El fregadero no traga pero no está atascado

El fregadero no traga pero no está atascado: ¿te ha sucedido alguna vez? Puede parecer extraño, pero a veces hay complicaciones en el sumidero que evitan que el agua se evacúe correctamente (sin que el desagüe esté atorado). Te contamos cuáles son las más habituales, y lo más importante: cómo solucionarlas.
- Causas de un fregadero que no traga pero no está atascado
- Soluciones para resolver un lavadero que no evacúa
- Consejos para evitar que el lavadero se atasque
Puede que te suene esta situación: el agua del fregadero se queda estancada en la pila, y por mucho que le das con el desatascador o lo llenas de productos químicos, todo sigue igual e incluso el agua de un fregadero sale por el otro. No es tan raro como parece; las consultas sobre un fregadero que no traga pero no está atascado (aparentemente) aparecen constantemente en foros y páginas de expertos.
Hoy intentaremos arrojar algo de luz sobre este tema, analizando las causas por las que el problema persiste y buscando las soluciones que recomiendan los profesionales. Si ya no sabes qué hacer, sigue leyendo: puede que encuentres el consejo que estabas buscando.
Causas de un fregadero que no traga pero no está atascado

Las razones por las que un fregadero que parece no estar atorado se niega a evacuar el agua son muy diversas. Además de las más habituales, de las que hablaremos a continuación, hay otras que pueden afectar a las cañerías exteriores a la vivienda.
En ocasiones, el problema está en que hay algún tramo del desagüe en el que se ha creado el vacío; otras veces los atascos están en un punto externo al fregadero, situado fuera de la casa. En ambos casos, contactar con fontaneros profesionales y con referencias suele ser la mejor solución.
Acumulación de restos en el sifón
El sifón es un tramo del desagüe donde se acumula una cierta cantidad de agua que actúa como barrera para que los olores de las cañerías no accedan a las casas. Suele tener forma de U o ser de tipo botella; más adelante te contamos cómo intervenir cada modelo. Precisamente, esa forma que permite acumular agua hace que sea habitual que se acumulen restos en las paredes interiores.
En estos casos, el desagüe no estará atascado pero su diámetro se verá muy reducido. Por tanto, el agua tardará mucho más en evacuarse y dará la sensación de que el fregadero no traga. La solución más práctica pasa por desmontarlo, limpiarlo a fondo con un cepillo y productos desengrasantes y volverlo a colocar.
Avería en el sifón
Cuando el fregadero no traga pero no está atascado, puede ser porque el sifón está averiado o roto. Es un problema que debes atajar lo antes posible para evitar fugas de agua o incluso inundaciones. Cuando lo desmontes, míralo de cerca y examínalo a fondo: si ves que tiene fisuras, poros, deformaciones, grietas, etc., cámbialo por otro similar.
¿No consigues solucionar el problema? Entonces, el paso siguiente es contactar con un servicio de fontanería de urgencia: los profesionales acudirán a la vivienda lo antes posible y examinarán a fondo el fregadero y el desagüe para darle solución.
Soluciones para resolver un lavadero que no evacúa

Si el fregadero no evacúa, el primer paso es intentar desatascarlo. No todo el mundo sabe cómo desatascar tuberías de forma eficaz, pero lo cierto es que hay distintos métodos que funcionan bastante bien. Desde verter agua hirviendo hasta utilizar productos químicos, pasando por el desatascador de goma de toda la vida, el muelle de fontanero o lo remedios caseros (como, por ejemplo, desatascar tuberías con bicarbonato).
Si, como comentábamos antes, estas soluciones no dan resultado, es el momento de pasar a la acción y desmontar el sifón. Te contamos cómo hacerlo:
Solución para sifones en U
En primer lugar, no olvides colocar un balde debajo del sifón. Cuando lo retires, el agua acumulada en el fregadero saldrá por la cañería; si no pones nada, caerá en el suelo.
Ponte guantes y desenrosca las dos tuercas que conectan el sifón con la cañería y el desagüe. Sumérgelo en agua caliente con desengrasante durante media hora y límpialo después con estropajo o cepillo.
Si el atasco no estaba en el sifón, puedes intentar utilizar un muelle de fontanero para desatascar la cañería que va hacia la red de evacuación general.
Solución para sifones tipo botella
El desmontaje de este tipo de sifones es muy similar al de los modelos en U. Solo tienes que aflojar las tuercas y desenroscarlas, siempre con el balde debajo, y retirar el elemento. Quítale el tapón de registro antes de sumergirlo en agua con desengrasante y no olvides limpiar bien las roscas de unión.
Consejos para evitar que el lavadero se atasque

Como suele suceder, para desatascar el fregadero lo mejor es prevenir. Adoptar una serie de buenas costumbres a la hora de utilizarlo te ahorrará problemas; piensa que el precio de desatascos puede ser elevado si el atasco o la avería son graves. Estos consejos te ayudarán a evitar futuros "desastres".
- Retira los restos de comida de la vajilla antes de fregarla y tíralos al cubo de basura orgánica.
- Coloca un filtro de desagüe para evitar que se cuelen las partículas más pequeñas. Es una de las mejores medidas que existen para evitar atascos.
- Vierte agua hirviendo por el desagüe una vez cada 7 días.
- Nunca tires los posos del café. Hay quien piensa que limpian las cañerías, pero no es así: terminan acumulándose en sus paredes, reduciendo el diámetro.
- Tampoco viertas grasas (aceite usado, de latas...): se quedan pegadas a las tuberías, y además contaminan. En su lugar, pásalas a un recipiente y vacíalo de forma regular en el punto limpio de tu zona.