Sillas y taburetes que puedes hacer tú mismo

Si hay un motivo por el que todo lo que tiene que ver con las siglas DIY triunfa en la red es porque son ideas que permiten ahorrar dinero, además de hacer aflorar el ingenio y la creatividad de cualquiera. Incluso si no sabías que los tenías. La filosofía Do it yourself, o hazlo tú mismo en español, lo abarca todo pero es en el ámbito de la decoración y el bricolaje casero donde más se luce y se nota el ahorro. Por ejemplo, ¿te habías planteado hacer tus propias sillas, pufs o taburetes? Son piezas imprescindibles en cualquier hogar y, además, las solemos renovar poco ya que, por ejemplo, una buena silla no es barata. Hoy tienes la oportunidad de tomar nota de estas 4 ideas y lanzarte a hacer tus propias sillas, pufs o taburetes DIY.
- 1. Con dos ladrillos… yo me lo guiso, yo me lo como
- 2. Una silla de aluminio reinventada
- 3. Apuesta por el cemento, ¡está de moda!
- 4.Una silla colgante para niños y no tan niños (nivel experto)
- Paso 1: Cortar y coser
- Paso 2: Pintar y decorar
- Paso 3: Colgar y disfrutar

1. Con dos
ladrillos… yo me lo guiso, yo me lo como
Vamos a empezar por esta idea de taburete DIY que es
muy fácil y rápida de hacer. No necesitarás mucho material, fíjate:
- 4 ladrillos o
bloques de cemento
- Pintura en
espray o líquida, si lo prefieres
- Una tela que te
guste y tijeras
- Lámina de espuma
- Pistola de
silicona de manualidades
- Cuerda
Lo primero que hay que hacer es pintar los bloques de
cemento a tu gusto, enteros o dibujando
una cenefa, eso lo dejamos a tu criterio. Ten en cuenta que para cada taburete
necesitarás 2 bloques de cemento. Una vez pintados, ya puedes pasar a montar el
cojín para que sentarse encima de los ladrillos sea algo más agradable. Toma la
medida del ancho y el largo de los bloques, corta la espuma y fórrala con la
tela que hayas escogido. No tienes ni que coser, porque puedes pegarla
directamente con la pistola de silicona. Para acabar, ata el cojín a los bloques
para que no se caiga, tal y como ves en la imagen.
Como sugerencia adicional, ata
los dos bloques entre sí también y fórrales la parte inferior con fieltro o
algún material parecido, si no quieres rallar el suelo cada vez que los muevas
de sitio.




2. Una silla
de aluminio reinventada
Todo el mundo tiene la típica silla de aluminio de
playa o de camping que está olvidada en el trastero porque se ha quedado
vieja, pero no la tiras porque siempre te saca de algún apuro. Pues bien, he
aquí una idea para darle una nueva vida. No es un DIY tan fácil como el
anterior, pero vale la pena intentarlo. Necesitarás:
- Una silla de
aluminio
- Cuerda de
macramé en varios colores y. para cada uno de ellos, entre 4 y 5 metros de
largo
- Un
destornillador plano
El primer paso es obvio, consiste en quitarle a la
silla la tela original con la ayuda del destornillador y dejar solo la
estructura. Una vez tenemos la estructura de la silla limpia y desnuda, hay
que empezar a enredarle las cuerdas de colores. En este punto, más que intentar
explicarte con palabras el paso a paso, me parece más esclarecedor irse fijando
en las fotografías, para ver cómo van entrelazando las cuerdas de colores a la
silla del ejemplo. Observa que tiene una barra horizontal entre el asiento y el
respaldo que juega un papel fundamental a la hora de ir pasando la cuerda. Por
otro lado, procura tensar bien las cuerdas y hacer unos nudos bien fuertes para
que aguante el peso de una persona. ¿Te gusta la idea?




3. Apuesta por el cemento, ¡está de moda!
Si tu única experiencia con el cemento es ver los
sacos apilados delante de una obra en construcción, quizás te interese saber
que el cemento está de moda en la decoración de interiores y con esta idea de
taburete DIY ¡te entrarán ganas de experimentar con él! Necesitarás:
- 3 patas de
madera de aproximadamente 1,20m de largo. Aunque como siempre te digo, son las medidas de
referencia del ejemplo, que luego tú puedes adaptar a tus gustos e intereses
- Un saco de
cemento pequeño. Ten en cuenta que existen distintas variedades de cemento, por
eso, te recomiendo que le expliques al vendedor para qué lo quieres, así te
podrá orientar
- Un cubo para
hacer de molde con la base interior lisa
- Una garrafa de
agua
- Papel de lija
gruesa
En sí el paso a paso es muy sencillo. Primero, hay
que preparar la mezcla del cemento con agua siguiendo las instrucciones del
producto. Hazlo en el mismo cubo que te servirá de molde, y una vez conseguido
el espesor necesario, coloca las patas
de madera a modo de trípode. Deja secar el tiempo necesario y luego, saca el
taburete del cubo que ha hecho de molde. Comprueba que las patas sostienen el
taburete y que han quedado bien niveladas. Si todo es correcto, lija los bordes
para suavizarlos un poco y, para acabar, solo falta que pintes las patas y/o el
asiento del color que más te guste.




4.Una silla colgante para niños y no tan niños (nivel experto)
Una maravilla de silla colgante para relajarse a leer
un buen libro o para que los niños jueguen. De interior o de exterior… como
quieras y para quién quieras. Lo único que tienes que tener en cuenta para este
DIY es que tendrás que adaptar la resistencia de los materiales en función de
quién sea el destinatario de la silla. La de este ejemplo, extraído del blog A Beautiful Mess, dice que resiste hasta 90 kg. Para imitarla necesitarás:
- Un palo de madera de roble (que es el más resistente) de
65 cm de largo y, al menos, 6 cm de diámetro
- 1 metro de cuerda de polipropileno trenzado
- 1’80 m de una
tela tupida, resistente y lisa
- 1 mosquetón de acero inoxidable de 80 mm sin seguro
- 1 eslabón de unión acero inoxidable de 3/16”, que es
parecido a un mosquetón con seguro a rosca
- Pintura acrílica para la tela y una brocha de espuma
para pintarla
- Taladro con broca de 3/8” o bien 0’95 cm
- Tijeras y regla
- Máquina de coser y plancha


Paso 1: Cortar y coser
Dobla
la tela por la mitad y haz coincidir completamente sus extremos. Mide 18 cm
desde el borde superior derecho y marca la medida. Con un metro o una regla
larga dibuja una línea en diagonal que vaya desde esa marca (a 18 cm) hasta la
esquina inferior derecha y corta ambas piezas. Ahora abre la tela.
Después toca hacerle el dobladillo a toda
la pieza de tela (que será la silla colgante) para que no se deshilache. Una vez
hecho este dobladillo general, toca hacer el dobladillo más grueso por donde
haremos pasar la cuerda que sostendrá la silla. Fíjate en las imágenes y en cómo se une la
plancha para aplanar la tela y hacer que sea más fácil trabajar el dobladillo, aunque si coses, ¡seguro que ya sabes todo esto!

Paso 2: Pintar y decorar
Una vez tienes la tela cosida y lista para pasar la cuerda por el dobladillo, llega el momento de pintarla, si es que la quieres decorar tú mismo. Quizás prefieres comprar una tela estampada o dejarla lisa, esto es tan solo una sugerencia que tú puedes adaptar a tus gustos.

Paso 3: Colgar y disfrutar
Ya casi estamos, ahora toca hacerle los agujeros a la
barra de madera para anudar la cuerda que hemos pasado por el dobladillo de la
tela. Fíjate en la imagen principal y cómo queda anudada cada parte de la cuerda
a la barra de madera. Hecho esto ya solo falta colocar el eslabón, el mosquetón
y colgar la silla del techo. ¡Qué la disfrutes!

¿Qué te han parecido todas estas ideas DIY?
2 Comentarios
Estéticamente son muy monas pero no las veo excesivamente cómodas. Me quedo con el taburete/mesita de cemento
Lo de la silla de aluminio es una buena forma de dar una nueva vida a las sillas de playa, por ejemplo. Están muy chulas todas estas ideas