En este artículo
- Qué pasa si el radiador gotea por la llave de paso
- Cómo arreglar el goteo de un radiador por la rosca
- Principales motivos por los que un radiador pierde agua
Qué pasa si el radiador gotea por la llave de paso

Si el radiador gotea por la llave de paso, significa que hay un problema en la válvula que controla el flujo de agua hacia el radiador. Esto puede ocurrir debido a un desgaste en la llave de paso o a una mala instalación. Si notas que el radiador está goteando por la llave de paso, es importante tomar medidas para solucionarlo.
En primer lugar, puedes intentar apretar la llave de paso para asegurarte de que esté completamente cerrada. Si esto no resuelve el problema, es posible que necesites reemplazar la llave de paso.
Si no tienes experiencia en fontanería, es recomendable llamar a un profesional para que repare la llave de paso o realice cualquier otra reparación del radiador. Un fontanero podrá identificar y solucionar el problema de manera segura y eficiente. Recuerda siempre seguir las instrucciones de seguridad adecuadas al trabajar con sistemas de calefacción.
Cómo arreglar el goteo de un radiador por la rosca

Para arreglar el goteo de un radiador por la rosca, es importante seguir los siguientes pasos:
- Apagar el sistema de calefacción: Antes de comenzar cualquier trabajo, asegúrate de apagar completamente el sistema de calefacción y permitir que el radiador se enfríe.
- Preparar las herramientas y materiales necesarios: Reúne las herramientas necesarias como una llave inglesa o alicates y también asegúrate de tener a mano una cinta de teflón o sellador de rosca.
- Localizar la pérdida: Identifica el punto exacto donde está ocurriendo el goteo en la rosca del radiador.
- Aflojar la válvula de purga: Si el radiador tiene una válvula de purga, afloja ligeramente la misma con la ayuda de una llave inglesa.
- Aplicar la cinta de teflón o el sellador: Envuelve la rosca del radiador con una capa de cinta de teflón o aplica una pequeña cantidad de sellador de rosca en la misma. Asegúrate de aplicarlo en la dirección correcta para evitar fugas.
- Apretar la rosca: Con la ayuda de una llave inglesa o alicates, aprieta la rosca del radiador firmemente, pero con cuidado de no aplicar demasiada fuerza y dañarla. Asegúrate de que quede bien ajustada.
- Probar y hacer seguimiento: Enciende nuevamente el sistema de calefacción y observa si el goteo se ha detenido. También es recomendable monitorear el radiador durante un tiempo para asegurarse de que no haya nuevas filtraciones.
Recuerda que si el problema persiste o no te sientes seguro para realizar este tipo de reparaciones, es mejor contactar a un profesional para que lo solucione de manera adecuada.
Principales motivos por los que un radiador pierde agua

Hay varias razones por las cuales un radiador puede perder agua, como grietas en los radiadores, sedimentos acumulados en el interior de los radiadores, fallos en la caldera o en la instalación de radiadores. Vamos a explicarte los más habituales, por qué se producen esos problemas y cuál es la solución para cada uno de ellos.
Pérdida de agua por una junta estropeada
El problema: la pérdida de agua causada por una junta estropeada en el sistema de calefacción puede ser un problema común y puede tener varios efectos negativos. Primero, puede causar un aumento en el consumo de agua, lo que a su vez incrementa los costes de agua y energía. Además, la fuga de agua puede dañar la estructura y causar filtraciones en el hogar, lo que puede llevar a problemas de humedad y moho.
La solución para este problema es reparar o reemplazar la junta estropeada lo antes posible. Esto implica encontrar la ubicación de la fuga, generalmente en las conexiones de las tuberías, y repararla adecuadamente. Dependiendo de la gravedad y el alcance del daño, puede requerirse el reemplazo de la junta o incluso de la tubería afectada.
Grietas y fugas en algunas zonas del radiador
Problema: Las grietas y fugas en algunas zonas del radiador de casa pueden ser una gran preocupación ya que pueden provocar pérdida de calor y desperdicio de energía. Además, si no se tratan adecuadamente, estas grietas pueden empeorar y causar daños mayores en el sistema de calefacción.
Solución: Para resolver este problema, es importante identificar las áreas exactas donde se producen las grietas y fugas. Una vez localizadas, se pueden aplicar diferentes soluciones según la gravedad del daño. Para pequeñas grietas, se pueden utilizar selladores o masilla especial para radiadores para taparlas temporalmente. Por eso, es importante conocer los tipos de radiadores y cuál es el que más te conviene. Sin embargo, lo más recomendable es contactar con un instalador de calefacción para realizar una reparación más duradera, como soldar las grietas o reemplazar las partes dañadas. Además, es esencial revisar periódicamente el radiador y mantener un buen mantenimiento preventivo para evitar futuros problemas.
Falta de purga del radiador
Problema: La falta de purga del radiador puede causar problemas de sobrecalentamiento. Esto sucede cuando se acumulan aire y sedimentos en el sistema de enfriamiento, lo que impide que el radiador funcione correctamente y dé calor.
Solución: La solución para este problema es realizar una purga adecuada del radiador. ¿Sabes cómo purgar un radiador? Esto implica abrir la válvula de purga del radiador para permitir que el aire y los sedimentos salgan del sistema. Se recomienda hacer esto cuando la calefacción esté apagada para evitar quemaduras.
Fallo en la presión de la caldera

Problema: Fallo en la presión de la caldera producido por un error de la propia caldera.
Solución: Verificar la válvula de presión, purgar el sistema de aire, revisar los sensores de presión y en caso necesario, llamar a un técnico especializado para reparar el problema.
Rotura de las llaves de paso

Problema: La rotura de las llaves de paso puede causar fugas de agua y dificultar o imposibilitar el corte del suministro. Se producen porque puede haber alguna anomalía en ellas, el uso o desgaste.
Solución: La solución más eficiente es reemplazar la llave de paso dañada por una nueva. Esto se puede hacer contactando a un profesional en fontanería que pueda realizar la instalación adecuada y asegurar que el nuevo dispositivo funcione correctamente. Además, es recomendable tomar medidas preventivas, como el mantenimiento regular de las llaves de paso para evitar futuros problemas.