Esta pandemia nos ha dejado enseñanzas en todas las facetas de la vida. En lo que respecta al trabajo, ha sido especialmente contundente. El teletrabajo no acaba de convencer a muchas empresas que están optando por una solución que combina trabajo presencial con tareas en remoto. ¿Hemos aprendido algo de todo esto? Bastante. Nosotros hemos aprendido al menos 4 lecciones muy valiosas del teletrabajo que debería intentar todo el mundo en la oficina. Te las contamos.
En este artículo
- 1. Más espacios abiertos y también, otros cerrados
- 2. Espacios de trabajo físicamente confortables
- 3. Más comunicación y trabajo colaborativo
- 4. El teletrabajo todavía puede mejorarse
1. Más espacios abiertos y también, otros cerrados
Según los últimos estudios, sólo una de cada cuatro empresas han hecho modificaciones provisionales en sus instalaciones. De cara a este nuevo curso, la inversión debería canalizarse hacia espacios colaborativos abiertos, o al aire libre, para facilitar la interacción segura entre empleados. ¿Reuniones en terrazas? Pueden ser igual o más productivas. Se pone también el foco en espacios cerrados donde desarrollar entrevistas y reuniones de calidad por videoconferencia. Nuestro espacio de trabajo, debe ser mucho más saludable y flexible que lo fue en el pasado. ¿Y en casa? Ya no sirve lo que improvisamos. Es hora de contar con un lugar fijo, con soluciones ergonómicas que afecten a nuestro bienestar. Vivir en una casa pequeña no es excusa. Cambiar las prioridades, redistribuir el espacio, o contar con soluciones a medida, son claves para lograrlo. Una buena mesa a la altura ideal es imprescindible. Espacio debajo para mover cómodamente las piernas y una silla con reposabrazos para que cuello y brazos puedan descansar, también. En definitiva, una decoración de despachos en casa bien planificada.
2. Espacios de trabajo físicamente confortables
Trabajar en casa al principio se nos hizo un mundo, pero en seguida nos dimos cuenta de que con la que estaba cayendo fuera, era mejor y ¡más seguro!, estar en casa. Muchas personas han sufrido insomnio o ansiedad al imaginarse una vuelta al trabajo físico, con demasiadas incertidumbres. Es importante contar con espacios de trabajo individuales que permitan un rango de posturas, separados por pantallas protectoras y con mesas ajustables en altura. Reduciendo al máximo la interacción con otros es primordial hacer de tu espacio un rincón más tuyo. Igual que en casa, añade colores que te motiven, plantas, algún cuadro... El orden es básico para trabajar en buenas condiciones. Pero la decoración también para que fluya la creatividad y te concentres. ¿Sabes que colocar una planta en tu escritorio puede hacer que te vuelvas más productivo? Convivir con ellas trae siempre ventajas.
3. Más comunicación y trabajo colaborativo
Todas las herramientas tecnológicas que faciliten las relaciones entre personas son bienvenidas: plataformas en la nube, herramientas para videoconferencias... Sufrimos la soledad de trabajar en casa demasiados meses, y eso debe de acabar. Es importante crear formatos que faciliten reuniones online potenciando la relación entre personas. ¿Recuerdas aquellas jornadas eternas en casa? Se ha comprobado que somos más productivos e imaginativos si hay momentos de relax durante nuestra jornada laboral. Para esos días que trabajamos en casa, crea un espacio de relax (aunque sea pequeño) que te ayude a descansar cuerpo y mente. Dependiendo del tamaño de tu casa (o de tu despachito) puedes contar con una butaca, un banco con unas colchonetas, un puf para los pies, una lámpara con luz puntual... ¿Y en la ofi? Sabemos que de ti no depende, pero debería implementarse igual.
4. El teletrabajo todavía puede mejorarse
Esos días en los que trabajas en casa hay muchas cosas aún por mejorar, como por ejemplo con seguir un ahorro energético en el teletrabajo. Es importante contar con una conexión a internet estable, acceso al resto de compañeros, a los recursos de la empresa y a las herramientas necesarias para desarrollar el trabajo de manera efectiva. Aún no sabemos si el teletrabajo llegó para quedarse. Pero sí que tendrá que volverse más flexible. Tendrás que seguir haciendo esfuerzos por compaginar vida personal y laboral, ser más productivo en las horas que trabajes en casa (con una buena organización, quizá no tengas que prescindir de la siesta, ni de Netflix). Y disfrutar más que nunca de tu tiempo libre y de todas las cosas que se pueden hacer en casa. Pintar la estancia de un color luminoso, estudiar y dar solución efectiva a las necesidades de almacenamiento e iluminación. Más armarios con profundidad (aunque sea reducida), combinados con prácticos estantes abiertos. Y pocos detalles decorativos, pero muy frescos y alegres. Cambios pequeños que siendo para mejor, siempre se notan.
¿Y tú, sigues teletrabajando? ¿Has hecho cambios en casa o conseguido alguno en la oficina para adaptaros a esta nueva forma de trabajar?