La figura del agente rehabilitador supone un importante avance de cara a aumentar la eficiencia energética en los edificios. Te contamos en qué consiste esta figura y cómo puede ayudar a conseguir subvenciones.
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¿Has oído hablar de la figura del agente rehabilitador? Aunque todavía no es una figura muy conocida, merece la pena descubrir cuáles son sus funciones. Porque el agente de rehabilitación (que también reciben este nombre) tiene la misión de ayudar a los propietarios y las comunidades de vecinos a gestionar las ayudas y subvenciones que otorgan las administraciones públicas, para realizar reformas destinadas a mejorar la eficiencia energética en los edificios. Si alguna vez has solicitado una subvención, sabrás lo farragosos y complicados que pueden resultar los trámites: nos hacen perder muchísimo tiempo, y pueden terminar convirtiéndose en un auténtico quebradero de cabeza. Por esta razón, la creación de la figura del agente rehabilitador es una fantástica noticia. Te contamos qué hacen estos profesionales y cómo pueden resultar clave en un proyecto enfocado a optimizar la eficiencia energética de un inmueble.
¿Qué es un agente rehabilitador?

La aparición de esta figura se remonta al 5 de octubre de 2021, cuando se publica el Real Decreto 853/2021 para regular las ayudas a la rehabilitación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (aquí puedes leer el texto completo del BOE). Además de regular las mencionadas ayudas, entre los distintos puntos del documento se incluye uno muy innovador: el que plantea el modelo de gestión de los agentes rehabilitadores, indicando sus tareas y cometidos, y siempre con un modelo “llave en mano”.
En la norma, que entró en vigor el día 6 de octubre del mismo año, se define al agente o gestor de rehabilitación como “la persona física o jurídica, o entidad pública o privada que pueda realizar actuaciones de impulso, seguimiento, gestión y percepción de ayudas públicas, mediante mecanismos de cesión de derecho de cobro o similares, acceso a la financiación, elaboración de documentación o proyectos técnicos u otras actuaciones necesarias para el desarrollo de las actuaciones de rehabilitación o mejora que puedan ser objeto de financiación a través de alguno de los programas”.
Cuando el texto habla de “modelo llave en mano” se refiere a la capacidad del agente de rehabilitación para gestionar las ayudas de principio a fin, de manera que el propietario o propietarios puedan desentenderse de las tareas de gestión y liberarse de realizar los intrincados trámites. De esta manera, alcanzar la eficiencia energética en los edificios está mucho más cerca: con la ayuda de estos profesionales las subvenciones son ahora más rápidas y sencillas de lograr, lo que está impulsando a muchos propietarios a tomar la decisión de reformar sus viviendas o inmuebles para hacerlos más eficientes y sostenibles.
¿Cuáles son las funciones de un agente rehabilitador?

Las tareas que cumplen estos profesionales incluyen todas aquellas destinadas a la consecución de las ayudas para la mejora de la eficiencia energética del edificio. También se encargan, además, de verificar que los trabajos de reforma se realizan conforme a la ley y al proyecto presentado. En general, sus funciones son las siguientes:
- Localizar y solicitar todas las ayudas susceptibles de ser otorgadas al proyecto de reforma.
- Inspeccionar la vivienda antes de la reforma para diseñar un informe de rehabilitación. En este documento, el agente hará hincapié en todas las necesidades del inmueble de cara a mejorar la eficiencia energética: cambio de ventanas, mejora de la envolvente, aislamiento… También deberá constatar la viabilidad técnica del proyecto.
- Trabajar codo con codo con la Dirección General de Arquitectura durante el proceso de calificación del expediente o expediente, coordinándose con el departamento para lograr la cualificación y obtener las ayudas.
- Asumir la representación del promotor de la obra en todos los procesos administrativos que conlleve el proyecto.
Para poder llevar a cabo estas funciones, el agente de rehabilitación debe tener formación como Arquitecto o Arquitecto Técnico, y haber realizado un curso formativo específico para lograr la habilitación como tal por parte de la Consejería competente en materia de vivienda de cada Comunidad Autónoma. Aparte, en su trabajo los agentes deben portar siempre un documento que acredite el acuerdo con el promotor o promotores de la reforma, en el cual se les autoriza a actuar en su representación.
Ventajas de contratar a un agente rehabilitador
¿Sabías que, según constantan estudios recientes, más de un 40% de las viviendas españolas podrían recibir ayudas de los Fondos Europeos para la mejora de la eficiencia energética? Si el proceso de solicitar y gestionar estas y otras ayudas nos echa para atrás, conviene valorar acudir a un agente rehabilitador. Las ventajas son evidentes:
- Ahorro de tiempo y de problemas. El agente de rehabilitación se encarga de todo en nombre de los propietarios.
- Ahorro de dinero. Estos profesionales conocen al detalle las ayudas y los requisitos, y son capaces de obtener la mayor financiación y/o subvención para cada proyecto en base a sus características.
- Mejora de la eficiencia energética del inmueble. El agente rehabilitador no solo gestiona las ayudas, sino que junto con el arquitecto o arquitecto técnico se encarga de controlar que la reforma logrará la máxima eficiencia energética.
- Tranquilidad. El agente rehabilitador asume la responsabilidad de controlar el proceso de la reforma, velando por los intereses de los propietarios.
Contar con la ayuda de un agente rehabilitador se está convirtiendo ya en una práctica habitual, que está contribuyendo a mejorar la eficiencia energética del parque de edificios de nuestro país. Una figura que ha venido para quedarse, y que supone un paso más en el objetivo final: tener edificios, inmuebles y viviendas con un gasto energético bajo, más sostenibles y eficientes.