¿Qué puedo deducirme si soy autónomo en 2019?


Gasolina y gastos de vehículo
Los trabajadores por cuenta propia pueden deducirse el IVA de los gastos asociados a su vehículo particular. En este tipo de gastos entrarían la gasolina, el seguro del coche, el aparcamiento, los peajes o el mantenimiento del vehículo, eso sí, solo al 50%.
En el caso de que nos traslademos en transporte público y necesitemos estancias en hoteles para determinados trabajos o reuniones, también será posible descontarlos. No obstante, siempre dependerá del tipo de actividad que el autónomo ejerza.
Seguridad social y asistencia médica
Teniendo en cuenta que un trabajador autónomo debe pagarse mensualmente la cuota de la Seguridad Social, dicha cuota también es deducible.
Los seguros privados, así como la asistencia médica del trabajador, son gastos deducibles en el IRPF. En estos casos podemos incluir también aquellas primas que cubran a nuestros cónyuges o nuestros hijos menores de 25 años. Hay topes para estas deducciones, 500 euros. No obstante, la cantidad se ampliaría a 1.500 euros si tenemos algún tipo de miembro de la familia a nuestro cargo con discapacidad.
Gastos de la vivienda
Siempre que tu actividad profesional se desarrolle en casa, podrás desgrabarte algunos gastos asociados. La hipoteca, por ejemplo, algo bastante interesante. También los recibos de suministros como el agua, la electricidad, el teléfono o internet. No obstante, hay que tener en cuenta que para todo ello, deberemos calcular los días trabajados.
En el caso del impuesto de bienes inmuebles, podrá ser deducible si el local se emplea para la actividad profesional.
Las dietas
La nueva ley de autónomos contempla que lo autónomos pueden descontarse hasta unos 26,67 euros de gasto directo en manutención. Esto sólo será posible los días laborables, además, como requisito, el pago tiene que hacerse de forma electrónica o con vales de comida.
Material de oficina
Es evidente que un autónomo necesita material de oficina. Todo el material que utilices puedes incluirlo, desde las tarjetas de visita hasta los cartuchos de tinta de la impresora. Asimismo, si necesitas un ordenador, también podrás deducir su coste en este ejercicio. Lo mismo sucede con impresoras, discos duros o incluso reparaciones de nuestros dispositivos.
No será lo único que podremos incluir como deducción. Las llamadas de teléfono, por ejemplo, también cuentan. El teléfono es esencial en la vida de un autónomo. No importa si es fijo o es móvil, esta tarifa de teléfono se puede deducir junto con la factura de Internet.
Gastos asociados al negocio
Dentro de estos gastos hay muchísimos que podemos deducirnos como autónomos. Por ejemplo, todas las entradas a ferias, congresos y demás eventos. También sucede lo mismo con la formación adicional para el trabajo o incluso con el vestuario profesional. En este último entraría la ropa de seguridad, en caso de que el autónomo la necesite.
También se pueden ver como gastos asociados al negocio la publicidad que hagas del mismo. Sí, la publicidad es esencial a día de hoy, y esto genera unos gastos. Puedes deducirlos siempre que estén justificados.
Una página web, el dominio, gastos de campañas en redes sociales, adquisición de cuentas Premium en programas de Marketing etc. Todo ello podría entrar dentro de las deducciones.
Prestamos y donaciones
Por último, si como autónomo has solicitado algún préstamo, un crédito o una subvención, todos los intereses que generen podrán ser deducibles como gastos extras que se relacionen directamente con el trabajo. Además, si has realizado algún donativo a una entidad pública, podrás reducirte hasta un máximo del 30% del gasto.