En este artículo
- Controla el acceso a la información
- Practica ejercicio
- Higiene del sueño
- Necesitas a la gente
- Técnicas de relajación para ayudar
Controla el acceso a la información
El bombardeo constante de noticias puede no ser bueno. Sí, es importante estar informado, pero no siempre son noticias buenas, además hay una gran emisión de noticias falsas que no ayudan en absoluto. Actualmente podemos estar sobreinformados y esto puede incrementar nuestra ansiedad.
Ante esto, lo mejor es pararse a pensar cuál es el objetivo de esta información y qué buscamos exactamente con ella. Debemos pensar si leer todos los días noticias o poner el telediario reduce nuestra ansiedad. En el momento en el que esta información nos está generando estrés, lo mejor es cortarla.
La información que tenemos actualmente puede ser alarmista, pesimista y catastrofista. Intenta limitarla en la medida de lo posible para tener la mente tranquila.
Practica ejercicio
Muchos ya lo hacéis, pero no está de más recordarlo. El ejercicio tiene un efecto positivo a nivel físico, pero también sobre nuestra mente. Sí, el ejercicio puede reducir considerablemente la ansiedad.
Puede que en poco tiempo podamos incluso realizar ejercicio en espacios abiertos con ciertas medidas de precaución. No obstante, por el momento podemos buscar rutinas diarias en internet. Hay muchos profesionales que están generando contenido diariamente para que podamos hacer tablas sencillas y tengamos así nuestro cuerpo trabajando, al mismo tiempo que relajamos nuestras cabezas.
Higiene del sueño
Si en nuestro día a día descansar es esencial, imaginad en un estado de alerta constante. El descanso es esencial para que nuestro ánimo no decaiga más. Si no dormimos bien, estaremos más irascibles y seguramente más cansados, algo que podría impedir que lleváramos una rutina saludable en estos momentos.
En este punto lo esencial es que podamos mantener una higiene del sueño adecuada. Acuéstate a la misma hora y no tengas distracciones en la cama que puedan alargar los momentos previos al sueño. Intenta, además, cenar ligero para que tu digestión no sea excesivamente pesada.
Necesitas a la gente
Sí, necesitamos a la gente, esto es así. Es evidente que ahora mismo no podemos quedar con los amigos y desahogarnos. No podemos ver a la familia y se hace duro. No obstante, podemos tirar mano de las tecnologías. Llama por teléfono, haz videollamadas y habla todos los días con alguien querido.
Socializar es esencial para el ser humano. Además, también nos ayudará a abrirnos y contar cómo nos estamos sintiendo en estos momentos. Es importante que podamos sacar todo lo que tenemos dentro, pues de otra forma se enquista y nos pasa factura. No tengas miedo de comunicarte, es importante para tu salud mental.
Técnicas de relajación para ayudar
Por último, si no logramos estar tranquilos, si la ansiedad anida en nuestros días y necesitamos una ayuda extra, podemos intentar practicar técnicas de relajación. Seguramente muchos ya conocen algunas, pero muchos otros quizá no han probado a practicar, por ejemplo, la respiración diafragmática, clave para recudir la ansiedad en estos momentos.
Esta técnica en concreto nos permite mejorar la oxigenación y ayudar a regular nuestra respiración. Sirve, entre otras cosas, para tratar o aliviar los ataques de pánico. Además, también podemos encontrar una amplia variedad de vídeos en internet con meditaciones guiadas, que pueden ayudarnos a mantener un poco la calma en los momentos más duros del día.