En este proyecto se llevó a cabo la reforma integral de la vivienda de un padre con dos niñas. El cliente tenía claro que no quería una simple reforma, buscaba incluir detalles de diseño para conseguir un espacio que reflejase su personalidad y se ajustase a las necesidades de su día a día. Uno de los principales intereses del cliente era el conseguir una vivienda llena de luz. Para ello colocamos una puerta de acero negro y vidrio que permite que la luz recorra todas las estancias de la casa.
Intentamos integrar elementos naturales en un espacio contemporáneo a través de la utilización de acabados en madera que se muestran tanto en los muebles de la cocina, el suelo (que imita acabados en madera) y en los muebles del baño, como la encimera y los espejos de grandes dimensiones que a su vez aportan amplitud al espacio.
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