¿Por qué mi vitrocerámica no enciende? Causas y soluciones

En alguna ocasión puede que nuestra vitrocerámica no encienda y eso puede ser debido a un fallo eléctrico, a un fusible quemado o a algún problema en los botones de encendido. La mayor parte de las veces, se puede solucionar siguiendo algunas sencillas pautas. Te lo contamos todo en este artículo sobre problemas con el encendido de la vitrocerámica: por qué y cómo solucionarlo.
- Causas comunes por las que no enciende la vitrocerámica
- ¿Qué mantenimiento requiere una vitrocerámica?
Causas comunes por las que no enciende la vitrocerámica

La vitrocerámica es uno de los electrodomésticos que más usamos y suelen ser muy duraderos. Sin embargo, en alguna ocasión pueden presentar algún problema y no encender.
Los más habituales son: problemas de suministro eléctrico, como un fusible quemado o un interruptor desactivad; fallo en el cableado interno de la vitrocerámica, problemas en el panel de control o en los botones de encendido; problemas con el termostato de la vitrocerámica o fallo en la resistencia o en el quemador de la vitrocerámica.
Cuando el problema persiste y no llegamos a resolverlo por nosotros mismos, podemos contratar a un electricista y preguntar por el precio de mano de obra de reparación de electrodomésticos.
Comprobar que llega la corriente al sistema eléctrico
La vitrocerámica no funciona porque no recibe corriente eléctrica en su sistema. Esto puede deberse a un corte de luz, un fallo en el enchufe o algún problema en el cableado. Como resultado, la vitrocerámica no enciende ni calienta los alimentos. Es importante revisar la conexión eléctrica y solucionar el problema para que el electrodoméstico pueda volver a funcionar correctamente.
Si la vitrocerámica está rota y hay que cambiarla por una nueva, siempre puedes preguntar por el precio de instalar una vitrocerámica.
La placa de inducción no enciende
Existen varias razones por las cuales una placa de inducción no enciende. Algunas de las posibles causas incluyen:
- La placa no está correctamente enchufada a la corriente eléctrica.
- Problemas con el suministro eléctrico, como un fusible quemado o un interruptor general desconectado.
- La placa está en modo de seguridad debido a un sobrecalentamiento o un cortocircuito.
- Fallos en el cableado interno de la placa de inducción.
- Problemas con los controles electrónicos de la placa.
- Botones de control defectuosos o dañados.
- Problemas con el sensor de calor de la placa.
Si la placa de inducción no enciende, es recomendable verificar el suministro de energía eléctrica, revisar si hay alguna señal de sobrecalentamiento o verificar si hay algún error en los controles. En caso de no poder solucionar los problemas de las placas de inducción por cuenta propia, se recomienda contactar al servicio técnico autorizado para su reparación.
El calor de los fuegos no responde
Si el calor de los fuegos de la placa vitro no responde, puede haber varias posibles causas. Algunas de las razones más comunes pueden ser:
- Problemas con el suministro eléctrico: verifica que la placa esté conectada correctamente y que haya corriente eléctrica suficiente.
- Fusibles quemados: los fusibles de la placa pueden quemarse, por lo que es importante revisarlos y reemplazarlos si es necesario.
- Problemas con los sensores de temperatura: los sensores que controlan la temperatura de los fuegos pueden estar dañados, lo que haría que no respondan correctamente.
- Problemas con la placa de control: el panel de control de la placa vitro puede tener algún fallo que impida el funcionamiento correcto de los fuegos.
- Otros problemas técnicos: puede haber otros problemas técnicos en la placa que requieran la intervención de un técnico especializado para su reparación.
En cualquier caso, si los fuegos de la placa vitro no responden, es recomendable contactar al servicio técnico para que realicen una revisión y diagnóstico adecuado del problema.
Los fusibles están dañados
La placa dejará de funcionar correctamente y algunos componentes eléctricos pueden dejar de recibir energía correctamente.
Esto puede provocar fallos en el funcionamiento de la placa, cortocircuitos o incluso daños permanentes en los componentes. Es importante reemplazar los fusibles dañados lo antes posible para evitar posibles averías mayores.
Solo falla un fuego

Si solo falla un fuego en la vitrocerámica, puede ser un problema con la resistencia o con el interruptor de ese fuego en particular. En este caso, se recomienda primero apagar la vitrocerámica y verificar si hay algún problema físico visible, como un cable suelto o quemado.
Si no se encuentra ninguna anomalía física, es recomendable llamar a un técnico especializado para que revise y repare el problema, ya que manipular la vitrocerámica sin conocimientos técnicos adecuados puede resultar peligroso.
La placa de la vitrocerámica se ha roto

Cuando el cristal de la vitro se ha roto, es importante tomar medidas de seguridad para evitar cualquier tipo de lesiones. En primer lugar, se debe desconectar la fuente de energía y asegurarse de que el área esté limpia de vidrios rotos.
Posteriormente, se puede contactar al servicio técnico de la marca para obtener un reemplazo del cristal roto y proceder con la reparación. Es recomendable no utilizar la vitrocerámica hasta que se haya reemplazado el cristal y se haya verificado que todo funcione correctamente.
La vitrocerámica táctil no enciende

Puede ser un problema con la conexión eléctrica, el panel táctil o el fusible. Es recomendable llamar a un técnico especializado para identificar y resolver el problema.
¿Qué mantenimiento requiere una vitrocerámica?

Para mantener en buen estado una vitrocerámica, se recomienda seguir estos consejos de mantenimiento:
- Limpiar regularmente la superficie de la vitrocerámica con un paño suave y húmedo para eliminar cualquier resto de suciedad o alimentos quemados.
- Utilizar productos de limpieza específicos para vitrocerámicas, evitando el uso de productos abrasivos o que puedan dañar la superficie.
- Retirar de inmediato cualquier derrame de líquidos o alimentos para evitar que se quemen y dañen la superficie.
- Evitar el uso de utensilios de cocina sucios o con bordes afilados que puedan rayar la vitrocerámica.
- No arrastrar o mover utensilios de cocina pesados sobre la superficie de la vitrocerámica para evitar rayones.
- No colocar recipientes calientes directamente sobre la vitrocerámica para evitar daños en la superficie.
- Realizar una limpieza profunda de la vitrocerámica con productos especiales o con vaporizador periódicamente para eliminar cualquier residuo incrustado.
- Revisar regularmente las conexiones eléctricas y los mandos de control para asegurarse de que funcionan correctamente.
Siguiendo estos consejos de mantenimiento, se puede prolongar la vida útil de una vitrocerámica y mantenerla en óptimas condiciones de funcionamiento. Si aun así la vitrocerámica se estropea, conviene llamar a un electricista o técnico profesional. Puedes consultar el precio de contratar a un electricista.