En este artículo
Cerca de la entrada contamos con un par de puertas que ya nos ilustran cómo será el resto. El blanco en paredes, puertas y ventanas se mezcla con los toques de color en cada detalle de la casa, incluidas las vidrieras. La madera aporta calidez y unifica todo el conjunto.
La cocina es el alma de esta casa. Por la estructura de la vivienda no puede abrirse completamente con barra americana, pero sí podemos unificarla con el resto del apartamento. Se mantiene el parquet de madera natural, solo añadiendo unos azulejos en el centro de la cocina para diferenciarla del resto.
Encimeras con muebles de estilo rústico. Un shabby chic con toques muy vintage. Maderas naturales y amor por el detalle, que recuerdan a una casa de campo, pero en plena ciudad moscovita.
A la izquierda, muebles de almacenamiento a medida. Hay partes vistas y otras que se cubren con una celosía de inspiración árabe. Todo en blanco para aportar luminosidad y amplitud al espacio.
La otra parte de la cocina. A la izquierda, vidriera para aportar luminosidad al comedor.
La columna es por donde se tira la basura. Todos los vecinos la tiran desde su casa para no tener que salir a la calle a tirar la basura. Después se recoge el conjunto de cada edificio. En este caso se decide potenciar en vez de esconder, tratándolo como otro elemento más y utilizando azulejos marroquíes de color blanco con relieve.
La cocina es un modelo antiguo con horno de gas.
Al lado el fregadero de cobre y debajo un lavavajillas pequeño y funcional.
Esa zona se recubre con azulejos portugueses de colores vivos, predominando los amarillos y azules, recordando al sol sureño.
A la derecha, continua el mueble a medida con celosía.
Detalle de la columna por donde se tira la basura y el pomo con aires vintage.
Detalle de la cocina vintage junto con el fregadero y grifo de cobre.
Vista de la cocina y parte del comedor. Las plantas le dan vida a la cocina.
El comedor se integra con una mesa abatible entre la cocina y la salita. Continuamos con el blanco y la madera en la mesa, los taburetes y la estantería.
Vista de la mesa de comedor y del piano. Todo transmite luz y claridad. Las lámparas de colores aportan interesantes juegos de luces y sombras. Hay una especial atención por el detalle en flores frescas y complementos. Los relojes también son parte importante de la decoración.
En la salita se coloca una cama nido. Hace de las veces de sofá, cama de invitados y espacio de almacenaje. Las estanterías son a medida.
Juegos de transparencias en las cortinas de las ventanas.
La iluminación es clave en esta estancia en la que se aprecian los juegos de luces y sombras.
Detalle de lámpara de pie y ventana. El tul de las cortinas aporta una extremada delicadeza y feminidad a la composición.
En el dormitorio principal tenemos la cama a la derecha y un banco a la izquierda. En esta estancia se utiliza mucho el hierro forjado para el mobiliario.
Detalle de celosía de las ventanas del dormitorio. Al cerrarse queda un arco de inspiración árabe. Así como el aplique de parece que hay a la derecha de la ventana.
Detalle de ventana del baño del dormitorio.
Detalle de entrada al baño del dormitorio principal. Blanco y azul. Mezcla de texturas y motivos de los azulejos, todos ellos de Marruecos.
Sala de juegos y escritorio para los pequeños de la casa. En ella se le da un extra de calidez a las paredes revistiéndolas también de madera.
Se realiza un armario de madera para solucionar el almacenaje de juguetes.
El escritorio es de madera, con patas de colores azul y naranja, creando un gran contraste al ser complementarios entre sí.
Se instalan unas barras para que puedan ejercitarse y estirarse sin salir de casa.
Por supuesto, toda la vivienda está dotada de calefacción central.
Vista de la entrada de la vivienda desde la bañera. La puerta tiene motivos geométricos de inspiración árabe. Las vidrieras en la ventana, de nuevo para optimizar la luz que entra al apartamento.
Bañera vintage con grifería de bronce. Elementos de hierro forjado para solucionar el almacenaje del baño principal. El lavabo continua la misma línea de la bañera, con grifería de bronce. En el espejo pueden verse reflejadas las vidrieras sobre la puerta del baño y la puerta de entrada al fondo.
Entrada al aseo. La puerta blanca de nuevo contiene una pequeña vidriera que permite pasar la luz y el color a la estancia. La cortina de tul juega con las delicadas transparencias.
Detalle del lavabo vintage realizado en cerámica blanca y azul con grifo de bronce. La vidriera aporta luminosidad y color. La cortina juega con las transparencias y la translucidez.
En el wc se instala un bidet electrónico para ahorra espacio y conseguir una máxima higiene. De nuevo se combinan, azulejos artesanales de Marruecos con otros más sencillos y neutros.