¿Se puede desgravar la reforma de la cocina?

Si estás planeando hacer obras en casa te interesa saber si desgrava la reforma de una cocina, cuánto puedes deducirte y cómo reflejar los gastos en tu declaración de la renta. En este artículo te damos las claves para descubrir cuándo y cómo desgravar tus inversiones en la rehabilitación de tu vivienda y qué normativa lo refleja.
- ¿Es posible desgravar la reforma de una cocina?
- Deducciones por reforma u obras de rehabilitación en el hogar
- ¿Cómo se desgrava el IRPF de las reformas?
A la hora de presentar la declaración de la renta, conviene hacer un repaso exhaustivo de todos los gastos e inversiones que se han realizado a lo largo del año. Los gastos en reformas en viviendas y edificios, por ejemplo, se pueden desgravar en determinados casos. Según esto, puede que te estés preguntando: ¿Desgrava la reforma de una cocina? Te contamos si es posible deducir la inversión o parte de ella, cuándo se puede hacer y por qué.
¿Es posible desgravar la reforma de una cocina?

En general, podemos decir que la reforma de una cocina no desgrava como tal. Las inversiones encaminadas a renovar esta estancia (cambiar alicatado y suelos, poner muebles nuevos, sustituir encimeras, renovar instalaciones de fontanería y electricidad, etc.) no se pueden deducir como gastos de rehabilitación, por lo que no reducirán el precio de una reforma integral por sí solas.
Puede que estés pensando, "¡pero si a mí me dijeron que se pueden desgravar los gastos en rehabilitación de la vivienda!" La clave está en los matices. Según el Real Decreto - Ley 19/2021 de 5 de octubre, es posible deducir un porcentaje de la inversión en reformas encaminadas a mejorar la eficiencia energética de los inmuebles. Es decir: cuando las mejoras sirvan para bajar el gasto en calefacción y aire acondicionado, o supongan una reducción del consumo de una energía primaria no renovable (por ejemplo, gas), se podrán desgravar en la declaración en ciertos casos.
Deducciones por reforma u obras de rehabilitación en el hogar

Según esto, aunque la reforma de la cocina como tal no computaría como desgravable, hay ciertos gastos que sí se podrían deducir. Si cambias las ventanas de la casa y entre ellas está la de la cocina, por ejemplo, ese gasto podría entrar en la ecuación. Y también, si sustituyes los electrodomésticos por otros más eficientes.
El Real Decreto Ley que regula estas deducciones incluye tres supuestos que permiten saber cuándo es posible deducirse los gastos en rehabilitación del hogar y en qué porcentaje. Dichas deducciones, por ahora, afectan solo a las reformas realizadas entre el 19 de marzo de 2022 y el 31 de diciembre de 2024. Son los siguientes:
- Se podrán deducir hasta el 20% de los gastos en rehabilitación que contribuyan a reducir en un 7% (como mínimo) de la demanda de calefacción y refrigeración, con un tope de 5.000 euros anuales.
- Se podrán deducir hasta el 40% de los gastos en rehabilitación que contribuyan a reducir en un 30% (como mínimo) el consumo de energía primaria no renovable, o mejoren la calificación energética de la vivienda para obtener una clase energética A o B, con un límite de 7.500 euros anuales.
- Se podrán deducir hasta el 60% de los gastos en rehabilitación que contribuyan mejorar la eficiencia energética del conjunto del edificio en el que se ubica la vivienda, cuando se demuestre que existe una reducción del consumo de energía primaria no renovable de un 30% (mínimo) o que el edificio ha mejorado su calificación energética. alcanzando una clase A o B. En este caso, la deducción tiene un tope de 5.000 euros anuales aunque el exceso se podrá deducir durante los 4 ejercicios siguientes hasta un límite de 15.000 euros.
Un consejo: muchas empresas de reformas asesoran a sus clientes sobre cómo deducir los gastos en rehabilitación, y gestionan el proceso de obtención de los certificados energéticos. No dudes en preguntar por estos servicios.
¿Cómo se desgrava el IRPF de las reformas?

Una vez estemos seguros de qué gastos de rehabilitación son deducibles, es el momento de consignarlos en nuestra declaración de la renta. Si no tienes claro cómo hacerlo, pide consejo a un asesor fiscal y no te equivocarás.
Ya hemos comentado que las únicas reformas a desgravar son las que suponen una mejora de la eficiencia energética de la vivienda o el edificio. En estos casos, las casillas a rellenar son:
- Casilla 1662: Deducción por obras de mejora para la reducción de la demanda de calefacción y refrigeración.
- Casilla 1670: Deducción por obras de mejora que reduzcan el consumo de energía primaria no renovable
- Casilla 1679: Deducción por obras de rehabilitación energética de edificios de uso predominante residencia
- Casilla 0657: Suma total de las deducciones anteriores.
Además de tener claros los gastos que te puedes desgravar en tu reforma, es importante conocer el precio de reformar una cocina de forma aproximada. Infórmate en empresas de tu zona, pide varios presupuestos y busca restos de stock, saldos y ofertas en outlets: puedes reducir el presupuesto de manera importante. ¡Merece la pena!