Una pareja joven adquiere una vivienda apostando por las posibilidades que les puede ofrecer su reforma. Acuden a nosotros con una “lista de deseos” entre los que destacan reducir el número de habitaciones a dos, incluir un vestidor y baño independientes en suite, cocina independiente, conservar la terraza exterior, y...mucha luz natural, ¡bien aprovechada!
Para todo ello cuentan con un presupuesto ajustado. Como pasa en muchos proyectos, hay dos fases para afrontarlo: primero, plantearles la distribución que mejor resuelva el funcionamiento de la vivienda según sus necesidades. Segundo, decidir qué van a ejecutar y de qué elementos prescindirán, dejándolos para más adelante.
Lo que diferencia a este proyecto son decisiones relacionadas con la carpintería interior y exterior.
Vistas a la ciudad
Como querían conservar la terraza, proponemos potenciar esa sensación de “salir fuera” , sobre todo en verano, buscando que las hojas de la carpintería exterior puedan abrirse por completo recogiéndose en un lateral. Algunas noches de verano podrán disfrutar de una cena al aire libre.
Madera envolvente
La zona central del salón está delimitada por los accesos a las habitaciones. Esta condición se marca aún más mediante un cambio de pavimento y unas lamas de madera en el techo. Utilizamos también madera de pino para unificar criterios estéticos dentro del salón. De esta forma hay continuidad espacial, pero se zonifican claramente los usos.
Translúcido, pero no transparente
La cocina se separa del salón mediante una mampara fija de vidrio armado con perfilería metálica lacada en negro, que deja pasar la luz pero no la imagen de lo que sucede detrás. Este mismo recurso se utiliza en el vestidor, tratando de que las soluciones constructivas y estéticas se repitan y así la casa “respire” un mismo ambiente.
Almacenamiento y orden
En el hall, se dio mucha prioridad a diseñar un armario que escondiera las bicicletas plegables, por ello pensamos en el almacenamiento que necesitaban en el frente completo e integramos en él los cubrerradiadores, utilizando madera de pino en forma de lamas horizontales. De fondo se ve el cubre radiador, integrado en el diseño del mueble.
Una cocina más práctica
Se modifica la posición de la cocina en la nueva distribución para vincularla más al salón.
La barra se diseña con la misma madera que el resto de muebles e integra cajones en toda su longitud.
Vestidor con puertas de vidrio
72 m2 de funcionalidad y orden
Ficha del proyecto:
Año: 2015
Superficie útil: 70 m2
Contratista: Panygon SL
Fotografías: Älvaro de la Fuente y La Reina Obrera
2 Comentarios
la verdad el tema de la cocina me ha encantado. Me ha parecido preciosa y materiales como la madera son los que la hacen diferente. Genial
Muchas gracias Paloma! La verdad es que la madera siempre hace acogedor un ambiente. :)
Los cristales separando la cocina y sobre todo la zona del vestidor del dormitorio me parecen muy innovadores y un gran acierto. el sofá verde me encanta, ¿de dónde es el sofá?
Hola Antolín, el sofá era de los clientes por lo que no podemos aportarte su proveedor. De todas formas, si buscas tiendas con diseños nórdicos podrás encontrar líneas de sofás de este estilo. La verdad es que es muy chulo! Los cristales son de vidrio armado, que deja pasar la luz pero no la imagen nítida. Son muy retro, nos recuerdan al cole...;)