Práctico, con capacidad y ¡muy bonito! Es lo que se le pide a un buen armario. Si necesitas renovar tus armarios por dentro y por fuera, inspírate con estas ideas para sacarles mucho más partido. Verás cómo después de darles un buen repaso, se te hace menos cuesta cada cambio de estación. Toma nota.
En este artículo
- Busca un profesional del diseño
- Reorganiza el contenido
- Delimita el espacio con separadores
- ¿Baldas o barras?
- Altillos bien aprovechados
- Cambia su aspecto exterior
Busca un profesional del diseño
Si estás pensando en invertir en un buen armario en casa no lo dudes, lo mejor que puedes hacer es contar con ayuda profesional para que, además de conseguir que sea práctico y funcional, sea muy decorativo. Lo mejor de los empotrados es que nos permiten aprovechar al máximo el espacio de almacenaje. Un armario hecho a medida por un profesional, no dejará ni un hueco libre y siempre quedará más estético. Con puertas correderas, batientes, con molduras o sin ellas, a juego con la pared o poniendo la nota de acento. Trabajando sobre plano se puede colocar un armario en ese hueco muerto del recibidor, en el espacio entre dos pilares, en el distribuidor de la escalera o en medio de esas dos ventanas del dormitorio para poner debajo un escritorio.
- En la foto veis un armario clásico con molduras y puertas de cristal con cortinas. Muy grande, muy práctico y acorde con el estilo del cuarto. Un diez.
Reorganiza el contenido
Ahora que ya partimos de una estructura de armario bien diseñada, toca rellenarlo. Para que no se nos vuelva a ir de madre, lo más recomendable es comenzar haciendo un buen Marie Kondo. Ya sabes: sacarlo todo y empezar a clasificar. Decide lo que se queda, lo que se dona, vende o regala... Ningún armario será suficiente, si acumulas zapatos o ropa en exceso. Para las prendas más largas, te interesa un módulo alto de armario. Para los pantalones, un perchero doble extraíble. ¡Va genial! Los zapatos, en un zapatero que se incluya en la parte de abajo, o en baldas específicas para ellos. ¿Has visto los organizadores de calzado en cuña? Son muy prácticos: en el hueco de uno se guardan dos zapatos.
- El de esta foto es vestidor con muchas baldas de poco altura para dejar la ropa doblada y espacio para una buena colección de zapatos.
Delimita el espacio con separadores
Tanto si cuentas con un gran armario tipo vestidor, o con uno más pequeño, usa organizadores flexibles para delimitar el espacio en los cajones. Hay muchas opciones: casilleros de madera, cajas, accesorios de tela con divisiones... Así podrás destinar un cajón para verano: con bañadores, pareos, pijamas frescos y hasta los gorros de la piscina... Y otro para todos los accesorios de invierno: bufandas, gorros, calcetines de la nieve... Si de momento no tienes cajones en el armario puedes usar cajas para guardar las camisetas, ropa interior, cinturones, etc. ¿Y arriba qué guardo? Puedes utilizar bolsas al vacío (se cierran con zip y se saca el aire con el aspirador) para los nórdicos o edredones. Si añades al nuevo diseño uno o varios puntos de luz, jamás volverás a tener la sensación de que tu armario es una puerta a Narnia.
- Las cajoneras independientes deben seguir la misma regla: todo perfectamente ordenado con clasificadores (echa un vistazo al ejemplo).
¿Baldas o barras?
Lo ideal es una mezcla de las dos cosas distribuida de forma que tengas en cuenta el tipo de ropa que guardas. Si tienes muchos abrigos, vestidos y camisas, es más conveniente usar barras, cuantas más mejor. Se pueden poner a dos alturas para clasificar la ropa por usos o temporadas. Las baldas son muy prácticas, siempre que no las dejes demasiado altas. Su gran problema es que nos invitan a apilar. Así que, cuidado con esto. Las prendas son más fáciles de coger así, pero también se arrugan mucho más.
- Este vestidor con puertas correderas de cristal tiene un poco de todo: barras, baldas y hasta casilleros y huecos libres para exponer bisutería. Nos pedimos uno igual.
Altillos bien aprovechados
Maletas y bolsos de todo tipo son algunas veces un verdadero quebradero de cabeza porque no sabemos dónde guardarlos. Una opción muy sencilla y práctica es colgar los bolsos en la puerta del armario (por dentro). Existen colgadores metálicos o con velcro para ponerlos en escalera. Lo único es que si son muy gruesos pueden molestar a la ropa. En un vestidor, lo más práctico son las baldas abiertas. ¿Y para las maletas? Si contamos con un altillo quizás las puedas guardar ahí. Debe ser un espacio de la casa con temperatura templada, sin humedad ni luz directa. ¿Viajas muy a menudo? Diseña un interior en el que puedas guardar la maleta dentro, sin estorbar y a mano.
- En la imagen, un armario empotrado en la buhardilla de lo más apañado. Aquí hay baldas, cajones y hasta un práctico altillo.
Cambia su aspecto exterior
Ahora que ya tenemos el fondo perfecto, toca ponerlo guapo por fuera. Puedes entregar el frente con la misma tela que las cortinas, cambiarle los tiradores, añadir unos cuarterones acristalados o retirar las puertas para en su lugar poner unas de celosía (así la ropa respira mejor). Con papel pintado también quedan genial, lo mismo que con un práctico frente de espejo para mirarse cuando nos vestimos. Las molduras vuelven a estar de moda y le dan un aire vintage que enamora. Y si te gusta el rollo retro, puedes usar pintura para muebles o chalk paint. En el caso de la habitación de los peques, los stikers o vinilos siempre son un éxito. Súper fáciles de pegar cuando les encantan, y de despegar cuando se hacen mayorcitos y quieren cambiar el look de su cuarto.
- Estéticamente perfecto. Un frente de madera y espejo que llega hasta el techo y que incluso integra la rejilla de ventilación por conductos.
¿Y tú, planeas hacer cambios en los armarios de casa? ¿Necesitas hacer nuevos o mejorar los que ya tienes? Anímate a dejar un comentario.