La decoración de nuestra casa influye en todas las actividades que hacemos en ella permitiendo que las desarrollemos con mejor calidad. Por eso es tan importante tomar buenas decisiones referentes a su estilo. Debe ser un hogar lleno de bienestar. Si sientes que le falta chispa o que no has sido capaz de convertirla en un auténtico hogar con personalidad, toma buena nota de estas claves para conseguirlo.
En este artículo
- 1. Presta atención a los materiales
- 2. Elige los colores adecuados
- 3. La importancia de la luz
- 4. Sé fiel a tu personalidad
1. Presta atención a los materiales
Muchos creen que comprando muebles han terminado de decorar, pero nada más lejos de la realidad. Es importante prestar atención a la calidad de los materiales que intervienen en cada estancia para conseguir la calidez que se espera de un hogar. Rodéate de maderas cálidas en el suelo y las puertas, mármoles y piedras en la cocina o el baño, algodón o lino en los textiles, molduras de escayola en las paredes... Materiales que son para siempre y que suman bienestar. Mejor pocos muebles, pero de calidad y con capacidad para guardar, que muchas piezas que antes o después te van a estorbar.
2. Elige los colores adecuados
Cuando pensamos en el color de nuestra casa, lo primero que nos viene a la cabeza es el de la pared o a lo sumo también los techos. Pero su campo de actuación es mucho más amplio. Tendrás que tomar decisiones relativas al color de la carpintería, de los suelos, de los muebles de la cocina, de la encimera, los azulejos del baño, interruptores de la luz, electrodomésticos... ¡Hasta de los marcos de las fotos! Si no quieres liarte con mil dilemas decorativos, hazlo fácil: iluminado por tus revistas deco favoritas, o todos esos tableros de Pinterest que llevas tiempo guardando, forma un "moodboard" que te ayude a seguir un patrón equilibrado. Los profesionales de la decoración de interiores funcionan con diseños en 3D, con el fin de visualizar el resultado y conseguir el máximo realismo. Así no se equivocan.
3. La importancia de la luz
Seguro que alguna vez has comprado lámparas o apliques pensando en su forma o color, sin fijarte en lo verdaderamente importante: la luz que aportan. Para reforzar el estilo de tu casa (el que elijas) presta mucha atención a la luz. A no ser que tu casa sea también tu lugar de trabajo, huye de la luz blanca y los focos halógenos. No hay que olvidar que el momento de encender las luces en casa será por la tarde/noche, cuando regresamos buscando descanso. Si vas a hacer reformas, no te olvides de incluir un proyecto de iluminación que ayude a potenciar las cosas buenas de tu casa. De nada servirá que diseñes un rincón de lectura en el salón, si no se incluyó cerca un enchufe. Después ya podrás preocuparte por su aspecto y decidir si pondrás una lámpara de fibras naturales, metal o cristal...
4. Sé fiel a tu personalidad
Una casa se hace tuya de verdad cuando refleja cómo eres. No hay formas correctas o incorrectas de dar carácter a un hogar, sino todo lo contrario. Las casas deben contar sus propias historias y también las de sus dueños. Si vivimos solos, si tenemos familia, si necesitamos un espacio para trabajar en casa, si pasamos mucho tiempo dedicados a alguna afición. El mejor consejo que te podemos dar es que te atrevas a probar siempre. Mezcla piezas nuevas con otras viejas, madera con metal, clásico con más moderno... Los espacios que no buscan la coordinación más absoluta son los que más atraen y los que más preparados están para seguir cambiando conforme tus necesidades (y las de tu familia) lo requieran. Al final lo más importante es conseguir un hogar que con su equilibrio y belleza nos haga sentir bien. ¿No estás de acuerdo?