Una manta eléctrica puede ser la opción perfecta para ahorrar en la factura de la luz, pero ¿te has preguntado alguna vez cuánto gasta una manta eléctrica? La verdad es que bastante menos que otros muchos sistemas de calefacción, y la gran ventaja es que se calienta rápidamente, la temperatura se puede regular fácilmente y resulta muy pero que muy acogedora.
Por si no sabes qué es exactamente una manta eléctrica, te lo explicamos brevemente. Una manta eléctrica es una manta con un aparato calefactor eléctrico en el interior que se puede colocar en la cama o en el sofá.
La principal función de las mantas eléctricas es calentar la superficie en la que se encuentra, ya sea para precalentar o para calentar mientras permanecemos en ese lugar. Normalmente, se utiliza para dar calor a una zona concreta del cuerpo, ya sea de una persona o de un animal. Ahora bien, es muy importante que la manta esté en buen estado y que el calefactor esté cubierto por esta, ya que podría provocar quemaduras si no se usa correctamente.
En esta ocasión te explicamos cuántos vatios consume una manta eléctrica y por qué deberías tener al menos una para usarla en los meses de frío.
En este artículo
- ¿Cuánto consume una manta eléctrica?
- ¿Cuántos kWh gasta por minuto?
- ¿Qué porcentaje de consumo supone en la factura de la luz?
- ¿Cómo funcionan las mantas eléctricas?
- Ventajas de usar las mantas eléctricas
¿Cuánto consume una manta eléctrica?
Si utilizamos una manta eléctrica de 150 vatios de potencia una media de seis horas durante cuatro meses al año, su consumo será aproximadamente de 108 kWh al año. Las mantas eléctricas suelen tener entre 100 y 150 vatios de potencia y, como podrás ver a continuación, no consumen demasiado.
¿Cuántos kWh gasta por minuto?
Como siempre, los precios son orientativos, pues dependerá de cada momento. Para que te hagas una idea, una manta eléctrica con las características anteriormente mencionadas gastará una media de 0,0003575 euros por minuto. Así, cada hora tendrá un gasto de 0,02145 euros. ¿Qué queremos decir con esto? Pues que el gasto es mínimo si lo comparamos con otros tipos de calefacción.
¿Qué porcentaje de consumo supone en la factura de la luz?
Teniendo en cuenta los cálculos anteriores, podríamos decir que el consumo de una manta eléctrica supone aproximadamente el 1,37 % del consumo anual de electricidad de un hogar.
¿Cómo funcionan las mantas eléctricas?
Las mantas eléctricas cuentan con un enchufe que se conecta a la corriente para poder funcionar, y también cuentan con un termostato para poder regular la temperatura. Estas mantas transforman la energía eléctrica en calor gracias a unos cables que se distribuyen de forma homogénea por toda su superficie, así que si no tienes instalación de calefacción en casa, con una buena manta eléctrica no pasarás frío.
Ventajas de usar las mantas eléctricas
Además de las mantas eléctricas, también existen las almohadillas eléctricas, que son bastante similares a las mantas y su objetivo es el mismo: proporcionar calor. Si te estás preguntando cuánto consume una almohadilla eléctrica, la respuesta es sencilla: igual que una manta eléctrica.
Tanto si estás pensando comprar una manta eléctrica como si prefieres una almohadilla, estas son sus principales ventajas que deberías conocer:
- Ayudan a aliviar el dolor de determinadas zonas. El calor es magnífico para minimizar ciertos dolores, ya que el cuerpo bloquea el efecto de las señales químicas que produce el cerebro. Por tanto, una manta eléctrica puede ayudar bastante para sobrellevar mejor las lesiones musculares o los calambres.
- Permiten ahorrar. La factura de la luz se dispara en cuanto las temperaturas bajan. Por este motivo, es normal buscar sistemas que nos permitan calentarnos sin que nuestro bolsillo lo note demasiado, y las mantas eléctricas son perfectas para ello. Además, no hace falta que la uses durante toda la noche: bastará con usarla un poco antes de dormir para entrar en calor.
- Conciliar el sueño será más fácil. Nuestro cuerpo va variando su temperatura dependiendo de la fase del sueño en la que se encuentre. Con una manta eléctrica nuestro cuerpo siempre estará calentito y no pegar ojo por el frío ya no será un problema.
- No hay mejor forma de calentar la cama. ¿Acaso hay algo más agradable que sentir la cama calentita antes de dormir? En las zonas donde hace mucho frío, el colchón a veces puede estar congelado justo cuando nos metemos en la cama, y tenemos que usar mantas y más mantas para entrar en calor. Con una manta eléctrica no necesitarás demasiado para calentarte rápidamente.
- Se puede dormir mientras están en funcionamiento. Si eres una persona demasiado friolera y quieres mantener el calor durante toda la noche, no hay ningún problema en usar la manta eléctrica mientras duermes. Eso sí, lo más recomendable es usar una manta con temporizador para que, de esta forma, la manta se apague a partir de cierta hora.
Consejos para prolongar la vida útil de tu manta eléctrica
Si ya tienes una manta eléctrica y quieres que te dure el máximo tiempo posible, así es cómo deberías cuidarla:
- Sigue siempre las instrucciones de uso y no la uses para otra cosa que no sea para lo que se recomienda.
- Desconéctala siempre cuando dejes de usarla.
- Obsérvala de vez en cuando y asegúrate que nada ha cambiado. En caso de cualquier imperfección extraña o quemadura, deja de usarla inmediatamente y consulta con el servicio técnico.
- No la uses nunca si la has lavado y aún está húmeda.
- No la dobles ni enrolles hasta que se haya enfriado por completo, pues podrían dañarse los cables.
Como ves, usar una manta eléctrica tiene muchas ventajas, pero, como todo, es importante que consultes con tu médico si es recomendable para ti y tu salud, ya que no siempre son beneficiosas para todo el mundo.