¿Quieres calentar la casa de forma eficiente y sana? La calefacción por infrarrojos puede ser una buena elección. Descubre sus pros, sus contras y sus aplicaciones.
En este artículo
- Calefacción por infrarrojos: en qué consiste y cómo funciona
- Tipos de calefacción por infrarrojos
- Calefactores infrarrojos: ventajas y desventajas
La calefacción por infrarrojos es uno de los sistemas más innovadores para calentar las viviendas. A diferencia de los radiadores eléctricos, consume poca energía y saca el máximo partido al gasto. Y no necesita una instalación tan compleja como la de las calderas de gas. Son muchas las ventajas de los calefactores infrarrojos, aunque tampoco se recomiendan en todos los casos ni para todos los hogares. Para saber si es una buena opción, es importante saber cómo funcionan estos sistemas y para qué aplicaciones se recomiendan. A continuación desvelamos todas tus dudas.
Calefacción por infrarrojos: en qué consiste y cómo funciona

Este tipo de calefacción funciona mediante rayos infrarrojos, un tipo de ondas electromagnéticas emitidas por calefactores. Los calefactores se conectan a la red eléctrica (se enchufan a las tomas) y se colocan en paredes y techos. A diferencia del resto de los sistemas de calefacción habituales, los rayos infrarrojos no calientan el aire sino que penetran directamente en la masa: cuerpos, edificios, objetos... Los calefactores tienen un ángulo de difusión de ondas de 45 grados, y la distancia máxima a la que se deben colocar de la zona a calentar es de 3 metros. Esto significa que, a diferencia de los radiadores eléctricos o por agua convencionales, se pueden instalar en techos, siendo el mejor lugar para una difusión óptima del calor. En instalaciones domésticas, para lograr la máxima eficiencia y confort es muy importante dimensionar bien la instalación, colocando calefactores de la potencia adecuada según el tamaño de los espacios.
Si bien la radiación infrarroja no transmite calor al aire de forma directa, la masa calentada por las ondas sí emite calor y lo envía al aire. Por lo tanto, los espacios mantienen el calor emitido por las paredes, los techos, personas, muebles, etc.
Tipos de calefacción por infrarrojos

Estos sistemas de calefacción funcionan con dos tipos de rayos infrarrojos: de onda larga y de onda corta. Ambos se emplean para calentar espacios, si bien sus usos son muy distintos (y también sus prestaciones). Estas son sus diferencias:
- Calefacción por infrarrojos de onda corta: paradójicamente, estos sistemas se emplean en espacios muy grandes con radios de acción de hasta 10 metros. Suelen ser equipos para uso industrial empleados para calentar estadios, escenarios, polideportivos, naves, etc. Necesitan mucha potencia eléctrica para funcionar y emiten una luz suave de tono anaranjado.
- Calefacción por infrarrojos de onda larga: es la empleada en ámbitos domésticos. Son calefactores eléctricos de poca potencia y bajo consumo, con un radio de acción de hasta 3 metros. No emiten luz y calientan con rapidez.
Calefactores infrarrojos: ventajas y desventajas

Los calefactores que funcionan por radiación infrarroja tienen muchas ventajas en el ámbito doméstico. Pero no todo son bondades: también presentan algunas características que, en ocasiones, los hacen menos recomendables que otros sistemas de calefacción. Estos son sus pros y sus contras:
Ventajas:
- Instalación sencilla. Los calefactores se fijan a pared o techo con soportes y se conectan a la red. No hay que instalar tubos, hacer rozas o colocar equipos en el exterior.
- Estética. Los paneles radiantes son más finos y discretos que los radiadores eléctricos o de agua. Hay diseños que reproducen fotografías o cuadros, e incluso paneles que se disimulan detrás de espejos.
- Bajo consumo. La calefacción por infrarrojos consume mucho menos que los radiadores eléctricos. Según los fabricantes, el ahorro está entre un 50 y un 70%.
- Perfectos para baños. Son los únicos calefactores eléctrico permitidos en zonas húmedas, como el cuarto de baño.
- Calor saludable. Al no calentar el aire, la calefacción por infrarrojos no reseca las vías respiratorias. Además, es ideal para personas alérgicas.
- Muy rápida. Estos equipos calientan de forma inmediata y eficaz.
Desventajas:
- No es la calefacción más eficiente. La aerotermia y las calderas de condensación consumen menos energía.
- No permite añadir ACS. Para obtener agua caliente sanitaria, será necesario instalar un termo o una caldera.
- Cuidado con el “efecto hoguera”. Los calefactores por infrarrojos calientan más cuanto más cerca nos encontremos. Si nos acercamos mucho, la sensación de calor será muy alta (al igual que sucede con el fuego).
- No es envolvente. El calor generado por los sistemas de gas, aerotermia o suelo radiante crea una sensación envolvente y confortable. La calefacción por infrarrojos genera un efecto de “calor directo”, menos agradable.
Dudas sobre la calefacción por infrarrojos: las resolvemos
¿Todavía tienes dudas sobre si te conviene elegir este sistema de calefacción para tu casa? A continuación respondemos a algunas de las preguntas más habituales.
- ¿Es adecuada para todo tipo de viviendas? Si la casa tiene instalación para gas o para aerotermia, es más recomendable optar por estos sistemas. En caso contrario, es una buena alternativa cuando el presupuesto es ajustado. También es una excelente opción para segundas residencias.
- ¿Las ondas electromagnéticas son perjudiciales? Las radiaciones infrarrojas son ondas electromagnéticas, pero a diferencia de otras son buenas para la salud. Los calefactores de onda larga, empleados en las casas, emiten radiaciones de entre 3 a 10 micrómetros; según la OMS, estas radiaciones son saludables.
- ¿Cómo puedo calcular la potencia que necesito? Para saber qué radiador de infrarrojos escoger, hay que tener en cuenta el nivel de aislamiento de la vivienda. Si es bueno, el cálculo es de 50W por m2. Un aislamiento medio precisa 70W por m2, y si es bajo, 90W por m2.