Puertas invisibles: gana espacio engañando a tu ojo

Las puertas invisibles son una buena
alternativa para aquellos espacios donde no sobran precisamente los metros
cuadrados, pero también son una opción perfecta para ocultar una habitación o
un espacio de almacenamiento. Las puertas ocultas en la pared pueden escogerse
también únicamente por su aspecto estético, ya que ofrecen estancias más
limpias visualmente hablando. Antes de tomar la decisión, es importante conocer
bien su funcionamiento, así como sus ventajas, inconvenientes y qué uso le
podemos dar.
¿Qué son las puertas invisibles o puertas ocultas en la pared?

Las puertas invisibles o puertas ocultas en la pared son puertas que están diseñadas para no ser vistas. Estas puertas pueden estar camufladas en una pared o en una estantería, y decorativamente son muy atractivas. Además, es muy frecuente que este tipo de puertas invisibles se utilicen como una forma de ocultar una habitación secreta o un espacio de almacenamiento adicional que no queremos que se vea.
Las puertas invisibles se pueden integrar en la decoración de una casa o edificio, y una vez cerradas, pasan desapercibidas. No suelen tener marco y están perfectamente ocultas tras la pared y requieren algo de obra para que el resultado sea perfecto.
Otro diseño muy interesante y que pasa casi inadvertido cuando está abierto es el de las puertas tipo acordeón. Se trata de cerramientos plegables que se doblan a modo de biombo. Si se eligen hojas de cristal templado transparente, el efecto será prácticamente invisible cuando estén cerradas; y todo, sin renunciar a un excelente aislamiento.
Ventajas de las puertas sin marco
No tienen marcos

Las puertas invisibles no tienen marcos que rodeen su perímetro, sino que encajan y se alinean perfectamente con la superficie de la pared. La idea es lograr una estética elegante y minimalista, de líneas limpias para crear espacios más despejados a nivel visual. Sin duda, es una perfecta opción para crear espacios más amplios y visualmente más limpios.
Se mimetizan con la pared

Existen muchos modelos de puertas invisibles, pero se las llama así porque la mayoría se mimetizan con la pared. Son del mismo color o están revestidas con el mismo material para que se camuflen y engañen a tu ojo. Si, además, no tienen pomo o tiradores, encontrarlas puede ser un desafío. Todo depende de su diseño.
Dan continuidad visual

La principal ventaja de las puertas invisibles es que alcanzan una increíble continuidad visual con la pared. Lo que permite crear espacios más despejados, sin ruido visual. Una ventaja que pueden aprovechar muy bien las viviendas pequeñas, porque contribuyen a dar una mayor sensación de amplitud.
Pueden ser correderas

Las puertas invisibles también pueden ser correderas. Al abrirlas, quedan ocultas dentro de la pared (si son de obra) o por encima de la pared (si no son de obra). En ambos casos la sensación es que las puertas desaparecen.
Hay modelos pivotantes

Algunas de estas puertas son pivotantes. Es decir, se pueden abrir tanto desde el lado derecho como desde el lado izquierdo gracias a que tienen un eje vertical. Se puede tirar de ellas o simplemente empujarlas, porque se abren en cualquiera de los dos sentidos.
Permiten ganar espacio

El hecho de que sean invisibles (sin marcos) y que puedan ser correderas o pivotantes hace que este tipo de puertas permitan ganar espacio, sobre todo en su versión corredera, ya que se ahorran el espacio del ángulo de apertura que sí necesitan las puertas abatibles. Para estancias pequeñas o para cuartos de baño, por ejemplo, son una excelente solución.
Sirven para ocultar espacios

Estas puertas son muy útiles para ocultar todo tipo de espacios en el hogar. Por ejemplo, unas puertas invisibles que oculten la cocina de un apartamento pequeño en el que se quiere ganar espacio y pulcritud a nivel visual. Es como bajar la persiana de un local; con las puertas cerradas, nadie diría que detrás se oculta una cocina.
Se pueden colocar en armarios

Las puertas invisibles no solo se instalan como puertas de paso de una estancia a otra, también pueden colocarse como puertas de armarios. Armarios que se quieren ocultar o integrar con la pared para conseguir continuidad visual. Son muy comunes en esos armarios que se colocan aprovechando los huecos de una escalera, por ejemplo.
Existen, por ejemplo, muchas ideas de armarios camuflados en el salón.
Desventajas de las puertas enrasadas
Tiempo de montaje

Prepararlas y montarlas en una vivienda lleva más tiempo que una puerta convencional o abatible. El carpintero tomará las medidas pero el albañil será el profesional encargado de preparar bien el hueco para recibir la puerta. Después, el carpintero deberá colocar todo el sistema de apertura y cierre, colocar las jambas y asegurarse de que la puerta abre y cierra perfectamente, en función del tipo de sistema elegido por el cliente.
Se hacen a medida

El hecho de que muchas de estas puertas sin marco se puedan hacer a medida también encarece el precio, ya que hay que personalizar el producto, elegir el material adecuado, sistema de apertura...
Su precio es más caro

La principal desventaja de este tipo de puertas es su precio; son más caras ya que son puertas de diseño, más o menos sofisticadas para clientes que buscan una diferenciación a través del diseño. Además, muchas se hacen a medida para satisfacer las necesidades de cada casa en particular, personalizando aspectos como: el tamaño, el revestimiento y el sistema de apertura.
2 Comentarios
Son magníficas aunque pienso que ha de ser difícil encontrarlas y supongo que el precio ha de ser mucho más caro que las habituales. Las de madera natural hasta el techo, elegantes a tope...
Cualquier carpintero podría instalarlas? Por Valencia.