al estar instalado debajo del suelo, el calor se distribuye de manera uniforme en toda la habitación, evitando así las diferencias de temperatura y las corrientes de aire frío. Esto crea un ambiente más confortable y agradable.
- Ahorro económico: Aunque la instalación del suelo radiante puede ser más costosa inicialmente, a largo plazo puede generar ahorros significativos en términos de consumo de energía y costos de calefacción.
- No hay radiadores visibles: Al no requerir radiadores o elementos visibles, el suelo radiante ofrece una estética más limpia y minimalista en los espacios interiores, permitiendo una mayor libertad a la hora de decorar y distribuir los muebles.
- Compatible con diferentes fuentes de calor: El suelo radiante es compatible con diferentes sistemas de energía, como calderas de gas, bombas de calor y paneles solares, lo que permite elegir la fuente de calor más conveniente según las necesidades y preferencias de cada usuario.
- Salud y limpieza: Al no haber radiadores ni conductos de aire, se evita la acumulación de polvo y la propagación de ácaros y alérgenos, lo que puede ser beneficioso para personas con alergias o sensibilidad respiratoria.
Factores a tener en cuenta para elegir entre suelo radiante
o radiadores

Al elegir entre suelo radiante y radiadores, hay varios factores que debes tener en cuenta:
- Distribución del calor: El suelo radiante proporciona una distribución uniforme del calor en toda la habitación, mientras que los radiadores pueden tener puntos calientes y fríos debido a su ubicación específica.
- Confort térmico: El suelo radiante proporciona una sensación de confort térmico, ya que calienta la habitación desde abajo, proporcionando calor desde el suelo hacia arriba. Los radiadores, por otro lado, calientan el aire de forma más convencional.
- Eficiencia energética: El suelo radiante tiende a ser más eficiente energéticamente, ya que funciona a temperaturas más bajas y distribuye el calor de manera más eficiente. Los radiadores pueden requerir temperaturas más altas y pueden causar pérdidas de calor si no están bien aislados.
- Estética visual: Los radiadores pueden afectar la estética visual de una habitación, ya que ocupan espacio en las paredes. El suelo radiante está oculto debajo del suelo y no afecta la estética de la habitación.
- Coste de instalación: La instalación de suelo radiante puede ser más costosa y requiere más trabajo, especialmente si se instala en una casa existente. Los radiadores suelen ser más fáciles y económicos de instalar.
- Mantenimiento: Los radiadores requieren un mantenimiento regular, como purgar de aire y limpieza. Por otro lado, el suelo radiante requiere menos mantenimiento, ya que no tiene partes móviles.
- Flexibilidad de control de temperatura: Los radiadores permiten un mayor control individual de la temperatura en cada habitación, mientras que con el suelo radiante puede haber un control centralizado para toda la casa.
Estos son algunos de los factores a tener en cuenta al elegir entre suelo radiante y radiadores. Es importante considerar las necesidades específicas de tu hogar, tus preferencias y tu presupuesto antes de tomar una decisión.
¿Se puede combinar suelo radiante y radiadores?

Sí, sin duda es posible combinar un sistema de suelo radiante con radiadores en un sistema de calefacción en una vivienda. Sin embargo, es importante tener en cuenta algunos factores y consideraciones.
Primero, es esencial que el sistema de suelo radiante y los radiadores estén diseñados para trabajar juntos. Deberías consultar con un profesional de la calefacción para asegurarte de que los dos sistemas sean compatibles y que la instalación cumpla con los códigos y normas correspondientes.
En términos de control y regulación de la temperatura, también se requiere una cuidadosa planificación. Por ejemplo, es posible que desees tener la opción de utilizar el suelo radiante en áreas de la casa donde prefieras una temperatura más uniforme y los radiadores en habitaciones donde se desee un calor más rápido y puntual.
Además, debes considerar que al combinar estos dos sistemas, el rendimiento energético y eficiencia puede verse afectado. Los radiadores pueden requerir una temperatura de agua más alta en comparación al suelo radiante, lo que puede resultar en un consumo de energía mayor. Esto puede influir en los costos de la calefacción y en la eficiencia general del sistema.
En resumen, aunque es posible combinar suelo radiante y radiadores, se recomienda contar con el asesoramiento de un profesional para garantizar una instalación adecuada y una planificación correcta para satisfacer tus necesidades de calefacción.
Preguntas frecuentes
¿Qué es más caro: suelo radiante o radiadores?
El suelo radiante es más caro, al menos la inversión inicial que hay que hacer para su instalación. Sin embargo, a efectos de ahorro energético, se consigue un ahorro muy importante respecto a los radiadores.
¿Cuánto cuesta poner suelo radiante?
En general, el precio medio de instalar suelo radiante suele ser de 50 €/m2 y 80 €/m2. En un piso de unos 100 m2, el precio oscilaría entre 6.000 € y 9.000 € ya instalado.
¿Cuánto cuesta instalar radiadores?
El precio de instalar radiadores es mucho menor que el de suelo radiante. Para una vivienda de 100 m2, el precio oscilaría entre los 750 € y los 1.000 € aproximadamente. Un radiador que caliente una estancia de unos 10 m2, puede costar unos 150 €, aunque depende del tipo de radiador y el tipo de consumo que hagas.