En este caso teníamos un caso poco frecuente pero que de vez en cuando se suele dar.
El cliente que por cualquier motivo desea quitar la rejilla del desagüe, ya sea por limpieza o porque se le ha caído cualquier objeto.
Siendo una pieza que normalmente no se manipula es posible que con el tiempo se oxide el tornillo de sujección y cueste sacarlo de su ubicación.
En este caso al querer desenroscar el tornillo, se rompió el soporte de la rosca al resto del desagüe, aflojando éste de la parte inferior del plato de ducha y produciendo humedades al vecino del piso inferior.
La solución pasa por la sustitución del desagüe para lo que se debe arrancar el plato de ducha existente anuque éste esté en buen estado.
Una buena práctica para intentar evitar estas situaciones y que se debe tener al momento de la instalación del desagüe es la de recibir y asentar el desagüe con mortero en la parte inferior del plato, de tal manera que aunque se suelte la rejilla superior, la cazoleta sifónica no se mueva de su ubicación.
En este artículo

Nuevo plato de ducha una vez colocado

Antiguo plato de ducha con problema en el desagüe

Vista en la que se aprecia que la rejilla del desagües está suelta. El soporte del tornillo estaba roto.

Proceso en el que se pican los azulejos del perímetro para poder sacar el plato de ducha

La zona ya limpia y con el nuevo desagüe instalado

Colocación y conexión del nuevo plato de ducha. Quedando ya sólo el remate de los azulejos en el perímetro.