Cuánto consume un termo eléctrico

Los termos que se instalan para el consumo doméstico suelen tener una potencia que oscila entre 1 kW y 2,5 kW. Pero, aunque importante, el gasto de energía no depende solo de este aspecto. Hay otros también importantes:

• Calificación energética: a la hora de adquirir un temo eléctrico es importante tener este aspecto en cuenta. Los equipos más eficientes son más caros, pero el ahorro de energía es considerable.
• Año de fabricación: influye, por un lado, porque con los años los termos pueden perder eficiencia y, por otro porque los aparatos más antiguos son también menos eficientes.
• Programa: en los termos de última generación no solo se puede seleccionar la temperatura del agua, muchos tienen programas eco o de discriminación horaria que permiten un ahorro de energía de hasta un 20 %. 
• Capacidad del termo: aparatos más grandes consumen más. Sin embargo, suelen ser más eficientes.
• Nivel de aislamiento: los termos llevan una capa de aislamiento para que el agua se mantenga a la temperatura adecuada. De las características de esta capa depende también el consumo.

Las características del termo son decisivas en el consumo de luz de un termo eléctrico, pero hay otros factores también importantes:

• Mantenimiento: es fundamental porque pequeños fallos en el termostato, suciedad acumulada o fugas pueden disparar el consumo, tanto de electricidad como de agua. Aprender cómo vaciar un termo eléctrico es bueno para favorecer el mantenimiento.
• Dureza del agua: los termos que tienen las resistencias en contacto con el agua llevan un ánodo para atraer la cal. Cuando hay que calentar aguas duras, es importante revisarlo y sustituirlo cuando presente deterioro. Si la cal se deposita en las resistencias, estas trabajarán mucho más y el gasto energético puede elevarse hasta en un 60 %.
• Temperatura del agua: en zonas muy frías o en invierno, el agua entra a menor temperatura, lo que obliga al aparato a trabajar más y, por tanto, a consumir más.
• Uso del equipo: evidentemente, un termo que tiene que trabajar para dar servicio a una vivienda con cuatro ocupantes consume más que si solo lo utilizan dos personas.

Si no seguimos los consejos del fabricante, pueden producirse daños y puede explotar el termo eléctrico.

Todos los factores mencionados harán que la eficiencia energética y el gasto en electricidad puedan variar incluso entre aparatos de las mismas características técnicas. También hay que tener en cuenta que ese consumo varía según el equipo esté en reposo o funcionando.Y si te estás preguntando si se puede instalar un termo eléctrico más bajo que los grifos, la respuesta es que sí cuando el espacio es mínimo.

En líneas generales, se puede indicar que el consumo se sitúa entre 1.000 y 4.000 kWh/año. Pero se puede tener una cifra aproximada de lo que gasta el aparato. Para ello solo hay que multiplicar la potencia en vatios del termo por las horas en las que está en funcionamiento calentando agua. 

Y hay que tener presente que ese tiempo de funcionamiento puede variar mucho según el consumo de agua. Al fin y al cabo, no es lo mismo calentar agua para dos personas que para cuatro. 

Aún hay otro factor que añadir: el consumo en reposo. No suele ser importante, pero sí puede variar según el aislamiento del equipo o de si está instalado en exterior o en interior.

Sí. Siempre se pueden poner en práctica algunos sencillos consejos para mejorar la eficiencia energética del equipo y ahorrar con un termo eléctrico en la factura. Sin olvidarnos de que también merece la pena desenchufar el termo eléctrico cuando nos vamos de vacaciones o nos ausentamos de casa durante un periodo largo.

• Realizar un buen mantenimiento del aparato.
• Apagarlo cuando no se va a utilizar durante muchas horas al día. El consumo en reposo será más elevado que el de calentar el depósito.
• Si el termo está en exteriores, protegerlo de las temperaturas con un armario. 
• Ajustar la temperatura del agua, evitando que sea demasiado elevada.

Y, si se tiene un contrato con discriminación horaria, lo ideal es aprovechar las horas en las que el precio de la electricidad es más bajo.