Mal olor en el baño: qué hacer para solucionarlo

Aunque hay distintas causas, lo más habitual es que el mal olor proceda de las tuberías. Sin embargo, la presencia de humedades en paredes y techos también lo pueden causar. Estas son las más habituales: 

• Mala ventilación. Si el cuarto de baño no tiene ventana ni rejilla de ventilación, los olores se acumularán en el interior.
• Problemas en los sifones. El sifón es el codo de la tubería de desagüe donde se acumula una cierta cantidad de agua. Esta agua crea una barrera que impide que los malos olores del alcantarillado entren en las viviendas por los desagües. Cuando utilizamos poco un sanitario (por ejemplo un bidé, o el lavabo o el inodoro de un aseo de servicio), el agua puede llegar a evaporarse. En estos casos, la barrera para los olores desaparecerá y estos accederán a las viviendas. Los sifones atascados también pueden generar malos olores, causados por las aguas estancadas y los residuos acumulados.
• Las tuberías están mal selladas. A veces, en las redes de fontanería antiguas las tuberías pierden la estanqueidad en las uniones. Al desaparecer el material que las sella, los olores escapan y llegan a las casas. También es muy habitual que el cemento que sella la unión el inodoro con el suelo se deteriore y deje pasar los olores procedentes de las cañerías de desagüe.
• Las tuberías son antiguas. Cuando las tuberías de una vivienda tienen más de 15 años de antigüedad, pueden terminar causando muchos problemas: los malos olores son solo uno de ellos. En estos casos, es fundamental acudir a una empresa profesional que diagnostique el problema y aporte una solución.
• Humedades en el baño. Los problemas de humedad en paredes y techos terminan por generar moho, que desprende un olor muy característico y muy desagradable. 

Las causas del mal olor en el baño ya las tenemos claras. Ahora, vamos a lo más importante: las soluciones. ¿Cómo erradicar este problema y asegurarnos de que no volverá a suceder? Toma nota.

• Instalar sistemas de evacuación de olores. En baños interiores, los extractores eléctricos son la mejor medida para eliminar los olores. Se instalan en la pared, en el conducto de ventilación.
• Si el problema está en los sifones, lo primero es abrir los grifos para asegurarnos de que se vuelven a llenar. Tendremos que repetir la operación de forma regular. Los atascos son más complicados: en algunos casos los puedes eliminar tú, mientras que en otros deberá actuar un fontanero cualificado. Aquí te contamos cómo desatascar las tuberías en casa con los métodos más eficaces.
• Cuando los malos olores proceden de las tuberías, lo más probable es que tengamos que buscar ayuda profesional. Si la red es muy vieja habrá que cambiar las tuberías o renovarlas. En algunos casos basta con limpiarlas con métodos a presión y recubrir el interior con un producto epoxi, que alise las paredes y las deje listas para durar unos cuantos años más. Pero si esto no es posible, habrá que renovar la instalación por completo. 
• Sellar la base del inodoro. En ocasiones notamos malos olores en el baño, pero no localizamos el punto del que proceden. ¿Has mirado en la base del inodoro? Como comentábamos antes, el cemento que sella la unión con el suelo puede haberse desgastado con el tiempo. La solución es sencilla: basta con eliminar el material antiguo con un cortafrío y aplicar un producto nuevo, alisando bien la capa y asegurándonos de que el sellado es perfecto.
• Eliminar humedades. El primer paso para atajarlas es erradicar su causa. Puede ser una filtración del piso superior, la condensación del vapor generado por el agua caliente de la ducha… En cualquier caso, una vez solucionado el problema habrá que eliminar el moho con un producto fungicida, raspar y lijar la superficie afectada. Terminaremos aplicando una pintura anticondensación y antimoho.