10 ideas de baños pequeños con ducha modernos y elegantes

Con el equipamiento adecuado y una distribución inteligente de sus metros estos espacios de la casa engañan, ya no son tan mini. Los baños pequeños con ducha parecen crecer, disimular sus limitaciones cuando apostamos por las soluciones de aprovechamiento que mejor les van y recursos decorativos modernos para que luzcan su propio look. En una palabra, sus reducidas dimensiones no tienen por qué ser un impedimento para que sean rincones de relax que lo dan todo en funcionalidad. ¡No te quedes con las ganas de saber cómo lograrlo!
Claves para decorar un baño pequeño

En la mayoría de nuestras casas abundan los baños pequeños con ducha. Es clave jugar con su espacio de una manera muy eficaz si no queremos desperdiciar centímetros a lo tonto ni equivocarnos al elegir el mueble del lavabo que hemos visto en una tienda, por muy chulo que sea. Hay ciertas claves que deben cumplirse sí o sí cuando decidimos hacer reformas de baños para que queden impecables.
La primera de ellas, que parezcan mucho más grandes de lo que son mediante una distribución diez de los sanitarios y usando los colores y revestimientos más favorables. La segunda es conseguir que sean sumamente prácticos y seguros cada vez que los usamos mediante soluciones que garantizan movernos tranquilamente, como los platos de ducha a ras de suelo.
Y, por supuesto, hay que esmerarse en su organización incluyendo zonas de almacenaje cien por cien cómodas que no sean un estorbo y también en ese tipo de iluminación tan eficaz para disimular lo pequeños que son. En definitiva, llevar a la práctica estas claves ayudan a conseguir baños pequeños con ducha modernos y elegantes.
10 ideas de baños pequeños con ducha que querrás tener
Revestimientos, platos de ducha, griferías tecnológicas, muebles y sanitarios con poco fondo… Todos suman para lograr nuestro objetivo: presumir de baños pequeños con ducha monísimos y donde la falta de espacio no es un problema. ¡Fíjate bien!
1. La zona de la ducha: cómoda, segura y a la última

Es uno de los puntos más sensibles dentro de los baños pequeños con ducha pero ¡tranquilos! no hay una solución, sino varias. Lo realmente importante es tener claro las medidas mínimas para garantizar un uso cómodo al utilizarlo: 70 cm x 70 cm. En cuanto a las formas del plato, pueden variar y en función del hueco del baño conviene escoger un formato u otro: aunque los más conocidos son los cuadrados y los rectangulares, los semicirculares son una opción muy a valorar cuando los baños son muy reducidos.
Si además de funcionalidad buscamos un punto de modernidad para nuestro baño, colocar un plato enrasado, al mismo nivel que el suelo, será un acierto seguro. Aparte de apuntarnos el tanto estético, esta solución cada vez triunfa más cuando se afronta una reforma por la continuidad visual que genera y la seguridad que garantiza eliminando barreras para acceder a él, los pies apenas se levantan del suelo. Así que ante la pregunta ¿merecen la pena los baños con ducha? La respuesta está clara.
2. Una mampara que cumpla todas las expectativas

Tanto en baños pequeños con ducha como en los que destacan por su derroche de metros, la función principal de una mampara es evitar las salpicaduras del agua. Y después que sea un elemento que favorezca la facilidad de movimientos al entrar y salir de la ducha, sobre todo si el baño es la mínima expresión. Dentro de todas las opciones, las grandes aliadas para integrarlas en el espacio sin entorpecer son los diseños con perfilería ligera y con las hojas de vidrio de seguridad transparente.
Tampoco podemos olvidarnos de la apertura que más nos conviene en un baño de estas características; las mamparas más indicadas son las que incluyen puertas abatibles o puertas correderas. Pero eso sí, es importante cerciorarse de que abren totalmente, que no chocan con ningún elemento… ¡ni con nosotros! Otra solución son las mamparas que combinan un panel fijo con una hoja movible para evitar que se salga el agua.
3. Colores que funcionan de cine

Ningún decorador o interiorista nos hablará de una lista de colores prohibidos para baños pequeños con ducha. Y menos cuando la intención es que este espacio de la casa también sea estiloso. Pero desde luego sí que nos recomendarán jugar con colores claros y luminosos, especialmente si carece de una ventana al exterior. Iremos sobre seguro optando por tonos medios dentro de las gamas cromáticas, son los más indicados para no saturar. Y si queremos evitar conjuntos demasiado monótonos y uniformes, podemos mezclarlos con otros que aporten luz a la decoración.
El contraste cromático tampoco está prohibido, pero debe ser de forma sutil. Por ejemplo, lucir un color más llamativo en una sola pared, o solo como un detalle puede ser el recurso decorativo que necesitamos para poner un toque personal.
4. Los revestimientos que no te fallarán

Importantísimos a la hora de disimular las reducidas dimensiones de cualquier baño con ducha. ¿Pero cuáles? Aunque es fácil caer rendidos ante la belleza de piezas cerámicas con llamativos estampados, no son las mejores aliadas. En cambio, los revestimientos lisos o con texturas poco pronunciadas, incluso los modelos con patrones geométricos discretos, son todo un acierto para revestir sin recargar.
Y si nos gustan los grandes formatos, incluidos los XXL, es el momento de lucirlos. Con ellos se logra amplitud visual al reducir el número de uniones y es posible crear conjuntos de suelos y paredes muy equilibrados. Está comprobado que jugar con el mismo revestimiento en estas superficies amplía la percepción espacial. Además de crearse un efecto de continuidad muy elegante que por otra parte es tendencia. ¡Haz la prueba!
5. Inodoro y bidé, ¡todo en uno!

En los baños pequeños con ducha (o con bañera) el papel de los sanitarios es crucial para hacer que parezcan bastante más grandes de lo que son. Podemos plantearnos inodoros suspendidos con la cisterna empotrada, o modelos compactos y de fondo reducido. Ambos facilitan muchísimo el momento de la limpieza y visualmente pesan menos que los convencionales.
Cuando los metros escasean, prescindir del bidé es una decisión de la que no nos arrepentiremos; así podremos aprovechar su hueco para incorporar un auxiliar, incluir un mueble de lavabo más ancho del que teníamos, o ganar centímetros para la zona de la ducha. Bastará con acoplar una grifería higiénica junto al inodoro para seguir teniendo sus mismas prestaciones. O bien optar por un inodoro con función de lavado integrado, aunque la inversión será mayor.
6. Hornacinas en las paredes: el almacenaje que no ocupa

Las paredes en los baños pequeños con ducha, ¿cómo aprovecharlas al máximo para lograr esa organización tan importante? Un baño donde reina el caos además de ser mini difícilmente será nuestro templo del relax. Ellas son el lugar perfecto donde plantear zonas de almacenaje que además embellecen, en concreto creando hornacinas abiertas que pueden ir revestidas con el mismo revestimiento de las paredes o acabadas con otro material para crear bonitos contrastes.
Gracias a ellas es posible tener a mano todo lo que necesitamos durante el aseo y la ducha sin robar espacio en los tabiques ni ser un obstáculo. Por ejemplo, cuando se colocan en la zona de la ducha son un descubrimiento para dejar los geles y esponjas a nuestra misma altura. Cuando se colocan en la pared principal o en el murete del inodoro suspendido, son puntos auxiliares muy prácticos donde dejar el dosificador del jabón, los cepillos de dientes… En definitiva, ayudan a despejar la encimera del mueble bajolavabo y otras superficies.
7. Griferías que aportan su grano de arena

Las griferías también suman cuando se trata de lograr que los baños pequeños con ducha estén aprovechado al milímetro sin renunciar a la tecnología y a guiños decorativos a la última. Dentro de los distintos tipos de grifos, los murales son sin duda los que más interesan en baños reducidos, tanto para la zona de la ducha como en el lavabo. No restan espacio ni sobresalen y gracias a ello el momento ducha resulta bastante más cómodo y la zona del lavabo admitirá muebles de menor fondo.
Además, con estas griferías podemos plantearnos ahorrar en el consumo de agua (incluyen aireadores) y ganar en confort gracias a sus diseños monomando, comodísimos de manejar, y a su tecnología si apostamos por modelos de apertura en frío para el lavabo y termostáticas en la ducha. En cuanto a colores y acabados, estos elementos son muy chic en negro mate; una elección infalible para baños pequeños con ducha modernos y elegantes.
8. El espejo, ¡otro grandísimo aliado!

Imposible imaginarse un baño pequeño con ducha sin la presencia de un espejo, o varios, situados estratégicamente. Su papel funcional está claro, pero pueden darnos muchísimo más juego si los usamos para crear efectos ópticos muy eficaces. Los espejos grandes son los más indicados para lograr esa sensación porque pueden reflejar una buena cantidad de luz, aportan profundidad visual y de ese modo alejan ópticamente la distancia de las paredes.
Además de la pared principal, lo ideal es atreverse a incluirlos en otras zonas del baño jugando con distintos tamaños. Y, por supuesto, un espejo retroiluminado siempre será un éxito para disfrutar de un ambiente más íntimo y relajante.
9. Los muebles de lavabo que van como un guante

Son la pieza protagonista de cualquier baño, por tanto también de los baños pequeños con ducha. Pero en este tipo de espacios no vale cualquier solución, hay que pensar en modelos ligeros a la vista pero con buena capacidad de almacenaje. Los de fondo reducido son muy prácticos, sobre todo cuando la planta del baño es alargada. Otra opción son los muebles estrechos y con puertas, gracias a ellas no se desperdician centímetros en su interior.
¿Con patas o sin patas? Los diseños suspendidos son volúmenes más ligeros, menos pesados que los muebles que llegan hasta el suelo, sobre todo cuando estos van acabados en madera natural o en colores oscuros. Mientras que los de patas estilizadas resultan elegantes y tampoco recargan la decoración, además de ser igual de prácticos a la hora limpiar debajo de ellos.
10. Una iluminación para sorprender

Con la luz adecuada los baños pequeños con ducha parecen más espaciosos, ganan en estilo y además pueden convertirse en ese lugar donde desconectar. Para empezar, no siempre la iluminación de techo es la opción más acertada, muchas veces funciona mejor recurrir a lámparas y apliques de pared y a tiras led recorriendo la zona de la ducha o bajo los muebles.
Lo importante es garantizar una correcta iluminación y que llegue a todo el espacio, evitando en todo momento zonas de sombra porque además de poco seguras, empequeñecen a la vista. Y si te apetece incluir un toque diferenciador, apuesta por las luces de acento; están pensadas para propiciar atmósferas relajantes, por ejemplo, en la zona de la ducha. Yo que tú las probaría.