Triángulo de cocina: ¿necesidad o mito pasado de moda?

Muchas son las teorías que defienden la necesidad de respetar el triángulo de trabajo en la cocina. Es decir, que el frigorífico, el fregadero y la zona de cocción formen "un triángulo" en el espacio. Esto es así porque son las zonas donde más paso hay y actividad y, por tanto, deberían ser muy cómodas y seguras para trabajar. En contra de esta teoría, hay quienes defienden que la cocina no debe ser un espacio tan rígido y sí algo más natural y flexible. Y sobre todo teniendo en cuenta que las cocinas de hoy en día difieren mucho de las tradicionales, no solo en estética, también forma y hábitos. Si tienes dudas sobre si el triángulo de la cocina es una necesidad o un mito pasado de moda, quédate con nosotros. Hoy analizaremos pros y contras.
- El triángulo de la cocina es muy práctico
- Los hábitos de hoy en día hacen que "el triángulo de la cocina" no sea tan importante
- Las cocinas actuales son espacios multiusos
- Muchas cocinas tienen planta rectangular, ¿dónde ponemos el triángulo de trabajo?
- Cocinas abiertas al exterior, ¿con o sin triángulo?
- Evita que las 3 zonas queden muy lejos
- Sí al triángulo, pero con flexibilidad
El triángulo de la cocina es muy práctico

Hace ya 80 años que se empezó a hablar del triángulo de la cocina en la Escuela de Arquitectura de Illinois, Estados Unidos. La clave es poner en contacto 3 puntos importantes de la cocina: el fregadero, el frigorífico y la zona de trabajo (donde cocinamos). Las cocinas en forma de U respetan esta distribución pero no siempre es posible. La realidad es que este tipo de cocinas fomentan la comodidad y resulta muy sencillo moverse en ellas. Por eso, a la hora de planificar la cocina muchos apuestan por este modelo basado en la practicidad y el uso puro de la cocina como cocina.
Los hábitos de hoy en día hacen que "el triángulo de la cocina" no sea tan importante

¿Cuál es la realidad hoy en día en muchos hogares? Que se cocina poco. Los hábitos de las personas, las prisas, las obligaciones, los horarios largos... hacen que muchas veces se cocine menos y de otra manera. En muchos hogares se cocina de forma más rápida, usando menos el horno y la sartén de toda la vida, y utilizando mucho más el microondas. A a la hora de planificar la zona de limpieza, tampoco solemos lavar los platos a mano, sino que en la mayoría de las casas hay lavaplatos. Estos hábitos tan diferentes hacen que el triángulo de la cocina no sea tan crucial.
Las cocinas actuales son espacios multiusos

Hoy en día, la cocina ya no es solo el lugar donde se preparan los alimentos, la cena y poco más. Todo lo contrario: la cocina tiende a ser un lugar multiusos: es el lugar donde los niños hacen los deberes, donde trabajamos cuando llevamos trabajo a casa, donde montamos las sesiones de plastilina e incluso donde recibimos a amigos. Por eso, la distribución de la cocinas cocinas actuales nada tienen que ver con las cocinas tradicionales: hoy le damos más importancia a tener una cocina con isla que al triángulo.
Muchas cocinas tienen planta rectangular, ¿dónde ponemos el triángulo de trabajo?

Otra de las razones que hacen que hoy en día prescindamos del triángulo de trabajo es la planta que tienen muchas cocinas. Lejos de una planta cuadrada donde es más fácil jugar con dicha distribución, muchas cocinas presentan una planta rectangular o alargada. En este caso, lo más habitual es concentrar en línea las 3 zonas más importantes y tener en el otro lado una mesa, repisa o armarios. Lo que sí es aconsejable en este tipo de cocinas es incorporar la zona de limpieza con el fregadero en el centro, con el fin de tener ambos lados despejados para cocinar y para trabajar.
Cocinas abiertas al exterior, ¿con o sin triángulo?

¡Cuántas viviendas cuentan con cocinas abiertas al exterior! Son una auténtica gozada, están de moda y resultan muy prácticas en miles de hogares. Fomentan la comunicación, es más fácil tener a los niños vigilados y además, el espacio resulta más amplio al romper barreras visuales (paredes, muretes o tabiques). Esta tendencia hace que el triángulo de trabajo pueda o no aplicarse en función de diseño que proyectemos, pero solemos estar limitados por la pieza que conecta cocina y salón. Y en este caso, suele tener menos importancia el citado triángulo.
Evita que las 3 zonas queden muy lejos

En las cocinas de grandes dimensiones, podemos caer en el error de que las tres zonas principales queden excesivamente lejos las unas de las otras porque entonces, cocinar no nos resultará cómodo ni práctico. En este caso, una isla central o una gran mesa pueden ser la solución. Esto evitará que hagamos demasiados desplazamientos innecesarios dentro de la cocina y que vayamos siempre "a la carrera".
Sí al triángulo, pero con flexibilidad

Aunque hay detractores, también auténticos defensores y amantes del triángulo en la cocina y aseguran que es realmente necesario porque sin duda, el triángulo ayuda a repartir las principales funciones que se acometen en la cocina. Aunque también podemos ser algo más flexibles y aunque apliquemos reglas, podemos añadir zonas extra como el horneado o almacenamiento, cada vez más importante en las cocinas actuales, que están invadidas por cacharros y máquinas. Lo importante es que en nuestra cocina, cocinar sea un auténtico placer y no una odisea. Y eso depende de ti. Yo ya tengo mi favorita, ¿y tú?
2 Comentarios
Pues yo lo he estado pensando, mirando mi cocina. Creo que a día de hoy no es práctico.
¿Qué es una cocina?