
La zona del dormitorio presentaba la particularidad de disponer de una tribuna de ventanas con espléndidas vistas del jardín, que quedan enmarcadas por las románticas cortinas de lino natural. Por la noche, es posible bañar los tejidos con la luz cenital proyectada desde los cortineros, creando una atmósfera de calma.



La estancia integra un vestidor semi-abierto al que se accede a través de un cerramiento de puertas correderas de cuarterones y vidrios transparentes. Los interiores de armario, diseñados a medida, son de chapa de madera de roble natural. Las puertas de perfil de aluminio y los accesorios lacados en color antracita destacan gracias a la iluminación interior y aportan una nota de carácter en un entorno cálido.

Para las paredes, techos y carpintería, coordinamos el color loto, para generar una sensación global de serenidad que se complementa, de manera sutil, con un tejido de fibras naturales de inspiración nipona, en tono salvia. Este contraste cromático armoniza con el pavimento porcelánico inspirado en el mármol Calacatta, consiguiendo un ambiente de sofisticación y lujo.
