Aerotermia ACS: ¿Qué es y qué tipos hay?

La aerotermia para ACS es uno de los sistemas más eficientes y sostenibles para generar agua caliente sanitaria. Vamos a explicar sus características, tipos, ventajas y algunas otras cuestiones importantes para ayudarte a acertar en la elección.
- ¿Qué es la aerotermia para ACS?
- ¿Cómo funciona la aerotermia para ACS?
- Tipos de aerotermia para ACS
- Características de aerotermia para ACS
¿Qué es la aerotermia para ACS?

Explicado de una forma muy simple, un sistema de aerotermia para ACS es un equipo que absorbe la energía presente en el ambiente y la transmite al agua que se acumula en un aerotermo. Para ello, además de ese depósito, es necesaria una bomba de calor.
La aerotermia para ACS permite satisfacer las demandas de agua caliente de un inmueble con una gran eficiencia energética. Su consumo es mínimo, muy inferior al de los tradicionales termos eléctricos o al de las calderas o calentadores de gas o de gasoil. Sin embargo, existen trucos para ahorrar con un termo eléctrico. Si además se combina con otra energía renovable como es la solar, el nivel de ahorro en la factura será máximo, lo que permitirá amortizar la inversión en un plazo no superior a 8 años.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que un sistema de aerotermia no solo puede proveer de ACS, también hay equipos que proporcionan climatización (calefacción y aire acondicionado). Estos sistemas necesitan emisores: radiadores a baja temperatura, split y suelo o techo radiante. En cualquier caso, requieren de una instalación más compleja y costosa, pero que también destacan por su elevada eficiencia.
¿Cómo funciona la aerotermia para ACS?
Es importante no confundir aerotermia con geotermia, aunque ambas funcionan con bombas de calor. El funcionamiento de un sistema de aerotermia para ACS se basa en los principios de la termodinámica. Extrae el calor del aire y, a través de toda una serie de cambios de estado de un fluido refrigerante, lo transmite al agua acumulada en el depósito del sistema, manteniendo además una temperatura adecuada.
¿Cuál es el proceso? Es inverso al que realizan frigoríficos o congeladores:
- El equipo extrae aire, bien del exterior bien del interior. Ese aire pasa al evaporador, donde el fluido refrigerante absorbe la temperatura. En ese proceso, el fluido cambia de estado y pasa de líquido a gaseoso.
- Después, el líquido llega al compresor, donde aumenta la temperatura. El vapor que se genera tiene un alto poder calorífico y pasa a través de una bobina que va transmitiendo el calor al agua del depósito.
- A la vez, ese vapor se va enfriando y vuelve al estado líquido. En la válvula de expansión baja de temperatura y presión y comienza de nuevo el proceso.
La peculiaridad es que en todo el proceso no se genera el calor, sino que se transporta de un ambiente a otro. Es este el motivo de su elevada eficiencia. De hecho, puede alcanzar un 300 %, es decir, que por cada kW de energía eléctrica que consuma puede aportar 3 kW de energía calorífica.
¿Qué ahorro implica? Depende de las condiciones del lugar y de la zona geográfica en la que se encuentre la instalación. En zonas cálidas como el sur de España el rendimiento será mayor que en áreas de interior como Madrid o que en zonas de montaña, con ambiente más fríos. En cualquier caso, ese ahorro puede alcanzar el 70 % respecto a calderas, calentadores de gas o termos de funcionamiento exclusivamente eléctrico.

Tipos de aerotermia para ACS
Un aspecto fundamental que hay que tener en cuenta a la hora de instalar un equipo de aerotermia para ACS es que existen diferentes modelos de aparatos. En, concreto, hay tres tipos:
- Compactos: se diferencian porque incluyen, en un solo aparato, las bombas de calor y los depósitos. Por ese motivo, absorbe el aire del interior, de la estancia en la que se encuentra. Son equipos más voluminosos, por lo que necesitan un espacio adecuado para su instalación. Por otro lado, el aire frío que expulsan puede servir de aire acondicionado en verano, a cambio, en invierno implican un mayor consumo en calefacción.
- Con conductos: bomba de calor y depósito están también en un único equipo. Sin embargo, este dispone de conductos que conectan el aparato con el exterior para realizar el intercambio de aire. Son aparatos también voluminosos y no interfieren en la climatización del espacio en el que se encuentran. Al igual que los compactos, el precio de instalación de una bomba de calor es más ajustado.
- Monobloc: estos equipos constan de dos elementos. Por un lado, la bomba de calor, que se coloca en el exterior. Por otro, el depósito, que está en interior. Requieren de menos espacio y son menos ruidosos, pero en algunas localidades puede haber estricciones para colocar la unidad exterior en fachadas, lo que puede complicar bastante su instalación.

Características de aerotermia para ACS
Un sistema de aerotermia para ACS ofrece toda una serie de características que merece la pena valorar a la hora de decidir el mejor sistema para proveer de agua caliente sanitaria a nuestra vivienda:
- Es un sistema renovable: la aerotermia utiliza una energía limpia e inagotable. Además, a diferencia de calderas y calentadores de gas o gasóleo, no emite emisiones a la atmósfera.
- Ahorro en la factura energética: la aerotermia ofrece una alta eficiencia. El consumo eléctrico es muy inferior a la energía que aporta. El rendimiento de estos equipos puede situarse a partir del 300 y hasta un 400 %.
- Es compatible con otros sistemas que funcionan con energía renovable: combinando la aerotermia con la energía solar mediante paneles fotovoltaicos, el consumo eléctrico de la red será mínimo y el rendimiento, mucho mayor.
- Instalación y mantenimiento sencillos: la aerotermia para ACS se puede instalar sin problemas tanto en vivienda nueva como en inmuebles ya construidos, en una pared exterior, azotea o patio. En lo que se refiere al mantenimiento, es mínimo, apenas una revisión al año que deben realizar siempre servicios técnicos especializados.
- Variedad de equipos: uno de los aspectos fundamentales es dimensionar bien la instalación para que se adapte a las necesidades del usuario y la vivienda. Para ello, hay equipos de diferente potencia y con depósitos de distinta capacidad, aunque los más comunes se mueven entre 100 y 200 litros. Se trata de elegir el tipo de aparato que pueda calentar el agua necesaria con la mayor eficiencia. Por otra parte, hay infinidad de marcas que trabajan esta tecnología: Daikin, Ferroli, Mitsubishi, etc.
¿Qué inconvenientes tiene la aerotermia para ACS?
A pesar de ser un sistema muy eficiente para calentar agua, la aerotermia para ACS también tiene algunos inconvenientes:
- Retorno de la inversión: instalar aerotermia para ACS parte de unos 1.500 €. Aunque el ahorro que proporcionan estas instalaciones es elevado, hay que tener en cuenta el uso que de ellas se va a hacer. Si en la vivienda conviven pocas personas o si es una zona con temperaturas bajas, se tardará más en amortizar el precio de la aerotermia.
- Espacio para la instalación: las bombas de calor, sobre todo si son compactas o con conductos, son voluminosas, lo que significa que requieren de un lugar amplio para su instalación. En pisos este puede ser un problema, al igual que colocar la unidad exterior en fachadas.
¿Cuándo es aconsejable instalar un sistema de aerotermia para ACS? Especialmente en viviendas unifamiliares que ya tengan sistema de calefacción, en las que el consumo de agua caliente sanitaria sea moderado y que no estén en zonas excesivamente frías para que en invierno el sistema no pierda eficiencia.
Y siempre debe ser un técnico o empresa cualificados quien se encargue de calcular las dimensiones de la instalación, ofrecer información al usuario y, especialmente, encargarse de instalar el equipo en las condiciones adecuadas y conforme a la normativa legal.